Fotograma de la película La última tentación de Cristo, dirigida por Martin Scorsese. |
“Las víctimas son parte de ese ciclo infernal
de obscenidades. Es como si para ser de verdad miembro de una comunidad
tuvieras que ensuciarte las manos”.
-Slavok Zizek, La guía
perversa de la ideología.
Si en la primera parte se analizó
la visión del Gran Padre, toca ahora la del hijo rebelde. Hay tres
aspectos a tratar para un análisis con respecto a los estudiantes: el kitsch, la ideologización y la visión
romántica. En palabras de Milan Kundera, “El kitsch es la negación absoluta de
la mierda, en sentido literal y figurado: el kitsch elimina de su punto de vista todo lo que en la existencia humana es esencialmente inaceptable.” (Kundera, 1984: 109); es decir, por medio del kistch idealizamos algo al extremo,
olvidándonos de su naturaleza desagradable y, en el caso de las ideologías, esa
idealización deriva en la “Gran marcha”, la idea de que la humanidad avanzará
en un progreso continuo hasta perfeccionarse, "La Gran Marcha es ese
hermoso camino hacia delante, el camino hacia la fraternidad, la igualdad, la justicia, la felicidad y aún
más allá, a través de todos los obstáculos, porque ha de haber obstáculos si la marcha debe ser una Gran
Marcha." (Cfr. Kundera, 1984).
Así, en los estudiantes, el
kistch podría ser muchas cosas: el rebelde, la revolución, el cambio social. Tomaremos en este caso algo tan abarcador como la rebeldía para analizarlo. Por medio de la idealización, se olvidan las contradicciones de
todo proceso político, el juego de intereses personales y partidarios que
representa la universidad en una sociedad como la hondureña. Las imágenes se
centran en símbolos que reafirman el amor (dos encapuchados se besan), la
inclusión (un estudiante de traje se apresta a luchar contra los policías o dos
monjas pintan un mural), las autoridades como figuras destructoras de la
cultura (“No importa cuántas manos de pintura le pasen a nuestros murales,
nunca nos detendrán...”) o simplemente con la ridiculización de los
estereotipos ("la danza de los Bryan"); sin embargo, en tanto idealizaciones, no
son ciertas; porque dentro de estos movimientos, como dentro de cualquier grupo
humano, existen actitudes como la misoginia, discriminación por cuestiones de
clase (en cualquiera de sus formas),
exclusión por credo religioso (anticlericalismo o fundamentalismo religioso)
la crítica constante a la
intelectualidad (caer en la necesidad de acción inmediata), etc. Patrones verticales que no pueden ver;
porque se antepone la ideologización, una ideología que se vuelve hegemónica porque
no hay autocrítica.
Muy importante en el proceso de
ideologización es la narrativa por medio de la cual se presenta. La
forma en la que alguien cuenta su historia es relevante; pues a través de la trama da
significado a sus actos. Debido a la ideologización, en ambos casos (autoridades y
estudiantes) prima la categoría romántica:
“Un drama de
autoidentificación simbolizado por la trascendencia del héroe del mundo de la
experiencia, su victoria sobre este y su liberación final de ese mundo, el tipo
de drama asociado con la leyenda del Santo Grial o la resurrección de Cristo en
la mitología Cristiana, es un drama de triunfo del bien sobre el mal, de la
virtud sobre el vicio, de la luz sobre las tinieblas y de la trascendencia
última del hombre sobre el mundo en que fue aprisionado por la Caída” (White,
1973: 19 ).
Tenemos entonces que esta visión
implica necesariamente una creencia, por
tanto, un dogma: incluso si fueran derrotados, "construirían un drama de la
redención figurado" (White, 1973: 21), sin llegar nunca al fondo del asunto. Esta visión romántica conlleva un cinismo
oculto. Aplicando las categorías de
Slavok Zizek, la función cínica de la ideología en el discurso romántico de los
huelguistas se escenifica de la siguiente forma: “estos estudiantes se rebelan
contra un proceso de opresión que los excluye
del sistema educativo”; para
ellos y para quienes los apoyan, “hay que ver el medio social del que vienen
estos estudiantes”; sin embargo, se olvida que una persona “no es simplemente
el resultado de una serie de condiciones objetivas” (Zizek, 2012) un individuo puede hacer
uso de su mínimo margen de libertad para subjetivizar estas condiciones y
construir su propia visión (Cfr. Zizek, 2012); por lo tanto, argüir solamente las condiciones
objetivas contra las normas académicas es un desacierto, resulta incompleto.
