sábado, 27 de diciembre de 2008

Poulet aux prunes.


"Pour vivre, il ne suffit pas d'être vivant"(Para vivir no es suficiente estar vivo)
-Palabras de Nasser Ali Khan.

Hoy terminé la novela gráfica de Marjane Satrapi, la misma autora de Persépolis, y no he podido contenerme para dar mi comentario; porque me ha gustado mucho esta obra y es la primera vez que una novela gráfica me conmueve tanto; porque en alguna forma entiendo muy bien los móviles centrales del personaje, pero eso será para hablarlo en otra ocasión. No puedo comentar sobre el aspecto técnico del dibujo, así que mi opinión versará sobre las historia.

Esta novela gráfica (no me acostumbro a decirles cómic) fue publicada por L'Association, la misma casa en que se editó Persepolis, en el año 2004 y fue tan bien recibida por el público francés que ya se está realizando la película.

"Poulet aux prunes" o "Pollo con ciruelas", como sería su traducción al español, es hasta cierto punto muy distinta del primer trabajo que leí de Satrapi; aunque no deja de ser simple y bella: Nasser Ali Khan es un músico y ejecuta el Tar con maestría, tanto así que se ha vuelto tan famoso como puede serlo en Irán; pero un día su esposa quiebra su instrumento y, por una serie de eventos que nos son revelados al final, él decide suicidarse y después de algunas determinaciones se acuesta en su cama para esperar la muerte.

En cuanto al aspecto de la narración, de entrada rompe con la linealidad lanzándonos al futuro o revelándonos el pasado de los personajes; como otras obras de Satrapi tiene críticas hacia el occidente liberal y el oriente fundamentalista, pero en un menor grado que Persepolis, por ejemplo cuando mencionan lo del golpe de estado a Mohammad Mosaddeq fraguado por la C.I.A y la hipocresía de los militantes comunistas o las ferreas tradiciones de la familia. Como era de esperarse, "Pollo con ciruelas" también contiene un profundo arraigo en la poesía, la cultura y las tradiciones persas-musulmanas y, sobre todo, lo más importante: el móvil de la trama que el lector deberá descubrir.

Es una historia muy triste, pero que no deja de divertirnos en ciertos momentos y hasta conmovernos con su final. Si alguien tenía dudas de la capacidad de Marjane para contar una historia profunda, esta novela gráfica las desbarata por completo.

1 comentario:

marcela dijo...

¿Y cómo la leíste? ¿Por casualidad la bajaste de algún lado que podás compartir la dirección?