domingo, 30 de noviembre de 2008

Demo(g)racia

Tengo varios años mirando trabajar a mi familia por diversos partidos políticos, en mi casa siguen (ellos) al partido liberal y el lado de la familia materna sigue al nacionalista, de tal forma que siempre ha habido por lo menos un candidato a algo cada ocho o cuatro años y eso me ha dado una visión muy distinta sobre lo que es el partidismo, más allá de sólo criticar su engranaje podrido he podido ver el monstruo desde adentro. Dejenme decirles que todo lo que se dice de las campañas políticas se queda corto. Además de las normales envidias entre candidatos (incluso del mismo partido o corriente) está la venta de influencias que ha reducido la democracia a el simple trato: "Te doy mi apoyo y el de mi gente si me das x" pues, a esto está sujeto todo movimiento partidista. No sólo eso también existe el tráfico de influencia de los que están en puestos de poder para hacer su agosto con los candidatos menos favorecidos o más honrados: "Espereme, acá en este registro mando yo y le doy lo que quiera tal y como se me porte o según lo que aporte"; los representantes de los partidos políticos en la zonas más lejanas de nuestro país son comprados para las elecciones generales; los candidatos en mejor posición piden "colaboraciones" acordes a la candidatura a la que se quiera postular el novísimo político, a menos claro que sea hijo de uno de la vieja guardia, en cuyo caso es amigo y compañero de batalla de toda la vida (aunque tenga 20 años menos). Eso y muchísimas cosas que puedo seguir mencionando y de las cuales quizás no tenga pruebas, más que mi palabra, todas las he visto y no quiero seguir siendo parte de esa cloaca mediante un voto que nada cambia, NADA.
Había decidido sólo votar por gente que fuera de mi entera confianza, que conociera, que conviviera en mi situación y quizás esas personas sólo sean un 0.01% de los candidatos actuales, lo que me deja con una simple decisión, que se resume en un graffiti que leí hoy:

HUSTED NO BOTE

30-11-08




Antes de retomar un trabajo de Literatura Universal se me viene una pequeña reflexión: Nunca me he sentido parte de algún lugar, es decir que nunca he tenido ese sentido de pertenencia. Hoy puedo vivir en Tegucigalpa y mañana quizás en la Patagonia; me daría lo mismo.
He vivido en tres lugares distintos de acuerdo a la institución donde cursara mis estudios: Mi primaria en El Triunfo de la frontera con Nicaragua, mi secundaria en Choluteca y la época universitaria acá en Tegucigalpa ¿será por eso? Nunca fui capaz de establecer amistades o "Lazos duraderos" con alguien en ninguna de las dos primeras ciudades; pero acá es distinto ¿Por qué Tegus es así? bueno, encontré gente que hasta cierto punto compartía mi pensamiento; pero aun así no me siento perteneciente acá, no me considero un capitalino y no quiero permanecer el resto de mis días en esta ciudad. Creo que si mañana viajara al extranjero sería sólo por encontrar ese lugar en dónde decir "¡Por fin!"; pero, no me gusta ser fatalista, al final todo sería igual por el sólo hecho de que no soy de ninguna parte, terminaría cansado y huyendo.
En un post de no hace mucho tiempo hablaba de la necesidad de escapár y ahora cuando voy en la calle caminando sin rumbo me pregunto ¿a dónde vas errante?

viernes, 28 de noviembre de 2008

Séptima carta a un joven poeta.

Haciendo un brevísimo resumen de vida, Rainer María Rilke nació en Praga, entonces Imperio Austro-húngaro, en el año de 1870, estudió en diversas escuelas militares , intento estudiar en una academia comercial de la que fue expulsado por problemas amorosos, también estudió Letras, Derecho y Arte; pero no culminó ninguna. Se dedicó a viajar, primero fue Rusia, luego a Italia, finalmente a Francia donde se hizo amigo de Agusto Rodin y vivió en su casa hasta que se produce una disputa, de allí continuó viajando por casi media Europa. Amó a muchas muejres de forma estable; pero muy pocas veces fue capaz de mantener una relación sin que terminara en fracaso. En 1916 fue reclutado para la primera guerra mundial y por influencias de amigos logra salir del ejercito, por el que tenía un inmensurable desprecio. Era enfermizo y después se sabría que fue la leucemia lo que le ocasionó la muerte, en 1926 viaja a dar una conferencia a Suiza y mientras cortaba rosas para una enamorada una espina lo hiere, muere debido a la infección el 29 de Diciembre de 1926. Ya había escrito su epitafio, que dice:


"Rosa, oh contradicción pura, placer,
ser el sueño de nadie bajo tantos
párpados."

