viernes, 11 de enero de 2013

El enigma

Y en pos del amor, de las costuras
del amor, le crecieron
las esperas y el tedio.

Pasó con su fatiga, con su color
de vuelo, su número
olvidado.

Apenas lo miraron las alas
que agitaban
su desnudez al cielo,
y acaso los chirridos
que salían golpeando
la pereza del alba.

Una tarde la sangre
se le aburrió. Llamaron
desde atrás,
desde el suelo.

Entonces, se detuvo.
Se tocó
largamente
para reconocerse,
y se sintió
de pronto, tan ajeno,
tan de otro,
que amó por fin
al ser que lo habitaba.

-Tulio Galeas.

No hay comentarios: