lunes, 24 de diciembre de 2012

Finisterra

Voy entre la multitud y mi nombre es Nadie.

En una ciudad que apesta a pescado podrido
a gasolina y a demagogia
oprimido por la tarde voy rozando las escamas
de paredes que hurtan mi dolor.
Bajo este cielo vinagre, absorbido por turbinas
un vómito de cifras me entorpece.
Llevo en la marea mi amor de hombre
y nadie sabe que amo, salvo los perros
que olfatean mis pasos por las alamedas.
En el escenario del miedo mi fervor responde
a una estridencia de piedras desmoronadas
y en los túneles escucho gotear
mi amor de agua, y mi amor de flor
brota en los quioscos pálidos y atraviesa
los pedregales y abalorios del día adornado
con rafia amarilla y blanca.
¡Oh día, altar de los hombres, corral de mármol!
Las reses se aproximan entorpecidas al matadero.
La sombra de mi amor incendia las calzadas.
Los días son rufianes ocultos en balcones
donde nadie paga los intereses de mi alma.
Y este amor que me traga en cuanto absorbo
el zumo oculto en la gruta insensata
abre un abismo entre los surcos y las rocas
de la tierra que me nutre en sus pechos de polvo.
Las empalizadas de la incertidumbre se levantan y aíslan
torres donde se alternan centinelas que espían
en la oscuridad la llegada de pelotones invisibles.
En el camino, entre el viaducto y el motel,
cuando vengo, es que voy… Partida y llegada
son quimeras del horizonte y graznar de gaviotas
que irritan a los burócratas en la aduana.
Al caminar por Río de Janeiro, vivo todos los asombros,
red que en la oscuridad encuentra un banco de sardinas.
hombre que detrás del sol se enfrenta
con los terrenos cenicientos de la amargura.
La hora traza un arco de luz para que yo pase
entre los millonarios, los padres, los basureros, los
[payasos y las prostitutas, que son mis semejantes.
Aquí los bancos son más bellos que las catedrales.
Y cabizbajos confesamos a los gerentes nuestros pecados:
codiciamos a la mujer del prójimo y su mansión y su esclavo y su yate y su buey y su asno
                                                                                                          / y sus desventuras
y el sol de su piscina.
Comulgamos en las ventanillas, y cuando la Bolsa cae
tiemblan nuestras almas monetarias.
Entre el terror, el telestar,
y la hormiga que sube por la escalinata de la Secretaría de Hacienda,
se forman señales luminosas. ¡Oh nuevo glosario del mundo!
Adiós oh viejas palabras que nada significan
y que vogan en las letrinas por momentos.
Como los deshuesaderos de automóviles, los museos guardan la chatarra.
El arte de hoy está en los muros,
en letreros que anuncian aparatos eléctricos.
¡Oh diálogo de constelaciones, oh sintaxis planetaria!
Como las palabras dementes que aprendí en la escuela,
gastadas como suelas de zapatos,
ya no sé cantar al mundo ni decir amor mío.
Mi silencio muerde un pan cocido
en los hornos de la mentira.
Oh día sin labios,
oh día cubierto de escamas como pez
que nada en mi jaula,
dime qué cielo guardó el grito de Elpenor.
¿Dónde está la sepultura de Nabucodonosor?
Canta para mí, oh Musa, acerca del varón industrioso Nick Carter…
¿Dónde encontraré todas esas viejas tumbas
con sus lápidas cuarteadas y epitafios
escritos en la lengua antigua de los muertos?
Las trompetas resuenan en la explanada de Elsinor.
Los leones de granito rugen en la mañana.
Y pisando las palabras amarillas de un otoño amarillo como el cuerpo de Cristo
voy entre una multitud de boca lacrada.
Soy un hombre aislado de los otros hombres
que caminan como si ya estuviesen muertos.
En los estacionamientos, la luz de la tarde quema
la hierba que me separa de mis hermanos
en este mundo roído por el terror.
Ellos gritan donde yo no puedo escucharlos.
Y la aurora carcome mis puños iracundos,
y las ratas roen los pulsos de mi alma.
Abandonado en el horizonte, bebo la blancura de la noche
que ilumina la fachada de los hospicios.
¡Oh noche bella como un navío!
Soy el grano
en el silo.
Soy el viento
que viene de los suburbios de orina y querosén
y que ciega lentamente los ojos de las estatuas.
Los gigantes del mundo me preguntan: “¿Cuál es tu nombre?”
Respondo: “Me llamo Nadie.”
Los gigantes merodean los yates anclados en las islas.
La cólera de la vida tiembla en las calzadas.
El día se disuelve, impostura
deshecha en el aire reverente. Y tú que eras gemido y carne
me acompañas, diluida en mi saliva.
Y como los viejos aviones duermen en los hangares
así duermo en ti y el silencio es un triunfo
sin aplausos ninguna valva se contrae
y los peces se amontonan en cestas fétidas
de supermercado, desvanecidos
en el espasmo puro de las fornicaciones.
Mi vida se descáscala como aquellos viejos balcones
abiertos en Nueva York al esplendor y la mentira.
Soy aquel que no cabe en el alarido
que sube desde la glorieta de la Bolsa de Valores
hasta un cielo sin sílabas.
En el día bursátil, el sudor de los hombres se transforma
    en números,
pero lejos de ti sólo escucho las roncas palabras
que salen de tu garganta visible para el amor.
Oh mujer, esponja del hombre,
ocupas todo el paisaje como un pájaro.
Oh sol desnudo, oh mi yegua de carga,
paseo por tu cuerpo como un niño en un palacio
y soy la luz de los espejos que iluminan tu espalda.
Vago por planicies y colinas al ponerse el sol
espantando a los pájaros que ondulan en tus párpados
y ahuyento al arcoíris.
Y junto a los cercados escarlatas de la tarde
que encierran el cansancio de los hombres
sigo un rastro de tierra agrietada
donde el odio pasa a galope, espantando a la muerte.
Oh noche de los semáforos y espantapájaros y de las arañas ocultas en los molinos,
oh noche de los murciélagos que en mi infancia sostenían
    los estandartes del sueño,
las hélices de tus navíos cargados de estrellas cruzan
    los anfiteatros del mar.
Pero, ¿dónde está la finisterra que me prometiste, más allá de las islas idiotas y de los mitos
                                                                                                 / carcomidos por la marea?
Como el esplendor del teatro cuando las luces se encienden
mi vida entera se estremece a la caída de la noche
y oigo en la oscuridad el canto de todo lo que parte.