Las "Cartas a un joven poeta" es de esos textos que me conmueven. En ellas Rilke deja plasmado todo su pensamiento sobre lo que debía ser la vida de un poeta y no sólo del poeta, sino del ser humano en general. Fueron escritas entre 1903 y 1904 para el poeta Xaver Kappus, en ese entonces un colegial de la misma academia militar en la que se graduó Rilke, y son las respuestas para una serie de cartas donde el joven le plantea dudas sobre su vocación como poeta, el amor, la soledad y muchos temas fundamentales. Les dejo la carta siete, que me parece la más conmovedora de todas:

Roma, 14 de mayo de 1904

Muy estimado señor Kappus:

Ha pasado mucho tiempo desde que recibí su última carta. No me lo tome a mal: primero el trabajo, luego los contratiempos, y por último mis dolencias estuvieron retrayéndome una vez y otra de darle esta respuesta, que -tal era mi deseo- había de llegarle como fruto de unos días apacibles y buenos. Ahora vuelvo a encontrarme un tanto mejor: también aquí se hizo sentir duramente el comienzo de la primavera con sus malignas y caprichosas variaciones. Así llego por fin a saludarle, estimado señor Kappus, y a decirle con sumo gusto, de todo corazón y como yo mejor sepa, esto y aquello en contestación a su carta. Ya ve: he copiado su soneto por hallarlo bello y sencillo, y porque está compuesto con tan recatado primor. Son éstos los mejores versos suyos que me ha sido dado leer. Ahora le entrego la copia que de ellos hice, porque sé cuánta importancia tiene y qué caudal de nuevas experiencias nos descubre el volver a encontrar un trabajo propio, escrito con letra ajena. Lea estos versos como si fueran de otro, y sentirá en lo más hondo del alma cuán suyos son.

Ha sido para mí una gran alegría el leer a menudo su soneto y su carta. Por ambas cosas le doy las gracias. No debe dejarse desviar en su soledad porque haya en usted algo que ansíe evadirse de ella. Precisamente este deseo, si usted sabe aprovecharlo con serenidad y dominio, sirviéndose de él como de un instrumento, le ayudará a ensanchar su soledad en dilatado campo. La gente, valiéndose de criterios convencionales, lo tiene todo resuelto, inclinándose siempre hacia lo más fácil, y buscando aún el lado más fácil de lo fácil. Pero está claro que nuestro deber es atenernos a lo que es arduo y difícil. Todo cuanto vive se atiene a ello. Todo en la naturaleza crece y lucha a su manera y constituye por sí mismo algo propio, procurando serlo a toda costa y en contra de todo lo que se le oponga. Poca cosa sabemos. Pero que siempre debemos atenernos a lo difícil es una certeza que nunca nos abandonará. Es bueno estar solo, porque también la soledad resulta difícil. Y el que algo sea difícil debe ser para nosotros un motivo más para hacerlo.

También es bueno amar, pues el amor es difícil. El amor de un ser humano hacia otro: esto es quizás lo más difícil que nos haya sido encomendado. Lo último, la prueba suprema, la tarea final, ante la cual todas las demás tareas no son sino preparación. Por eso no saben ni pueden amar aún los jóvenes, que en todo son principiantes. Han de aprenderlo. Con todo su ser, con todas sus fuerzas reunidas en torno a su corazón solitario y angustiado, que palpita alborotadamente, deben aprender a amar. Pero todo aprendizaje es siempre un largo período de retiro y clausura. Así, el amor es por mucho tiempo y hasta muy lejos dentro de la vida, soledad, aislamiento crecido y ahondado para el que ama. Amar no es, en un principio, nada que pueda significar absorberse en otro ser, ni entregarse y unirse a él. Pues, ¿qué sería una unión entre seres inacabados, faltos de luz y de libertad? Amar es más bien una oportunidad, un motivo sublime, que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo; para volverse mundo, todo un mundo, por amor a otro. Es una gran exigencia, un reto, una demanda ambiciosa, que se le presenta y le requiere; algo que lo elige y lo llama para cumplir con un amplio y trascendental cometido. Sólo en este sentido, es decir, tomándolo como deber y tarea para forjarse a sí mismo "escuchando y martilleando día y noche", es como los jóvenes deberían valerse del amor que les es dado. Ni el absorberse mutuamente, ni el entregarse, ni cualquier otra forma de unión, son cosas hechas para ellos, que por mucho tiempo aún, han de acopiar y ahorrar. Pues todo eso es la meta final. Lo último que se pueda alcanzar. Es tal vez aquello para lo cual, por ahora, resulta apenas suficiente la vida de los hombres.

