miércoles, 23 de septiembre de 2009

Testimonios de la Víctor F. Ardón

I

Hoy la colonia Victor F. Ardon, lugar que habito con mi familia, ubicada al Oriente de Tegucigalpa, fue víctima de la brutalidad, inconsciencia y tiranía de este gobierno de facto que trata de reprimir al pueblo hondureño.

Pasadas las cinco de la tarde, todo mundo en esta pequeña colonia, casi toda habitada por maestros, oía las noticias de cómo los disturbios ocasionados por la provocación policíaca a la población se iban esparciendo por toda la ciudad, sin tener la menor idea de que en breves minutos seria protagonista de una barbarie.

El conflicto comenzó en una de las colonias aledañas donde la policía desalojo a pobladores del sector con gases lacrimógenos y garrotes, luego avanzaron hacia la esta colonia, donde la gente salió a las puertas de sus casas para ver que era eso que se oía; a lo lejos vio a la policía bajando, armada como solo se ve en las grandes producciones de Hollywood o en los noticiero cuando anuncian que estalló la guerra en medio oriente.

Así bajaron armados hasta los dientes, llenos de odio y sin mediar palabra o mirada alguna, comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas contra los habitantes de esta colonia que había salido a ver con sus hijos. Entre los espectadores-víctima habían niños afuera y adentro de las casas, ancianos, adolescentes, gente con problemas respiratorios y cardiacos que por dádiva divina pudieron huir de tan nocivo gas.

Luego de la retirada de la tropa infame, la gente salió indignada con un solo propósito, la insurrección. Se organizaron fogatas, señoras con velas y banderas nacionales, niños con flores, entonaron el Himno Nacional y consignas en contra del Golpe de Estado y la represión . Los habitantes en pleno se sumaron a la concentración.

Como a eso de las siete y cuarenta y cinco, se divisaron una cantidad abrumadora de patrulla de la policía con una cantidad exagerada de elementos. Todo mundo corrió a la casa que estaba más cercana, comenzaron a bombardear la colonia con gases, apuntaron a las casa, en todas las casas vecinas se oía a la gente gritar de desesperación y toser inconteniblemente por el gas. Los policías se introducían a los bloques tocando puertas tratando de encontrar alguien con quien justificar el desalojo.

La zozobra reina en cada hogar se esta colonia, la gente todavía tiene los nervios alterados, y todos sabemos que volverán mas tarde. Corran la voz de este correo porque así como donde yo vivo, muchas colonias están siendo asaltadas por el ejercito y los policías. Estos, que nos deberían estar protegiendo, nos están matando, andan sedientos de nuestra sangre. Estamos en guerra, y las armas no están de nuestro lado.

-Armando Maldonado

II-Arde Tegucigalpa

La desobediencia civil pacifica es la bandera. Esta noche en Tegucigalpa estamos en las calles, la gente se reune y exige. Los militares sudan con sus garrotes y sus balas vivas, no de goma, sobre las personas que soportan la ingratitud del poder.

Vivo en una pacífica colonia de Tegucigalpa, de nombre Víctor F. Ardón, habitada por profesores y estudiantes y hasta aquí llegó el ejército golpista a aterrorizarnos, haciendo disparos al aire, rondándonos con sus camiones y la gente salió espontáneamente de sus casas con velas; ancianos, niños, desde nuestras terrazas gritábamos por la Resistencia, desde nuestra intemperie les hemos dado la cara, no nos pararon sus bombas, ni el toque de queda. No nos encerraremos. Arden las hogueras, la gente ha encendido fogatas, velas, bailan con una áspera alegría, gritan sus consignas, han sacado sus sillas, están en Resistencia. Tres veces han venido a aterrorizarnos y tres veces les hemos ofrecido Resistencia pacifica. Hay muchos niños y ancianos con problemas respiratorios debido a las bombas.

Escribo velozmente, conmovido, oloroso a gas y al humo de las llantas incendiadas con las que los jóvenes han bloqueado el anillo periférico de la ciudad. Se trata de la dignidad alejada de la abstracción, aquí se abraza, es concreta. Y llegan centenares de llamadas y de informes que no somos los únicos, que en todas las colonias populares de Tegucigalpa la gente ha salido, que es amolada a garrotazos, intimidada y aún así lucha. desde el frente de su casa, desde su ventana, se revela no solo los que estaban en la Resistencia activa, sino los pasivos, hoy dan el pecho, su luz, su esperanza entera.

Que se haga memoria de todo esto.

-Salvador Madrid

2 comentarios:

tyess dijo...

Y juran que no pasa nada, aqui todo es paz. Mas vale.

Vivo cerca del Pedregal, y mi mejor amiga, que no escucha radio globo ni nada de esto (oí que pronto estaremos como ella, pero eso es otra historia), se enteró de que algo pasaba por acá porque abrieron los negocios (solo los grandes, por cierto, los pequeños, intactos), tenían la oportunidad de culpar a la resistencia de algo así, para probar que "ellos son los malos", y por eso lo mencionaron. De lo demás, ni pio.

Al menos esa impresión tuve. Yo nunca he oido noticias un día completo, no voy a empezar ahorita a estar pendiente de noticieros donde no dicen lo que pasa, para que me canso.

El desorden en que escribí puede que se deba a que mi habitual desequilibrio está en su máximo con todo esto. Mis disculpas.

Manuel dijo...

O.K. no hay problema, te entiendo. Una vez le mencioné a alguien "fijate que después del golpe" y esa persona me dijo "¿Cuál golpe?" así estamos acá, como ves hay gentes que cierran sus ojos porque quieren.