-Lêdo Ivo.  

jueves, 20 de diciembre de 2012

“Y se quitó las pinches botas para bailar descalzo...”

"La música llega al jardín de las ventanas abiertas y la veranda; una orquesta pueblerina está tocando un vals en el salón. Una singular cadena de tradiciones reúne a la fiesta en casa de los comerciantes ricos con los pobres que escuchan, incluso las reglas no escritas de las costumbres hacen que la distancia sea de unos diez metros entre el porche y los mirones, acodados en los árboles, sentados bajo los mangos.

El invitado se acerca a la casona cruzando el jardín; viste un traje blanco de tres piezas y botas negras de montar sobre los pantalones. Al cruzar entre el centenar de pueblerinos que observan, saluda a uno aquí y allá: un lanchero, una sirvienta, un estibador y sus hijos. El vals sigue sonando. El invitado camina hacia la casa donde en el calor furibundo de la noche del trópico las mujeres y los jóvenes hijos de los ricos del pueblo bailan y sudan. Cuando está a punto de llegar a la casa, el joven invitado duda y se detiene. Durante un instante queda detenido entre el mundo del pueblo que mira y escucha y los ricos que bailan.

Luego, se decide y camina de regreso. Se detiene ante una gorda matrona que vende pescado en el mercado, se quita las botas y las deposita a su lado y le pide que baile con él. La mujer se ríe.

Bailan en el jardín con la música que llega de lejos, ambos descalzos, como todos los demás que los rodean. Bailan un poco torpes, el mismo vals que bailan en el interior de la casa.

Nunca pude saber qué vals era. La historia me la contó un viejo, que había sido uno de los niños que rodeaban a los bailarines, o que eso creía recordar, o que se la habían contado, o que se la había narrado alguien a quien a su vez se la habían contado; pero describía con precisión el traje blanco de Juan, los árboles en el jardín. Y en su memoria propia o generada en el pozo sin fondo de los mitos populares, resaltaba la historia de las botas:

“Y se quitó las pinches botas para bailar descalzo”. De tal manera que la sabia memoria rescataba lo importante, no importaba que se hubiera perdido el nombre del vals.

El día en que me narraron esta historia, Juan llevaba sesenta años de muerto, estábamos en Acapulco y sus restos eran trasladados a la Rotonda de los Hombres Ilustres. No me atrevía a usar la historia en la primera revisión del libro que había escrito con Rogelio Vizcaíno, tenía un tono hollywoodiano que la hacía poco creíble. Hoy la rescato mientras en el recuerdo colectivo de Juan, que hoy es también el mío, queda claro que no sólo bailó con los pobres, sino que se quitó las botas para bailar descalzo."

sábado, 15 de diciembre de 2012

[Todo está lleno de ti...]

Todo está lleno de ti, 
y todo de mí está lleno: 
llenas están las ciudades,
igual que los cementerios
de ti, por todas las casas, 
de mí, por todos los cuerpos. 

Por las calles voy dejando 
algo que voy recogiendo: 
pedazos de vida mía 
venidos desde muy lejos. 