Pero en esto yerran los jóvenes tan a menudo y tan gravemente. Ellos, en cuya naturaleza está el no tener paciencia, se arrojan y se entregan, unos en brazos de otros, cuando les sobrecoge el amor. Se prodigan y desparraman tal como son, aun sin desbrozar, con todo su desorden y su confusión... Mas ¿qué ha de suceder luego? Qué ha de hacer la vida con ese montón de afanes truncos, que ellos llaman su convivir, su unión, y que, de ser posible, desearían poder llamar su felicidad, y aún más: ¡su porvenir! Ahí se pierde cada cual a sí mismo por amor al otro. Pierde igualmente al otro, y a muchos más que aun habían de llegar. Pierde también un sin fin de horizontes y de posibilidades, trocando el flujo y reflujo de posibilidades de sutil presentimiento por un estéril desconcierto, del cual ya nada puede brotar. Nada sino un poco de hastío, desencanto y miseria, y el buscar tal vez la salvación en alguno de los múltiples convencionalismos que, cual refugios abiertos a todo el mundo, dispuestos están en gran número al borde de este peligrosísimo camino. Ninguna región del humano sentir se halla tan provista de convencionalismos como ésta. Ahí hay salvavidas de variadísima invención: botes, vejigas, flotadores... Recursos y medios de escape de toda laya supo crear la sociedad, ya que por hallarse predispuesta a tomar la vida amorosa como mero placer, tuvo también que hacerla fácil, barata, segura y sin riesgos, como suelen ser las diversiones públicas.

Por cierto, muchos jóvenes que aman de un modo falso, es decir, haciendo del amor una simple entrega y rehuyendo la soledad -nunca llegará a más el promedio de los hombres-, sienten el peso de su falta, y también a este trance en que han venido a encontrarse, quieren infundirle vida y fecundidad de una manera propia y personal. Pues su naturaleza les revela que las cuestiones de amor, menos aun que cualquier otra cosa de importancia, jamás pueden ser dirimidas por algún procedimiento de carácter público, de conformidad con tal o cual convenio. Que son asuntos privativos de cada cual y deben resolverse de modo individual, de ser a ser, precisándose en cada caso de una solución exclusivamente personal. Pero ¿cómo ha de ser posible que ellos, quienes al juntarse se han despeñado y hundido en una misma confusión, dejando de deslindarse y de distinguirse el uno del otro, y no poseyendo, por tanto, nada propio ya, acierten a dar con alguna salida, por sí mismos, desde el abismo de su derrumbada soledad?

Obran en virtud de un común desamparo y, cuando luego quieren, con la mejor voluntad, rehuir algún convencionalismo notorio -por ejemplo el matrimonio-, caen en las tenazas de otra solución convencional, tal vez menos manifiesta, pero igualmente mortal. Pues ahí -dentro de un amplio ámbito en derredor suyo- todo es convención. Allí donde se obre al impulso de una confluencia prematura y de un turbio convivir, cualquier lazo que derive de tal desorden tiene su convencionalismo, por muy insólito que parezca; es decir: aunque resulte "inmoral" en el sentido corriente de la palabra. Hasta la separación viene a ser un paso convencional, una decisión nacida del azar, impersonal y sin fuerza ni fruto.

Quien seriamente repare en ello, descubre que, como para la muerte, que es cosa difícil, tampoco para el arduo cometido del amor se han hallado aún ni luz ni solución, ni señal ni camino. Para esas dos tareas -amor y muerte, que veladas y ocultas llevamos dentro, y que retransmitimos a otros sin descorrer el velo que las recubre- no se podrá dar con ninguna regla común que se funde en algún convenio. Pero en la misma medida en que iniciemos nuestros intentos de vivir cada cual como un ser independiente, esos magnos asuntos nos encontrarán, a cada uno de nosotros, más próximos a ellos. Las exigencias que la difícil tarea del amor presenta a nuestro desarrollo, son de inmensa magnitud. Nosotros, como principiantes, no estamos a su altura. Pero si a pesar de todo sabemos perseverar y llevamos este amor a cuestas, como carga y aprendizaje, en lugar de perdernos en ese juego fácil y frívolo, tras del cual los hombres se han escondido para eludir cuanto hay de más serio y de más grave en su existencia, entonces, un pequeño progreso y algún alivio serán tal vez perceptibles para aquellos que lleguen largo tiempo después de nosotros. Y esto ya sería mucho...

Es que apenas ahora empezamos a considerar las relaciones entre un individuo y otro, sin prejuicios y de manera objetiva. Los intentos que vamos realizando a fin de vivir tales relaciones nada tienen ante sí que les pueda servir de ejemplo. Sin embargo, se dan ya en el correr y mudar del tiempo muchas cosas que quieren acudir en auxilio de nuestro tímido principiar.

