viernes, 8 de agosto de 2008

¿No presientes, oh mundo...?


No soy un músico, sólo tuve intención, y quizás estos sean delirios; pero si escucho la novena sinfonía de Beethoven, desde el primer movimiento siento esa tonada que se repite a lo largo de toda la pieza y es como el anuncio de algo grande, una visón mayor a el mismo compositor y al oyente, que se va desarrollando y creciendo hasta el cuarto movimiento para estallar en el coral; pero no puede terminar en esa grandeza tiene que venir la reflexión de la visón, que es la parte final y el regreso del vidente desde el luminoso campo donde miró a la humanidad como dijo el poeta Schiller:

"Todos beben de alegría
en el seno de la Naturaleza.
Los buenos, los malos,
siguen su camino de rosas.
Nos dio besos, vino
y un amigo fiel hasta la muerte;
Voluptuosidad le fue concedida al gusano
y al querubín la contemplación de Dios.

Gozosos como vuelan sus soles
a través del formidable espacio celeste,
recorred así, hermanos, vuestro camino
gozosos como el héroe hacia la victoria

¡Abrazaos millones de criaturas!"

3 comentarios:

Manuel dijo...

El grabado es "The ancient of days" de Blake.

Suny dijo...

Uhm... Había leído esto el viernes, pero no supe que escribir. A veces me quedo corta de palabras, a veces hablo mucho (bueno, vos lo sabés bastante bien jaja). En cuanto a tu sueño de músico... Estamos en proceso de formar una banda (que llevará por nombre "Obviedades" no me preguntés el por qué) Podés tocar las maracas, el triángulo, o hacer un sólo en el teclado al estilo Sigur Rós (en círculos, o sea muy fácil, o sea que hasta un manco lo haría) o cantar, o no sé... Pero el "sueño se hace a mano y sin permiso", y te estoy dando el motor para que comencés. En fin. Si querés ser un "obvio" sólo avisame. :) Por cierto, vi Amélie el sábado de nuevo con unas primas y me acordé de vos, lo comentaba sólo por la canción de tu blog. Nos vemos el jueves.

Manuel dijo...

Estimada Suny (mmmmmm que formal se escucha):

Sí, "el sueño se hace mano y sin permiso"; pero aveces hay que darse cuenta que no tengo la preparación adecuada para ser músico; soy manco de ilusiones en cuanto a eso y ojalá sea sólo por ahora. La música es algo muy serio y no me permitiría pertecer a una banda porque yo nunca he tocado nada de nada, es sólo otro sueño imposible.
¡Que bien! miraste Amèlie, a mi me encanta también esa película, tal vez conseguimos "Largo domingo de noviazgo" que es la segunda película de ese director y con una tónica un poco distinta en cuanto al desarrollo de la historia.

Post-Data: El jueves le dejamos una petición a la virgen de las luchas imposibles y las causas perdidas en la catedral para que yo pueda aprender de la noche a la mañana a tocar el piano, el violín y el saxofón.