domingo, 20 de marzo de 2011

Circe al fin y al cabo.


"He visto amigos que Circe volvió cerdos"

-Edilberto Cardona Bulnes.

Circe

"Así dijo. Sentí que me partía el corazón y, sentado en el lecho, lloraba y no quería vivir ni ver más la lumbre del sol. Pero cuando me harté de llorar y de dar vueltas en la cama, le contesté con estas palabras:

- ¡Oh, Circe! ¿Quién nos guiará en ese viaje, ya que ningún hombre ha llegado jamás al Hades en negro navío?"


- Homero, Canto X de La Odisea.

martes, 8 de marzo de 2011

Paranoia

La puerta de tu casa tiene tres candados.

Al subir al bus, aunque vayas acompañado, piensas que en cualquier momento alguien se levantará y dirá que "Esto es un asalto".  Parte del camino te la pasas pensando en cómo actuar en caso de que se arme una balacera en el bus o qué decirles si te piden el celular (porque te lo robaron hace un mes y, si no les dan un celular, te matan)

Si subes a un taxi, primero esperas que pasen unas tres personas para estar seguro de que no va nadie de quien creas que no tiene buenas intenciones (Si van más de dos personas juntas, no te montas suceda lo que suceda y aunque el cobrador te haga mala cara). 

Si se montó alguien de dudoso aspecto, porque hay gente que tiene la mala costumbre de bajarse y no viajar de punto a punto (con lo cual dejan entrever una desinterés por el bienestar y la seguridad de los demás) te vas fijando quién se monta en el taxi y las posibles rutas de escape; aunque nunca las utilises.

Si viajas en auto, evita a toda costa detenerte si no es por caso de fuerza mayor. Recuerda que los 30 segundos del semáforo son en realidad los 30 segundos en que tu vida se decide por el azar.

Si caminas de día, nunca mires a los ojos a nadie, porque es sumamente peligroso llamar la atención.

Si caminas de noche por las calles del centro, corres lo más rápido que puedas hasta la zona en donde no estás seguro; pero sí acompañado.

Si es que caminas del trabajo a tu casa (Y sólo porque tu trabajo está a unas siete cuadras de tu casa y sos tacaño o no tienes dinero), te fijas constantemente quiénes vienen detrás.

Si sales por la noche, nunca lo haces si no es acompañado por un grupo no menor de cuatro personas.

Si una persona, si un auto o si Buda en persona se detiene a unos metros de tí; recuerda siempre que debés cambiar de calle. Cualquiera es sospechoso de cualquier cosa, por acción u omisión.

No importa cuantas veces el ministro de seguridad repita que hay grandes avaces o cuántas veces aparezca en las noticias haciendo su show matutino. En Honduras, tu paranoia es el único informe válido de la situación de la seguridad.