La mujer, en su propio desenvolvimiento más reciente, sólo por algún tiempo y de modo pasajero imitará los hábitos y modales masculinos, buenos y malos, ejerciendo a su vez las profesiones generalmente reservadas al hombre. Tras la incertidumbre de tales etapas transitorias, quedará de manifiesto que si las mujeres han pasado por la gran variedad y la continua mudanza de esos disfraces a menudo risibles, fue tan sólo para poder depurar su modo de ser peculiarísimo, y limpiarlo de las influencias deformadoras del otro sexo. Por cierto, las mujeres, en quienes la vida se detiene, permanece y mora de una manera más inmediata, más fecunda, más confiada, deben de haberse hecho seres más maduros y más humanos que el hombre. Éste, además de liviano -por no obligarlo el peso de ningún fruto de sus entrañas a descender bajo la superficie de la vida- es también engreído, presuroso, atropellado, y menosprecia en realidad lo que cree amar... Esta más honda humanidad de la mujer, consumada entre sufrimientos y humillaciones, saldrá a la luz y llegará a resplandecer cuando en las mudanzas y transformaciones de su condición externa se haya desprendido y librado de los convencionalismos añejos a lo meramente femenino. Los hombres, que no presienten aún su advenimiento, quedarán sorprendidos y vencidos. Llegará un día que indudables signos precursores anuncian ya de modo elocuente y brillante, sobre todo en los países nórdicos, en que aparecerá la mujer cuyo nombre ya no significará sólo algo opuesto al hombre, sino algo propio, independiente. Nada que haga pensar en complemento ni en límite, sino tan sólo en vida y en ser: el Humano femenino...

Tal progreso -al principio muy en contra de la voluntad de los hombres, que se verán rebasados y superados- transformará de modo radical la vida amorosa, ahora llena de errores, y la convertirá en una relación tal, que se entenderá de ser humano a ser humano y ya no de varón a hembra. Este amor más humano, que se consumará con delicadeza y dulzura infinitas -imperando luz y bondad, así en el unirse como en el desligarse- se asemejará al que vamos preparando entre luchas y penosos esfuerzos: el amor que consiste en que dos soledades se protejan, se deslinden y se saluden mutuamente, una a la otra.

Algo más todavía: no crea que aquel gran amor que alguna vez conoció usted, siendo niño, se ha perdido. ¿Acaso puede afirmar usted que no maduraron entonces en su corazón, grandes y buenos anhelos, y propósitos de los que aun hoy sigue viviendo? Yo creo que ese amor perdura tan fuerte y poderoso en su recuerdo, porque fue su primer aislamiento profundo. Y también la primera labor que realizó en aras de su vida. ¡Todos mis buenos deseos para usted, querido señor Kappus!

Suyo.

Rainer Maria Rilke

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Para ponerse cursi en medio de tanto frío...

¿En qué bus podés escuchar una canción de Leonard Cohen y ver cómo de repente todos se quedan en silencio; aunque entiendan un cacahute de inglés y vos sólo sepás la letra porque leíste una traducción y te limitás a ver por la ventana con la mirada casí perdida entre tantas personas que cruzan? ese suceso es sólo comparable a la vez en que un busero de la ruta Kennedy- Isla (en ese entonces sólo hasta allí llegaban) escuchaban Highway Blues. Aquí dejo la canción con sus letras en inglés y su respectiva traducción.


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Hey, That's No Way to Say Goodbye

I loved you in the morning, our kisses deep and warm,
your hair upon the pillow like a sleepy golden storm,
yes, many loved before us, I know that we are not new,
in city and in forest they smiled like me and you,
but now it's come to distances and both of us must try,
your eyes are soft with sorrow,
Hey, that's no way to say goodbye.

I'm not looking for another as I wander in my time,
walk me to the corner, our steps will always rhyme
you know my love goes with you as your love stays with me,
it's just the way it changes, like the shoreline and the sea,
but let's not talk of love or chains and things we can't untie,
your eyes are soft with sorrow,
Hey, that's no way to say goodbye.

I loved you in the morning, our kisses deep and warm,
your hair upon the pillow like a sleepy golden storm,
yes many loved before us, I know that we are not new,
in city and in forest they smiled like me and you,
but let's not talk of love or chains and things we can't untie,
your eyes are soft with sorrow,
Hey, that's no way to say goodbye.

Traducción.

Hey, esa no es manera de decir adiós.

Yo te amé en la mañana, nuestros besos dulces y cálidos,
tu pelo sobre la almohada como una tormenta dorada dormida,
sí, muchos amaron antes que nosotros , yo sé que no somos nada nuevo
en la ciudad y el bosque sonrieron como tu y yo;
pero ahora eso trae distanciasy ambos debemos intentarlo,
tus ojos están ablandados de tristeza.
Hey, esa no es manera de decir adiós

Yo no estoy buscando otra mientras vago en mi tiempo,
llévame andando a la esquina, nuestros pasos siempre rimarán
tu sabes que mi amor va contigo igual que tu amor permanece conmigo,
esa es solo la manera en que cambia como la línea de playa y el mar,
pero no hablemos de amor o cadenas y cosas que no podemos desatar,
tus ojos están ablandados de tristeza.
Hey, esa no es manera de decir adiós.