Voy alado a la agonía, 
arrastrándome me veo 
en el umbral, en el fondo 
latente del nacimiento. 

Todo está lleno de mí: 
de algo que es tuyo y recuerdo 
perdido, pero encontrado 
alguna vez, algún tiempo. 

Tiempo que se queda atrás 
decididamente negro, 
indeleblemente rojo, 
dorado sobre tu cuerpo. 

Todo está lleno de ti, 
traspasado de tu pelo: 
de algo que no he conseguido 
y que busco entre tus huesos.

-Miguel Hernández, Cancionero y romancero de ausencias.

lunes, 10 de diciembre de 2012

10-12

La Ceiba, Tegucigalpa, Choluteca, La Paz, El Triunfo y posiblemente mi siguiente destino sea México, por primera vez en el extranjero; tanto moverse me ha hecho preguntarme miles de veces de qué lugar soy, adónde pertenezco realmente.  Sólo siento que cada vez estoy más lejos de ese sitio, del cual sólo tengo una  sensación en diversos lugares; mi hogar repartido en pedazos en toda esta geografía, una presencia que me envuelve y de la cual cada persona que he conocido tiene una parte. Hace unos meses, unos estudiantes de inglés cantaban 500 miles mientras yo estaba en mi oficina e hicieron que toda esa sensación aflorara.


martes, 20 de noviembre de 2012

"¿Crees que formamos una pareja a la que le falta...?"


-Tomado de la novela gráfica Píldoras azules de Frederik Peeters.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La ciencia del sueño

Entre tanto trabajo y tiempo para poder adaptarme a mi nueva ciudad y mucho corre corre por viajar a Tegucigalpa a solucionar el trámite de mi beca a México; pues he dejado un tanto de lado este blog. Hoy, gracias a un buen post que leí y me motivó, creo que es momento de retomarlo y qué mejor que iniciar con la reseña de una de las películas que presenté hace poco como parte del Cineclub del CURLA: La ciencia del sueño.


Esta película  es del año 2006, fue dirigida por Michel Gondry  y seguramente les parecerá una continuación de las temáticas de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, del mismo Gondry; aunque el guionista es el mismo director y no Charlie Kaufman, por lo que uno llega a sospechar cierta influencia de uno sobre el otro. En  esta ocasión, se nos narra la historia de Stéphane (Gael García), un muchacho tímido y que tiene serios problemas para distinguir los sueños de la realidad objetiva, él viaja a París a trabajar como diseñador en lo que después descubre que es una empresa de mala muerte; sin embargo todo cambia cuando conozce a Stéphanie (Charlotte Geinsburg), su vecina, de la cual se enamora perdidamente y a quien incluye poco a poco en su complejo mundo onírico.

Una de las críticas constantes que se le ha hecho a esta película es que presenta una visión edulcorada de la vida; sin embargo, debo decir en su defensa, que para apreciarla plenamente debemos partir del hecho de que se trata de una comedia romántica. Si bien esta obra da una visión dulce e infantil, también nos presenta el choque de la inmadurez con la realidad concreta y de allí nos transmite una cierta amargura en su final. Obviamente, es una reivindicación de la inmadurez: Sthepane es un personaje que busca una figura materna como amor ideal, odia su trabajo a pesar de ser bien pagado, no quiere vivir en París, una de las ciudades más hermosas del mundo, y le causa un terrible dolor el hecho de que Stéphanie no lo vea como una pareja potencial y, así, con una fuerte carga de surrealismo, el director nos hace reflexionar sobre la imaginación  (la cuestión de la incapacidad para distinguir la realidad, sólo es un símbolo usado para representar la capacidad creativa del personaje); pero, más importante, sobre la imposibilidad de volverse adulto para su personaje principal.


De cierta forma, Staphane es el alter-ego de Gondry. "Todas mis creaciones están basadas en experiencias personales" nos dice el director y, si nos vamos un poco atrás en su vida, nos daremos cuenta que también le tocó trabajar mucho tiempo en una empresa de mala muerte en París y que tanto La ciencia del sueño como Eterno resplandor proceden de la experiencia de su rompimiento con una novia  

Otro aspecto importante es el uso de la técnica del Stop-motion; un verdadero deleite para los ojos y muy adecuado para la escenas de sueños. No es extraño, pues Michel Gondry es artista moderno y ya ha expuesto algunas de sus obras en Francia e incluso puesto en práctica sus técnicas en varios vídeos musicales que ha dirigido.  Además, hay que reconocer el buen trabajo de la banda sonora a cargo de Jean-Michel Bernard y no dejar de conseguirla si tienen la oportunidad. 

