miércoles, 14 de noviembre de 2012

La ciencia del sueño

Entre tanto trabajo y tiempo para poder adaptarme a mi nueva ciudad y mucho corre corre por viajar a Tegucigalpa a solucionar el trámite de mi beca a México; pues he dejado un tanto de lado este blog. Hoy, gracias a un buen post que leí y me motivó, creo que es momento de retomarlo y qué mejor que iniciar con la reseña de una de las películas que presenté hace poco como parte del Cineclub del CURLA: La ciencia del sueño.


Esta película  es del año 2006, fue dirigida por Michel Gondry  y seguramente les parecerá una continuación de las temáticas de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, del mismo Gondry; aunque el guionista es el mismo director y no Charlie Kaufman, por lo que uno llega a sospechar cierta influencia de uno sobre el otro. En  esta ocasión, se nos narra la historia de Stéphane (Gael García), un muchacho tímido y que tiene serios problemas para distinguir los sueños de la realidad objetiva, él viaja a París a trabajar como diseñador en lo que después descubre que es una empresa de mala muerte; sin embargo todo cambia cuando conozce a Stéphanie (Charlotte Geinsburg), su vecina, de la cual se enamora perdidamente y a quien incluye poco a poco en su complejo mundo onírico.

Una de las críticas constantes que se le ha hecho a esta película es que presenta una visión edulcorada de la vida; sin embargo, debo decir en su defensa, que para apreciarla plenamente debemos partir del hecho de que se trata de una comedia romántica. Si bien esta obra da una visión dulce e infantil, también nos presenta el choque de la inmadurez con la realidad concreta y de allí nos transmite una cierta amargura en su final. Obviamente, es una reivindicación de la inmadurez: Sthepane es un personaje que busca una figura materna como amor ideal, odia su trabajo a pesar de ser bien pagado, no quiere vivir en París, una de las ciudades más hermosas del mundo, y le causa un terrible dolor el hecho de que Stéphanie no lo vea como una pareja potencial y, así, con una fuerte carga de surrealismo, el director nos hace reflexionar sobre la imaginación  (la cuestión de la incapacidad para distinguir la realidad, sólo es un símbolo usado para representar la capacidad creativa del personaje); pero, más importante, sobre la imposibilidad de volverse adulto para su personaje principal.


De cierta forma, Staphane es el alter-ego de Gondry. "Todas mis creaciones están basadas en experiencias personales" nos dice el director y, si nos vamos un poco atrás en su vida, nos daremos cuenta que también le tocó trabajar mucho tiempo en una empresa de mala muerte en París y que tanto La ciencia del sueño como Eterno resplandor proceden de la experiencia de su rompimiento con una novia  

Otro aspecto importante es el uso de la técnica del Stop-motion; un verdadero deleite para los ojos y muy adecuado para la escenas de sueños. No es extraño, pues Michel Gondry es artista moderno y ya ha expuesto algunas de sus obras en Francia e incluso puesto en práctica sus técnicas en varios vídeos musicales que ha dirigido.  Además, hay que reconocer el buen trabajo de la banda sonora a cargo de Jean-Michel Bernard y no dejar de conseguirla si tienen la oportunidad. 

Este film es altamente recomendable, fue muy bien recibido por las personas que asistieron al Cine-club del CURLA y espero que a ustedes también les guste. Los dejo con el trailer y les digo hasta la próxima si el trabajo y el estrés diario me lo permiten.  

1 comentario:

tyess dijo...

Pues, sí, suena como una película que me gustaría.