Yo te amé en la mañana, nuestros besos dulces y cálidos,
tu pelo sobre la almohadacomo una tormenta dorada dormida
sí, muchos amaron antes que nosotros, yo sé que no somos nada nuevo,
en la ciudad y el bosque sonrieron como tu y yo;
pero ahora eso trae distanciasy ambos debemos intentarlo
tus ojos están ablandados de tristeza.
Hey, esa no es manera de decir adiós.

martes, 25 de noviembre de 2008

25-11-08

Hoy viajaba de regreso de la UNAH y, en cuanto bajé del bus, noté que los niños habían dibujado una rayuela en la calle donde vivo, estoy leyendo la novela del mismo nombre otra vez y me pareció curioso; porque Cortázar y también mis admiradísimos surrealistas creían en la importancia de las coincidencias en la vida. Me gustaría pensar que el encontrar esa rayuela allí dibujada era para algo ¿Qué? esa es la pregunta del millón. Bretón dejaba su ventana abierta porque con toda su fe esperaba que una mujer hasta entonces desconocida entrara a cambiar su vida, era el azar objetivo que predicaban ¿no les ha pasado que piensan en una persona y de repente la encuentran? estos encuentros están cargados de una alta emotividad, suceden porque hay una fuerza vital que los impulsa y objetiva. Pero decía Cortázar "No falta el señor cuerdo entre los locos" y una amiga me dice que eso no tiene nada de coincidencia, que los niños siempre juegan rayuela en la calle y yo me vuelvo terco, a mí me gusta pensar que no es así ¿Y ustedes cual de las dos cosas creen?

Encuentros.(un post que escrbí hace mucho y no subí)

Ellos llegan con precisión a las cinco y cuarenta de la tarde, la cita es en la terraza del edificio de apartamentos de la esquina que se divisa desde mi terraza, se besan, fuman un cigarro y luego sólo se quedan allí abrazados hasta el anochecer.
Desde mi terraza puedo verlos y para no importunar he dejado de salir a beber café a esa hora; aunque su imagen es de esas que me hablan tan claro, como cuando miré a una mujer caminar frente al hospital escuela abrazando fuertemente un pequeño ataúd envuelto en sábanas a su pecho, o al méndigo llorando frente las cajas deshechas por la lluvia, que aparentemente eran su casa, o a la niña que soltó un globo y me sonrió aquella tarde entre el 4A y el 4B. Imagenes que van más allá de la imagen misma para hablarme también de mí.

¿Y ellos? no sé cómo se llaman, ni quienes son; pero es mejor dejarlos. Termino mi café y miro la hora, me digo:

-Manuel, es hora de entrar a tu cuarto y abrigarte; porque hará frío esta noche como siempre.-

jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Realmente podemos?

Hay una bella canción de Bob Dylan que se llama "A Hard Rain's A-Gonna Fall" y en su parte final dice:

Voy a regresar afuera
antes que la lluvia comience a caer,
caminaré hacia el abismo
del más profundo bosque negro,
donde la gente es mucha
y sus manos están vacías,
donde el veneno
contamina sus aguas,
donde el hogar en el valle
encuentra el desaliento de la sucia prisión,
y la cara del verdugo
está siempre bien escondida,
donde el hambre amenaza,
donde las almas están olvidadas,
donde el negro es el color,
y ninguno el número,
y lo contaré, lo diré, lo pensaré
y lo respiraré,
y lo reflejaré desde la montaña
para que todas las almas puedan verlo,
luego me mantendré sobre el océano
hasta que comience a hundirme,
pero sabré bien mi canción antes de empezar a cantarla,
y es dura, es dura, es dura, es muy dura,
es muy dura la lluvia que va a caer.

Cada vez que escucho esta canción no puedo dejar de reflexionar, no puedo evitar verlo: La podredumbre y la corrupción están en todas partes de Honduras. Desde Mayo de este año se me volvió más claro de lo que nunca había sido ¿realmente se puede salvar un país cómo este? es un pregunta que me hago constantemente y no puedo dejar de pensarlo cuando miro que la mayoría de las personas se callan ante un sistema que nos ha debastado durante años y se limitan a servir a uno de los dos partidos porque necesitan un trabajo y algo de qué vivir. No los culpo; pero lo peor es que defienden ¿por qué se lo creen? ¡Está bien, es difícil conseguir un trabajo; pero creer en este sistema! y entre más jovenes o familiares veo caer en ese error, creer que tenemos que aceptar las cosas porque así son, me pregunto si realmente merece la pena vivir y luchar por una patria así.

Estudié Derecho porque tenía ideales de que a través de la política se podía hacer un cambio y estos fueron pisoteado en una facultad donde los profesores proclamaban que lo único que importaba era el proceso, que los grandes ideales que inspiraron las leyes eran sólo ideas bonitas, que esa era la forma en que funcionaba la política (lo último me lo dijo un profesor de derecho constitucional) Cabañas debe llorar en silencio cada noche en su tumba, él prefirió labrar la tierra y su pobreza a recibir una pensión, y entrego a sus hijo al ejército (lo único que tenía para darle al país en sus propias palabras) La desesperanza ha llegado a tal grado que cuando digo que estudio francés y que me gustaría viajar, lo primero que me dicen es "Sí, Manuel vayase y nunca vuelva porque acá nada vale la pena" ¿deveras es así? la única salida es la escapatoria que han emprendido miles de compatriotas ( Lo peor es que algunos tildan esa exportación de humanos como la salvación de la economía de la República)

