lunes, 6 de septiembre de 2010

Taller en Yuscarán


Con Máscara Suelta, el grupo literario al que pertenezco, actualmente estamos realizando una serie de talleres de poesía en tres localidades de la zona central y oriental del país. Originalmente yo sólo participaría en la organización; pero, el fin de semana que pasó, me tocó sustituir a un compañero enfermo y tuve que impartir durante dos días un taller de poesía en la casa de la cultura de Yuscarán. Debo reconocer que es la primera vez que participo en algo así, aunque ya había planeado realizar algunos para estudiantes de secundaria con alumnos de la capital, como parte de mi práctica profesional supervisada; así que sólo era ponerme a realizar las actividades que yo mismo había elaborado para este evento.

Llegamos el sábado por la mañana a Yuscarán, arribamos algo tarde de lo previsto, pues el busero, además de decidir salir una media hora más tarde de su horario normal, paró esperar a no sabemos quién, también tuvo que lidiar con problemas en el motor y en las llantas de autobús. Cuando llegué, lo primero que noté es que ese lugar tiene pequeñas calles, un estilo colonial muy remarcado y una vista impresionante, desde casi cualquier punto, de las montañas llenas de pinos. Con varias horas de retraso, arribamos a la casa de la cultura o "Casa Fortín", que fue el lugar donde impartimos el taller (ver foto), y me pareció una edificación en la que de seguro Andrei Tarkowsky hubiera vivido felizmente ya que está invadida por puntos de agua y colores verdes en su patio, es muy fresca en el interior, además de estar llena de objetos antiguos y fotos de habitantes renombrados.

Llamamos de nuevo a los alumnos, que no pasaron de catorce y que variaron en más de la mitad después de la primera sesión. Básicamente, en estos días mis alumnos debían aprender el uso de algunas figuras poéticas y realizar una cantidad de juegos que despertaran su creatividad. Al principio estaba el temor común del primer contacto con ellos, pero conforme avanzamos cada uno fue buscando un camino para entender las explicaciones que yo daba. No diré que fue una experiencia exitosa (más bien diría que término medio), ya que me falta mucho que aprender en cuanto a dar clases se refiere, mantenerme cercano a los alumnos y sobre todo en lo que respecta a mi expresión oral. También estaba el problema del tiempo y el hecho de que los textos elegidos para las lecturas no fueron muy bien recibidos, por lo que tendré que cambiar algunos para los talleres de mi práctica profesional o sólo recomendarles que los lean.

Lamento de verdad no haber conseguido una cámara prestada(la foto que ven de la casa de la cultura es bajada de internet), ya que muchas locaciones se prestaba para ser fotografiadas (incluso para grabar un filme) y quería guardar un registro visual de todo el trabajo. Pero como consuelo, coloco una muestra de uno de los cadáveres exquisitos que realizamos al final de cada jornada:

El mar

El mar flota como el infinito,
como viento enfurecido se hundió,
es azul como el cielo.
Mar lleno de amores,
es como un paisaje sin fin.
La inmensidad del mar es como mi alegría,
es como el corazón que tiene sentimientos,
es puro como la paz en el alma tranquila,
como amigo que escucha.
El mar es como miedo de color.

Hoy, en una reunión previo al informe semanal, me di cuenta de los resultados de mis otros compañeros. Me divirtió ver que cada uno le dio su toque personal: Por ejemplo, Euclides se llevó a sus alumnos a parajes naturales apartados donde reflexionaron sobre lo que es la poesía y, sentados bajo un árbol, les enseñó algunas figuras literarias, lo cual me pareció un tanto de tono de maestro espiritual o sensei o algo así. En cuanto a Magdiel, pues tuvo la buena suerte de que todos los muchachos eran hiperactivos y muy metidos a la literatura, así que su taller fue el más exitoso en cuanto a participación, avance en el programa y elaboración de texos; a tal grado llegó que incluso uno de los alumnos (gran aficionado al fútbol) le dijo que había preferido ir al taller que ver el clásico capitalino.

Para finalizar quiero decir que pensaba que sería mejor postear esto acá que en el blog del grupo por el tono eminentemente personal de este artículo.

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