viernes, 13 de marzo de 2009

El futuro

Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle, en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado, ni en el gesto
de elegir el menú, ni en la sonrisa
que alivia los completos en los subtes,
ni en los libros prestados ni en el hasta mañana.

No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes o una blusa.
Me enojaré, amor mío, sin que sea por ti,
y compraré bombones pero no para ti,
me pararé en la esquina a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré los sueños que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles y de puentes.
No estarás para nada, no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.

Julio Cortázar.
De "Salvo el crepúsculo".

Nota: Agradezco a la persona que me remitió a este texto de Cortázar. Encontrar una persona con quien hablar ha resultado importante y con mayor razón en estos días, cuando ya no se puede más que sentir el temblor de un pájaro en la boca. A vos, gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy miope, Manuel, pero no ciega. He visto cada detalle en estos días, y no te culpo de nada porque nadie es el culpable. Reprocho tu inmadurez al tratar de desecharme de tu modus vivendi (suena estúpido, lo sé), reprocho tu "andate a la porra" y tu "qué queres?" pero también los entiendo pues te entiendo perfectamente. Sé que vos no podrías entenderme, pero esto es así. Lo supiste desde el inicio; y yo jamás avizoré esto tan tempranamente. La verdad es que me da igual que alguien más lea estas cosas. Sé que si pudiera buscaría la manera de modelar este desorden que soy y renovarlo a algo perfecto que te desencantara. Pero no puedo. Soy así. Lo que trato de decirte es que, -y te lo juro que de verdad es así- daría lo que fuera por abrazarte sin miedo, por acariciar la barba que no tenés, por tratarte suavemente, como hago con todos, con todos menos con vos. Pero sé que no es posible, porque este miedo que siento no es por mí sino por vos. A veces me pregunto si este método que empleo es el mejor..., pero es que siento pánico por el simple hecho de intentar ser como soy, ligera, con vos. Lo único que quiero que entendás es que, si estando con vos me comporto tan adusta (como realmente pasa) y con el resto es lo contrario, es porque precisamente sos el que más me importa. Porque entiendo lo que te pasa, porque entiendo que cualquier simpleza mía puede provocarte lecturas diferentes y no quiero causarte un daño tan directo; es una mierda que sea así, es una mierda que yo quiera abrazarte, que lo haga, y es una mierda saber que eso es dañino para vos. Porque lo es, quizá no lo entendás o no querás hacerlo, pero lo es Manuel. He vivido esto que te pasa tantas veces, lo vivo aún; y es hasta egoísta de mi parte decírtelo, que si vos te reflejaste conmigo en esas letras de Cortázar, yo me reflejé con alguien más pero inevitable; es como si vos y yo viviésemos en dos planetas distintos. Pero esto es así, y sí, lo repito y lo repito. La decisión es tuya; ya esta semana me diste una pauta; si realmente preferís que se de así, por mí no hay problema. Sea lo que sea yo soy tu amiga, y sobre todo tu compañera, y sabés a lo que me refiero. Esto va a pasar, va a pasar. Yo lo repito a diario como terapia conmigo y sé que rara vez funciona y sigo sintiéndome igual, sola, y no porque lo esté, sino porque sé que nunca podré salir a la calle y tomar a mi pareja de la mano sin que la gente nos mire. Quizá nunca pueda casarme y quizá nunca tenga hijos. Y un día, cuando muera, la gente no va a respetar a mi amante en pena tanto como si fuera un "esposo". Pero yo no elegí ser así. Y te aseguro que es mucho más fácil ser otra persona y aún así no quiero ni me interesa serlo. No esperés que la primera de la que enamorés te ame. Así no son las cosas; recuerdo haber leído eso en una de esas películas malas..., pero es así. Sería como encontrar a tu pareja a los 12 años. Todavía no pasás por la pubertad. El futuro está ahí sin moverse, y sé que aunque nos separemos, que vos te vayás a un lado del mundo y yo a otro; vamos a estar ahí en algún lugar, al menos para reunirnos por una tarde, tener incluso una aventura como cualquier par de cosmopolitas desubicados, y luego despedirnos. Por ahora lo único que te pido es que me tengás paciencia, y que me hablés, y si hay algo que hago mal me lo digás, porque lo último que quiero es hacerte daño. Te quiero Manuel, y aunque acaricie la barba amiga de otro y me pase la vida lamentándome por un amor que nunca me corresponderá, no cambio ni cambiaré ese momento de las tardes de café con vos por nada más, nunca.

Perdón si he sido dura en esto. Borralo después si así querés.

Manuel dijo...

La respuesta será dada en su lugar y tiempo.