Alguien, que de verdad lucha y merece toda mi admiración, me dijo que los jovenes cambiarían todo, que no habría más apatía, y yo le respondí con ironía: "Sí vos y tus seis amigos más yo, ya somos... ¿cuántos? ¿siete que pensamos así?"esa persona me miró y sonrió. ¿Realmente puede haber un cambio cuando tan pocos luchan contra tantos o mejor dicho metidos hasta el cuello en este lodo? y no hablo de los que nunca tuvieron educación para discernir, a los que llevan como ganado (lo he visto) en autobuses o camiones para que "Boten" por este o aquel candidato; me refiero a los que realmente estudiaron o estudian en las universidades de nuestro país ¿dónde están?¿si se tiene el conocimiento no debería hacersele frente al mal? ¿dónde están los buenos y los justos? Están sirviendo a los mismos amos. Lo dijo Ginsberg:"Las mejores mentes de mi generación destruidas..."

Después de tanta oscuridad ¿donde me queda esperanza de que otra patria es posible? ¿realmente podemos?

domingo, 16 de noviembre de 2008

Ese pequeño punto azul.



El vídeo es de Carl Sagan, es conocido como "Ese pequeño punto azul" y ahora lean este fragmento:

...contemple,pues teníalas delante,

las siete esferas y el terraqueo globo

moviendome a risa con su vil semblante:

no pude, pues, sentar plaza de bobo

quien desprecia el mundo y el que piensa

en el de allí la sentará de probo

(...)

Vi la érilla que amamos tan feroces.

de géminis, girando yo con ellos:

verla, y del monte al mar la reconoces.

Y alce mis ojos a los ojos bellos.


-Divina Comedia, Paraiso, canto XXII, Dante Alighieri.

Ambas me parecen cercanas en su claridad: Dante, poeta, hombre del medioevo, católico, guerrero por cuestiones de su tiempo; desde su fantasía mira la tierra y con su videncia nos dice el sentimiento que le produce. Sagan, científico, ateo, hombre del siglo XX, pacifista; desde su trabajo científico ve lo mismo que Dante, pero más tangible. Ambos coinciden en algo: Lo mínimo de la existencia, esa sensación que sólo nos da la contemplación del universo.
Hace mucho de este mensaje, que escribí para alguién y ahora las volví a ver mucho tiempo después de haber terminado de leer a Dante.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Sobre como terminó todo entre la otra Maga y el otro Oliveira.

"El decía que por el azar nos volveríamos a encontrar. Nos cruzamos en una Feria del Libro de Francfort. Y luego, un día en el metro londinense me lo encontré en el mismo vagón. Ya estaba con otra mujer, muy joven, llena de anillos de plata en los dedos, pero igual se sentó a mi lado y me preguntó de dónde venía. "De mi trabajo", le dije orgullosa. El me respondió: "¿No crees que este encuentro tiene algún sentido?" Y pidió que nos viésemos al día siguiente. Pero me había lastimado mucho, y yo ya no creía en la casualidad. Así que al llegar a la estación Picadilly le dije: "Me voy", y me bajé. Nunca imaginé que las próximas noticias que tendría de él serían las de su muerte, en 1984. "

-Edith Aron-

Ella fue la mujer que inspiró el personaje "la maga" y narra aquí el último encuentro que tuvo con Cortázar (una suerte de amor platónico entre ambos). Subo este post porque estoy considerando volver a leer Rayuela y porque ahorita hay una peste de rayuelitis entre mis amigos y amigas.

Ya ven, a veces cuando la ficción y la realidad se cruzan las cosas se pueden volver crueles...

jueves, 6 de noviembre de 2008

¡A retomar el ánimo damas y caballeros!

Con camisa vieja y despeinado mmm. Conste que es lo primero que subo ja,ja,ja,ja,ja,ja.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

El extraño caso del Doctor Manuel y el señor Manuel.

Desde hace varios días, ya cuatro personas me han dicho que miran una persona idéntica a mí allí por el café del 4B y cuando alguien me lo repite no puedo evitar preguntarme ¿Quién será este sujeto? ¿Vivirá de la misma forma? es obvio que si se viste igual por lo menos estamos de acuerdo en que es hasta cierto grado conservador, por lo menos en apariencia.

