Finalmente

Ayer, después de cuatro años de larga espera, me otorgaron mi título de Licenciado en Letras con orientación en Literatura. La entrega no fue nada formal; había tramitado por ventanilla mi diploma debido a que se me pasó el plazo para iniciar el trámite de graduación pública y eso en parte por un error en la entrega de un oficio donde se nos anunciaba la fecha límite para hacerlo. Tenía ya un mes de estar esperando en Secretaría General de la UNAH, diciéndole a las recepcionistas que se me iba la vida en que me entregaran ese documento antes de semana santa; porque estoy participando para unas becas para Castellón y Barcelona (en realidad son varias y el plazo termina justo esta semana) . 

Llegué ante la recepcionista ya con pocas esperanzas, me buscaron en la lista y allí estaba. Ya me retiraba con mis papeles en la mano cuando una de ellas me gritó que me hacía falta la medalla; porque había sacado el Cum Laude. Debía regresar rápido al Cineclub y me había salido a mitad de la película en la que me tocaba dirigir el conversatorio; así que me chupé los dientes y fui de mala gana de vuelta a la ventanilla. Después de media hora esperando, porque la secretaria estaba muy ocupada, me trajeron algo que más parecía un  boche, que no sé si es de oro aunque pesa su poquito.  La muchacha me recomendó una joyería para que fuera a grabar mi nombre en la "medalla" (porque ojo, damas y caballeros, que la universidad las manda a hacer; pero no les pone tu nombre) y pude regresar al C.R.A. para finalizar mi exposición sobre Violeta Parra y la película que sobre ella filmó Andrés Wood. Así terminó mi paso por la Carrera de Letras.

Por cierto, sé que les debo un artículo sobre lo que significó la Carrera de Letras para mí; pero no lo había redactado, porque no quería hacerlo hasta haber terminado de un todo con esta étapa. Ahora sí lo voy a poder hacer; porque ya hablaré con plena conciencia para marcar una diferencia con lo que fue mi paso por Derecho, el que, como otras cosas,  ya veo como un mal recuerdo muy lejano. 

Hasta la próxima.