El primer fin de semana santa habíamos decidido visitar a Fausto, nuestro amigo y profesor del taller de literatura de la UNAH. La primera parte del viaje fue a puro jalón, allí íbamos y para aguantar lo largo del viaje nos paramos a sentir el viento en la cara, a pesar del polvo y los sustos de las vueltas del camino y alguien pregunto "¿Quién se sabe una canción lo suficientemente larga para poder cantarla hasta llegar a Danlí?" y en coro se repondimos "¡El himno nacional!" XD
Muchísimos vehículos...
Y el calor aumentaba.
Pero no por eso nos rendimos.
Al final conseguimos tomar un bus a Danlí e ibamos tranquilos.
Dulcemente observados. Cansados por el viaje pero llegamos. Fausto fue muy amable al irnos a traer a la terminal y llevarnos a su casa, un lugar pequeño y acogedor al lado de la carretera. Dado su buen estado y que unicamente nos dijo que tenía un problema pulmonar, preferimos descartar muchos rumores sobre su mala salud.
Pero antes nos fuimos a caminar por estos lugares, aunque también hablamos de un montón de cosas en el trayecto.
Hablamos de la vaca de Omar Vignole, de la que contaba Neruda , Vignole llevaba a todas partes e incluso dice que muchos de sus libros se titulaban "Lo que piensa mi vaca", " Lo que escribe mi vaca", etc... hablando de eso, Magdiel se llevó el primer lugar con su invención de por qué nos deberían dejar llevar una vaca en el bus "Ya que se llevan gallinas y, teniendo en cuenta que una de las características de lo sublime es su grandeza, entonces nuestra vaca es más sublime que las gallinas y por eso deben dejar que la subamos al bus"
A la mañana siguiente estuvimos en este pequeño café. Allí la gente se sienta a platicar; los carteles que ven son poemas, letras de canciones, fotos y caricaturas.
Parecen pateros XD
ResponderEliminarsi Melissa mira esa foto publicada, capaz te mata (o en su defecto, te viola)
Tienen valor de andar a jalón!! Pero yo no puedo hablar al respecto, ya lo he hecho.
ResponderEliminarups, se me olvidó decir que las fotos las tomamos Ludwing Magdiel y yo. Sólo por aquello de los derechos de autor ¬¬
ResponderEliminarA eso venia ya, a reclamarte los derechos de autor, jajaja. Haber que día regresamos "al paraiso". (Mis fotos son la primera la de la niña, la de eclides y la de la vaca)solo por si las moscas.
ResponderEliminarQué divertido, y qué buena la de la vaca.
ResponderEliminarPuta hombre! ya días de no saber de estos delincuentes de las letras; la barbie de la poesía hondureña: Magdiel; y el alero Ludwing, a quien me encontré por última vez en el parque central de San Pedro Sula, e iba de viaje con el fin de vender no sé qué junto a unos guanacos.
ResponderEliminarY qué pedo? (Que me perdone Manuel, es el nombre del editor del blog, no? por mi lenguaje indecente, jaja)
Cuándo los veo, cabrones? Ya días no sé nada de Héctor tampoco. Cuando vengan, avisen. Cuídense.
Portaos... y soportaos los unos a los otros. jaja