Ya sé que parece el argumento de la novela de Saramago, que juro no he leído aun, pero no puedo evitar preguntarme, en parte por imaginería y quizás también el hastío por todo que me ha invadido, ¿y si este sujeto fuera mi opuesto? ¿y si el hubiera elegido otro camino distinto al mío? No puedo imaginármelo estudiando Derecho, sería demasiado obvio, pienso mejor que estudio otra cosa como Relaciones Internaciones, quizás está en la U.N.A.H porque siempre le gustó el ambiente o por estar sacando un Doctorado o maestría, quizás la de Ciencias Políticas, ¿seguirá leyendo? sí, aunque no mucho, y lo peor es que como trabaja con un sueldo pagado por el gobierno (al que yo odio) puede comprar toda cantidad de libros; aunque lo más probable es que nunca tuvo esas experiencias que lo llevaron a decir ( o a cometer el error como creen muchos conocidos míos) "Mi vida es lo literario", vive en un apartamento el solo, de vez en cuando sale a caminar por la ciudad sin preguntarse nada, con la mente en blanco, en busca de un coctel o una fiesta a la que colarse; es más probable que nunca se cuestione sobre la existencia o el amor y se baste con la muchacha que llega a dormir a su apartamento algunas veces por semana, con visitar a un hijo y con el hecho de que nunca creó un lazo fundamental con nadie como pensó en su juventud. Él, seguramente, salió de una crisis alcohólica o dejó el cigarro y cuando va al café del 4B pide té de manzanilla. No se complica la vida demasiado el otro Manuel ¿ verdad? hasta ese día en que un compañero de trabajo, al que tiene cuatro años de conocer, le dijo:

-Ayer miré un tipo igual a usted en un café de la universidad donde fui a traer a mi hija, eran tan parecidos que pensé en saludarlo; pero preferí no hacerlo.

A los que contesta con un árido ¿SÍ?.

Esa noche comenzó a pensar en cómo sería su vida si hubiera elegido todo lo contrario; tuvo la leve necesidad de escrbirlo en un papel, pero lo olvidó rápidamente, porque nunca escribiría nada.

martes, 4 de noviembre de 2008

"Ocho y medio" Nacho Vegas.

Estas dos partes me conmovieron:

"Miro al techo que hoy ha vuelto a gotear, hacía tiempo que no llovía así. Y cada gota golpeando contra los cacharros de metal me hace pensar unas veces en sangre y otras veces en ti. Lo que en realidad viene a ser lo mismo. Lo que, por crueldad, ahora viene a dar igual. O puede ser un ángel que una vez perdió la fe y fue expulsado, y que ha venido a agonizar justo encima de mi hogar y estas gotas sean sus lágrimas. O puede que sea hora de entrar ya en razón y llegar a comprender que dentro de este horror no hay literatura, no, y eso tú lo sabes bien a fuerza de caer una y otra vez"

"Y vino un pájaro a posarse en mi ventana. Tenía una ala rota y su plumaje era gris y azul.Y al acercar mi mano y comprobar que no, no echaba a volar supe de inmediato que lo enviabas tú. Lo tomé entre mis garras y lo dejé morir,y cuando lo hizo aún llovía aquí. Y la sangre al gotear entre zarpas de animal presagió mi suerte,"

Buena letra ¿ no creen? Gracias a los amigos que me permitieron escuchar y de paso obsesionarme por primera vez con esta canción mientras caminabamos por la U.N.A.H.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Aforismos lapidarios.

-No merece la pena matarse: siempre lo hace uno demasiado tarde.

-Desde que estoy en el mundo", ese desde me parece cargado de un significado tan espantoso, que se torna insoportable.

-Haber cometido todos los crímenes: salvo el de ser padre.

-Quien ama su independencia debe estar dispuesto, para salvaguardarla, a cualquier infamia, a la ignominia inclusive.

-Siento que soy libre, pero sé que no lo soy.

-Me gustaría ser libre, inimaginablemente libre. Libre como un ser abortado.

-¿Dónde están mis sensaciones? Se han desvanecido en... mí, ¿y qué es ese yo sino la suma de esas sensaciones evaporadas?

-Es imposible aceptar ser juzgado por alguien que ha sufrido menos que nosotros. Y como cada cual se cree un Job desconocido...

-Sueño con un confesor ideal a quien decirle todo, confesarle todo: sueño con un santo hastiado.

-Confesamos nuestras penas a otra persona sólo para hacerla sufrir, para que cargue con ellas. Si quisiéramos que se apegara a nosotros, le hablaríamos de nuestros tormentos abstractos, únicos que acogen con presteza todos los que nos aman.

-Desde hace tiempo, desde siempre, tengo conciencia de que este mundo no es el que necesitaba y que no podría habituarme a él; por eso, y sólo por eso, he adquirido algo de orgullo espiritual, y mi existencia se me presenta como la degradación y el desgaste de un salmo.
-Algunos tienen desgracias; otros, obsesiones. ¿Quiénes son más dignos de lástima?

-Si el hastío del mundo confiriera por sí solo la santidad, no veo cómo yo podría evitar la canonización.

-Tristeza automática: un robot elegiaco.

-Antes en una alcantarilla que en un pedestal.

-"...Pero Elhoin sabe que el día en que comiereis de ello vuestros ojos se abrirán."Apenas abiertos, el drama dio comienzo. Mirar sin comprender: eso es el paraíso. El infierno será, pues, el lugar donde se comprende, donde se comprende demasiado...

