martes, 28 de octubre de 2008

Medios de comunicación nazionales.

No, no está mal escrito. El nazismo se caracteriza por establecer la supremacía jerárquica del estado sobre el individuo , de tal forma que el último es sacrificable. El individuo ya no es la razón del estado, sino el estado mismo y en ese sentido actúan los medio actuales.

Honduras ha caído en el nuevo solipsismo: el de los medios de comunicación que desinforman y deforman al ciudadano, del que no se espera más que el sometimiento al status quo. Vemos que se cumple la frase de de Robert Mankoff en el Saturday Review: “si un árbol cae en el bosque y los medios de comunicación no están allí para contarlo, ¿cae de verdad?” y sobre todo cuando se aceptan frases como las siguientes "Mel debería pedir perdón a E.E.U.U" ¿la idea de libre, soberano e independiente les dirá algo al heraldo?; En frente a frente, un profesional del derecho invitado a una charla sobre las relaciones internacionales dijo "El principio de igualdad de los estados es sólo una idea bonita" Seguramente el quería instruirnos sobre lo que le enseñaron en la facultad de derecho "Leyes=ideas bonitas"; ni hablar de toda la programación basura, del ocultamiento de información vital por el bien de la República (SU república, como dijo F.Estrada, no la nuestra) ¿ejemplos? la forma en que se manejó la huelga de fiscales, la aprobación del ALBA, la educación sexual, la huelga en la UNAH, etc... En todos estos casos tuve que acudir o bien a la fuente de los hechos o a medios extranjeros para informarme. En el fondo no se trata de si el medio es un conglomerado o no , se trata de que sea verás y que no responda a ningún interés que no sea el de comunicar.

Morazán claramente hizo alución muchas veces a que esta no era su Patria y en efecto no la sigue siendo; porque la verdadera será la que construirá alguna generación venidera, si es que llega, y aveces pienso que no deja de tener razón quien me dice que esta América Latina de hoy es sólo un error, una terrible distopía.

1 comentario:

marcela dijo...

Eso último que escribiste me impactó, porque recuerdo que cuando vimos en Estudios Sociales que Morazán ni siquiera había querido ser enterrado en Honduras me sentí indignada que lo viéramos como un prócer. Habían de pasar muchos años para que yo entendiera esa decisión.