sábado, 8 de mayo de 2010

Reflexiones sobre el primer ciclo del cineclub

Este viernes terminamos el primer ciclo del cineclub, espero que la gente asista y que todo salga bien. Qué bien que por lo menos en lo último de mis años de universidad estamos trabajando en algo así con Euclides, la idea la teníamos desde hace algunos años y unos profesores habían pensado iniciar el cineclub mucho antes que nosotros. El cineclub se llama Enrique Ponce Garay en honor a un viejo amigo, cinéfilo y proveedor del libros que conocimos y que ya esta muerto, pero de él hablaré en determinado momento en este blog.

Es triste y es alegre, pues debo decir que sólo en Honduras un cineclub puede sobrevivir con un gasto de apenas 90 lps. a la semana y eso que sacamos copias de la publicidad que elabora con tanto cariño mi novia, los trifolios sobre las películas los hace Euclides y yo compro los DVDs para llevar el filme que vemos. A las sesiones llegan de cuatro a doce personas por exhibición, pero durante las primeras no pasaban de dos o tres y por eso decidimos cambiar la hora al mediodía, ahora hasta profesores de la carrera de letras se quieren sumar. También están los gastos en impresiones de los resúmenes que hacemos para nuestras exposiciones, las investigaciones que nos tocan y el tiempo que gasta Euclides en buscar libros de la biblioteca de la UNAH que hablen sobre los filmes presentados para recomendarlos. Todo vale la pena si hay una sola persona a la cual una obra toca por primera vez o de nuevo.

Hay muchas anécdotas que podría contar, uno de los momentos más bonitos que vivimos en estos pocos días fue la compenetración de los asistentes con La Quimera de oro y el aplauso general que hubo al final para el filme de Chaplin. Pero no todo es un jardín de rosas, a veces tenemos problemas con la publicidad, con el transporte y una sola vez no pudimos presentar la película porque no la pude llevar. Otra cosa es que me gustaría que la gente participara más, las participaciones no pasan de dos o tres, así que esperamos irnos ganado la confianza de la gente para que entremos en un ambiente más familiar

Tenemos muchos otros ciclos y ojalá que nos sobre tiempo: el de Tarkowky y el de Kurosawa están fijos, pero también vienen variados sobre animación ciencia ficción, Nouvelle Vague, neorrealismo y sobre todo de los grandes autores que todos los cinéfilos admiran: Pasolini, Fellini, Dreyer, Lang, etc. Esperamos que sigan con nosotros y les agradecemos que dediquen su tiempo a nuestra actividad; porque, torciendo la frase de un gran poeta francés, quiero decirles que este cineclub lo hacemos todos.

2 comentarios:

Luis David dijo...

Quiero decir que me conmueve mucho su esfuerzo, y que se por experiencia propia lo difícil que resulta levantar una sociedad cultural en Honduras, prácticamente sin ningún recurso y solamente movido por un “amour fou” al arte. Recuerdo experiencias en las AFILUNH en que casi no llegaba nadie, tal vez cuatro o menos, y uno se planteaba la posibilidad de seguir o no con el proyecto. Sin embargo hay que ser un poco como Dalí y su puerco que a pesar de arrastrase en el lodo siempre sigue hacia delante, hacia el plus ultra. La verdad que a mi me gustaría ir pero tengo ya comprometida esa hora, sin embargo, si necesitan películas no duden en decírmelo, y tengo algunos pocos libros y enciclopedias de cine que de repente podrían serles de utilidad. Por lo pronto me despido, deseándoles éxitos en su cine club, en verdad algo admirable.

Manuel dijo...

¡Gracias! te anuncio que es muy probable que cambiemos el horario para las 3 de la tarde el próximo período, pero sólo es una probabilidad. Siempre que puedas llegá.