La reacción de los estudiantes,
como diría Zizek, se trata de individuos atrapados en una ideologización
dominante sin tener capacidades para realizar lo que la hegemonía de otra
ideología les exige: ascender, integrarse y consumir. Lo que hay allí “es el
resultado de una constelación ideológica específica, donde la gran ideología
que promueve justicia, igualdad, etc se desintegra” (Zizek, 2012). Se pasa entonces a la toma de medidas confrontacionales,
los estudiantes pierden la distancia, demasiado identificados con su super-yo,
se convierten en la voz de su moral revolucionaria e inicia un proceso de defensa instintivo. Así, la violencia que
ellos llevarán a cabo más adelante será lo que Walter
Benjamin llama pura o divina (citado por Zizek, 2009:19-20), una violencia subjetiva e irracional en respuesta
a una violencia sistémica y objetiva, ya no sólo de parte de las autoridades sino del sistema
mismo y, por tanto, normalizada (Cfr, Zizek, 2009). La solución de las autoridades es simplemente llamar a la
policía y aplicar de forma rígida el reglamento estudiantil, una solución
simplista que no termina con el problema en sí, sino que lo perpetuará.
Dentro de la representación
social, este hijo deja de existir por dos razones: porque desapareció de la
escena (físicamente hablando) o porque se ha convertido en el padre. Para que
el Gran Padre tenga lugar, el hijo debe dejar de
ser “el hijo” y desplazar al padre para continuar el ciclo, ya que las relaciones simbólicas familiares en este caso "representan en realidad una jerarquía" (Zizek, 2012). Mientras los
estudiantes sigan reproduciendo los
patrones verticales, simplemente ocuparán el lugar de las actuales autoridades
en el futuro para continuar el círculo kafkiano del que hablaba en mi artículo
anterior. No es extraño que las actuales autoridades hayan sido dirigentes
estudiantiles en el pasado y, muy a pesar de sus excusas, hayan usado los mismos
métodos de protesta que hoy condenan; porque ambas partes siempre se han
centrado en una violencia subjetiva (calificable y visible), pero olvidan una
violencia sistémica, simbólica e inherente (Cfr. Zizek, 2009) que cada uno de ellos reproduce; porque, debemos aceptarlo, ambas partes se
justifican desde una visión romántica, en una serie de kitschs.
Bibliografía
Kundera, Milan (1984), La insoportable levedad del ser. Ed. 2002, TusQuest, México.
White, Hayden (1973) Metahistoria, la imaginación histórica en la Europa del siglo XIX, Ed. 2002, Fondo de Cultura Económica, México D.F.
Zizek, Slavok (2009), Sobre la violencia, seis reflexiones marginales. Paidos, Buenos Aires.
Zizek, Slavok (2012) La guía perversa de la ideología [Documental] Dirección y producción de Sophie Fiennes, Reino Unido: Blinder Films y otros
Bibliografía
Kundera, Milan (1984), La insoportable levedad del ser. Ed. 2002, TusQuest, México.
White, Hayden (1973) Metahistoria, la imaginación histórica en la Europa del siglo XIX, Ed. 2002, Fondo de Cultura Económica, México D.F.
Zizek, Slavok (2009), Sobre la violencia, seis reflexiones marginales. Paidos, Buenos Aires.
Zizek, Slavok (2012) La guía perversa de la ideología [Documental] Dirección y producción de Sophie Fiennes, Reino Unido: Blinder Films y otros
4 comentarios:
Muy buen artículo, complementario con el anterior.
Si el lector es capaz de profundizar fuera de las posturas cerradas tradicionales logrará enriquecer su opinión.
La visión romántica te sirve en tanto te da fuerza, pero es peligrosa. Te puede hacer un objeto más que un personaje histórico.
PD: creo que entre el párrafo 6 y 7 te desesperaste por conectar este artículo con el anterior... pero aún así se entiende.
Muy buen artículo, complementario con el anterior.
Si el lector es capaz de profundizar fuera de las posturas cerradas tradicionales logrará enriquecer su opinión.
La visión romántica te sirve en tanto te da fuerza, pero es peligrosa. Te puede hacer un objeto más que un personaje histórico.
PD: creo que entre el párrafo 6 y 7 te desesperaste por conectar este artículo con el anterior... pero aún así se entiende.
Excelente Manuel.
Muy atinado tu análisis, sobre todo para comprender los dinamismos internos de los que pueden estar presos los actores del conflicto del conflicto universitario. Pero si esos dinamismos internos son reales en tal conflicto, existe entonces la necesidad de abordar un tercer actor, el que conoce los dinamismos de éstos dos en conflictos, y por tanto, capaz de mover los hilos como decimos, para provocar o desarrollar respuestas en uno y otro lado. De tal manera que aprovecha el conflicto para sus propios intereses. Es decir, la representación del Omnisciente y Omnipresente, el que teje los hilos, los mueve y tiñe del color que le convenga.
Ahhh... Manuel, sabrá distinguir usted muy bien los errores (por escribir rápido e inmediatamente publicar)de los que me percaté luego de publicarlo. Sin embargo, a propósito del análisis, es signo de la ansiedad que padecemos actualmente. Lo cual nos exige ser más reposados en medio de la crisis.
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