-A medida que uno acumula años, se va formando una imagen cada vez más sombría del porvenir. ¿Es sólo para consolarse de estar excluido? Sí, en apariencia; no de hecho, pues el porvenir siempre ha sido atroz, ya que el hombre sólo sabe remediar sus males agravándolos, de modo que en cada época la existencia es más tolerable antes de encontrar la solución a las dificultades del momento.

-A veces uno quisiera ser caníbal, no tanto por el placer de devorar a fulano o a mengano como por el de vomitarlo.

-"Aquel que tiene inclinaciones hacia la lujuria es compasivo y misericordioso; los que tienen inclinación hacia la pureza no lo son." (San Juan Clímaco.)Para denunciar con tal claridad y vigor, no las mentiras, sino la esencia misma de la moral cristiana, y de cualquier moral, era menester un santo, ni más ni menos.

-Uno debe ponerse del lado de los oprimidos en cualquier circunstancia, incluso cuando están equivocados, sin perder de vista, no obstante, que están hechos del mismo barro que sus opresores.

-No se puede vivir sin móviles. no tengo ya móviles y vivo.

-Por muy desengañados que estemos, es imposible vivir sin alguna esperanza. Siempre conservamos una, a pesar nuestro, y esa esperanza inconsciente compensa todas las demás, explicitas, que hemos rechazado o agotado.

-Creer en el futuro del hombre, de acuerdo, pero, ¿cómo lograrlo cuando a pesar de todo se mantiene la lucidez? Para creer habría que perderla totalmente, y ni aún así.

-La certeza de que no hay salvación es una forma de salvación, es incluso la salvación. A partir de ahí da igual organizar la propia vida que construir una filosofía de la historia. Lo insoluble como solución, como única salida.

-No hay posición más falsa que la de haber comprendido y permanecer vivo.

-Tener opiniones es inevitable, normal; tener convicciones lo es menos. Todas las veces que me encuentro con alguien que las tiene, me pregunto qué vicio de su espíritu, qué grieta se las ha hecho adquirir. Por muy legítima que sea esta pregunta, la costumbre que tengo de hacérmela me echa a perder el placer de la conversación, me da mala conciencia, me hace odioso a mis propios ojos.

-Si Rimbaud hubiese podido continuar (es como imaginarse el futuro de lo insólito; un Nietzsche en plena producción después de Ecce Homo", hubiera terminado por retroceder, por tornarse sensato, por comentar sus estallidos, por explicarlos, por explicarse. Sacrilegio en todos los casos, el exceso de conciencia es una forma de profanación.

-Cuando se ha sobrepasado la edad de la rebeldía, y continúa uno desencadenándose, el efecto es el de un Lucifer lelo.

La más dura y que más me caló:

-No leeré más a los sabios. Me han hecho demasiado daño. Debí de haberme entregado a mis instintos, dejar expandirse mi locura. He hecho todo lo contrario, he adquirido la máscara de la razón, y la máscara ha terminado por suplantar al rostro y por usurpar todo lo demás.

Todo de Emil Cioran en "Del inconveniente de haber nacido".

No sé, pero de alguna forma me identifico y le doy la razón a esta última.

sábado, 1 de noviembre de 2008

El otro desencanto.



Tener la manía de caminar desde la Alianza francesa o desde la UNAH hasta el centro hablando solo no es una buena señal, aunque el monólogo sea interior ¿Quién judas hablará con si mismo tanto tiempo? La cosa es que la vez pasada me detuve frente a un semáforo y no pude evitar oír esta canción en un supermercado ( cuya letra conozco por traducciones) que coincidía perfectamente con la etapa que paso donde pongo en duda todo lo que creo y esto sucede aproximadamente cada 5 años, de tal forma que la última vez fue cuando me hice ateo. Este lapso de tiempo se caracteriza por largas caminatas hacia ningún lugar, comiendo algo y reflexionando; al final, termino (además de cansado físicamente o mojado por la lluvia) en estado "No humano" como diría alguien que conozco. Pero no puedo evitar preguntarme ¿para qué y por qué ? ¿no sería más fácil mi vida si no hiciera o creyera esto y aquello? He llegado a tal punto que alguien que no veía desde hace mucho comenzó a elogiarme por mi comportamiento recto y, en el más amargo y desencatado tono posible, le contesté:

" El mundo es un mal, malísimo lugar para vivir. Nada dentro de él vale los cinco centavos. Haga usted la peores cosas: Asesine, sea depravado, infiel, robe, engañe de ser necesario o no para vivir, no crea en nada, no tenga religión, no defienda ideologías, no espere ningún amor; porque ninguna lucha vale la pena y le aseguro que como tantos ni siquiera tendrá un pizca de arrepentimiento , es más, al final obtendrá mayores satisfacciones y compañía que las mías por llevar la vida que llevo. Al final todos somos derrotados."

No sé por qué; pero no tengo arrepentimiento alguno por habérselo dicho.