jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Realmente podemos?

Hay una bella canción de Bob Dylan que se llama "A Hard Rain's A-Gonna Fall" y en su parte final dice:

Voy a regresar afuera
antes que la lluvia comience a caer,
caminaré hacia el abismo
del más profundo bosque negro,
donde la gente es mucha
y sus manos están vacías,
donde el veneno
contamina sus aguas,
donde el hogar en el valle
encuentra el desaliento de la sucia prisión,
y la cara del verdugo
está siempre bien escondida,
donde el hambre amenaza,
donde las almas están olvidadas,
donde el negro es el color,
y ninguno el número,
y lo contaré, lo diré, lo pensaré
y lo respiraré,
y lo reflejaré desde la montaña
para que todas las almas puedan verlo,
luego me mantendré sobre el océano
hasta que comience a hundirme,
pero sabré bien mi canción antes de empezar a cantarla,
y es dura, es dura, es dura, es muy dura,
es muy dura la lluvia que va a caer.

Cada vez que escucho esta canción no puedo dejar de reflexionar, no puedo evitar verlo: La podredumbre y la corrupción están en todas partes de Honduras. Desde Mayo de este año se me volvió más claro de lo que nunca había sido ¿realmente se puede salvar un país cómo este? es un pregunta que me hago constantemente y no puedo dejar de pensarlo cuando miro que la mayoría de las personas se callan ante un sistema que nos ha debastado durante años y se limitan a servir a uno de los dos partidos porque necesitan un trabajo y algo de qué vivir. No los culpo; pero lo peor es que defienden ¿por qué se lo creen? ¡Está bien, es difícil conseguir un trabajo; pero creer en este sistema! y entre más jovenes o familiares veo caer en ese error, creer que tenemos que aceptar las cosas porque así son, me pregunto si realmente merece la pena vivir y luchar por una patria así.

Estudié Derecho porque tenía ideales de que a través de la política se podía hacer un cambio y estos fueron pisoteado en una facultad donde los profesores proclamaban que lo único que importaba era el proceso, que los grandes ideales que inspiraron las leyes eran sólo ideas bonitas, que esa era la forma en que funcionaba la política (lo último me lo dijo un profesor de derecho constitucional) Cabañas debe llorar en silencio cada noche en su tumba, él prefirió labrar la tierra y su pobreza a recibir una pensión, y entrego a sus hijo al ejército (lo único que tenía para darle al país en sus propias palabras) La desesperanza ha llegado a tal grado que cuando digo que estudio francés y que me gustaría viajar, lo primero que me dicen es "Sí, Manuel vayase y nunca vuelva porque acá nada vale la pena" ¿deveras es así? la única salida es la escapatoria que han emprendido miles de compatriotas ( Lo peor es que algunos tildan esa exportación de humanos como la salvación de la economía de la República)

Alguien, que de verdad lucha y merece toda mi admiración, me dijo que los jovenes cambiarían todo, que no habría más apatía, y yo le respondí con ironía: "Sí vos y tus seis amigos más yo, ya somos... ¿cuántos? ¿siete que pensamos así?"esa persona me miró y sonrió. ¿Realmente puede haber un cambio cuando tan pocos luchan contra tantos o mejor dicho metidos hasta el cuello en este lodo? y no hablo de los que nunca tuvieron educación para discernir, a los que llevan como ganado (lo he visto) en autobuses o camiones para que "Boten" por este o aquel candidato; me refiero a los que realmente estudiaron o estudian en las universidades de nuestro país ¿dónde están?¿si se tiene el conocimiento no debería hacersele frente al mal? ¿dónde están los buenos y los justos? Están sirviendo a los mismos amos. Lo dijo Ginsberg:"Las mejores mentes de mi generación destruidas..."

Después de tanta oscuridad ¿donde me queda esperanza de que otra patria es posible? ¿realmente podemos?

2 comentarios:

marcela dijo...

Me habían quedado pendientes las respuestas a tus últimas preguntas, no creas que se me habían olvidado.
Mira, cuando tomé la decisión de estudiar arquitectura mis circunstancias eran muy distintas a las actuales y no sentía que sería mucho sacrificio sólo dedicarme a estudiar, ni mucho menos pensaba que fuera malo que esta es una carrera tan larga. Pero estos últimos tiempos todo se ha complicado: mi relación con mis papás cada vez es peor, cuando me imagino mi futuro aquí no me veo haciendo lo que me gusta y tengo una urgencia por irme de mi casa, irme del país lo más pronto posible. La arquitectura no es el problema, como lo he dicho, abre muchas puertas y es una carrera muy bonita si se le aprecia por lo que es, pero mi problema es no ser dueña de mi vida en la medida que me gustaría en estos momentos. Todo se pone peor cuando me pongo a comparar con gente que ya es libre, o que sencillamente se lleva mejor con su familia. A veces culpo a las exigencias de la carrera por haberme alienado tanto de la gente, pero yo creo que de igual forma me hubiera terminado aislando y separado de todo. También me hubiera gustado tener un poco más de claridad a los 17 años para buscar una carrera que me permitiera desarrollar talentos que no consideraba rentables en esos momentos. Siento que estoy pagando por no haber creído en mí misma en ese tiempo, pero que tampoco es tarde y que muchas cosas buenas han salido de allí. En fin, sobre tu post, entiendo perfectamente lo que dices, pero justamente en temporadas como esta de elecciones es cuando más sale a relucir la sinvergüenzada de la gente y el interés propio en detrimento del pueblo, y es cuando más me convenzo que todo está perdido. Quisiera creer que todo puede cambiar, pero no hallo nada que me haga pensar así.
Un abrazo!

Suny dijo...

Gran canción T.T


En cuanto a lo otro, puff... no quiero hablar nada de eso. Fechas tan áridas como estas en vísperas de elecciones, la propaganda y bulla por todos lados, una ciudadana de mi clase sin identidad y celular, y sobre todo, que en todo un domingo a las 9:51pm no me haya tomado un solo café, son cosas que simplemente me asquean.

Te veo mañana, y estoy lista para nuestra muerte en Fonética XD