Este film es altamente recomendable, fue muy bien recibido por las personas que asistieron al Cine-club del CURLA y espero que a ustedes también les guste. Los dejo con el trailer y les digo hasta la próxima si el trabajo y el estrés diario me lo permiten.  

domingo, 30 de septiembre de 2012

Primer mes en La Ceiba (pequeña introducción)

La primera impresión que tuve de La Ceiba fue realmente mala. Una señora que iba conmigo en el bus no paraba de contarme historias de zona de guerra sobre la colonia en la que ella vivía o que parecían sacadas de la película Ciudad de Dios: "Voy a ver que recupero y luego me voy para siempre de esa ciudad, le recomiendo lo mismo", me dijo. Para amolarla más, cada persona que encontraba sólo sabía hablarme de lo bonita que era esta ciudad antes del problema del narcotráfico y de la manera en que una paranoia total se había apoderado de casi todos. "Nada bueno juntar una ciudad paranoica con un hombre paranoico", me dije. Por allí  mi tía, quizás exagerando, me contó que incluso hubo una temporada en la cual sólo se ponía el sol y no veías a nadie en la calle.

Al principio me sentía desesperado, los primeros días no hacía más que extrañar mi vida en la capital y quejarme por la forma en que había perdido mi ritmo. Me sentí muy desubicado; todo mundo me decía que lo único que había era pura fiesta y playa, que no había más, que no pidiera gran cosa (quizás a ustedes no les parezca tan malo, pero todo eso pierde un poco de sentido cuando lo único que te queda es ir bailar reguetton, que no sé bailar, o irte a bañar un fin de semana y esto se vuelve una rutina). Durante un tiempo me decepcioné. Sólo conocía a mis parientes y la gente acá sólo sabía hablarme mal de la ciudad y del despelote que era el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA), donde me toca ser profesor.

Al llegar al trabajo, con el paso del tiempo, me di cuenta que no era tan malo como me habían contado. Sí, había elementos tóxicos, pero doy gracias que hasta ahora ninguno es del departamento donde yo laboro y que mis compañeros de trabajo son realmente muy amables. Los alumnos a los que imparto clases son un poco más tranquilos que en Tegucigalpa, aunque no quiere decir que de vez en cuando saquen las garras. El gran problema son los implementos  que necesitamos para enriquecer las clases  y que no están a nuestra disposición e incluso es muy complicado pedir un libro y con mis alumnos nos hemos acostumbrado a trabajar con fotocopias de lo que yo traje de Tegucigalpa o de lo que hay a disposición en la biblioteca. El transporte también es un gran problema, pues el CURLA queda fuera de la ciudad y los buses que van hacia allá, aunque son pagados por la universidad, no dan el mejor servicio ni el más puntual y al principio no dejaban que se montara personal administrativo ni docente, lo cual cambió para buena suerte mía.

En cuanto a la delincuencia, pues yo diría que está casi al nivel de Tegucigalpa, en mi opinión es lamentable para una ciudad tan pequeña y parece que todo tiene que ver con los diversos capos que han hecho de esta ciudad su emporio. No falta quien te cuenta historias locas, que harían palidecer a los que se jactan de vivir en una ciudad tan violenta como la capital o San Pedro Sula; así que no queda más que andar con cuidado y estar siempre atento.

Para mí es muy importante la parte cultural y debo decir que la he ido descubriendo poco a poco y que, aunque sí hay artistas y sí hay eventos, los habitantes no muestran gran interés en ellos o por lo menos es la impresión que me he llevado en este mes de estar acá. Gracias a las pláticas con algunos amigos y a una página de eventos culturales, me di cuenta que existen dos grupo literarios y una que otra buena librería (antes creía que sólo había una, pero ya me fijé que hay tres). Me contacté con uno de ellos, El Taller Nelson Merren, fueron muy amables conmigo e incluso me invitaron a una de sus lecturas; además me sorprendió (ya no debería, porque este país es pequeño) que conocían a muchas personas con las que he tratado en Tegucigalpa.

De estas y otras cosas voy a hablar en otras entradas, si tanto trabajo me lo permite, porque el espacio y el tiempo no dan por hoy; así que hasta pronto.

P.D: Dejen de imaginar que mi vida acá es al estilo Baywatch, por favor. 

jueves, 20 de septiembre de 2012

Nota 20-9



"Tu me plais. Quel événement! Tu me plais"...

sábado, 25 de agosto de 2012

Cuando todo comienza a encajar

De repente, todo comienza a encajar a la perfección, los espacios vacíos se llenan como si todo se confabulara para que las cosas salieran bien. Hace unos días, me avisaron que fui aceptado en un trabajo como profesor del Departamento de Letras del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (C.U.R.L.A.) en La Ceiba, un trabajo que tendré que realizar durante un año, con buena paga y con posibilidades de quedarme de forma permanente si así lo deseo. Aunque sé que muchas personas no se ven tentadas por abandonar este agujero lleno de contaminación que es Tegucigalpa o el asfixiante calor de San Pedro Sula (en el aspecto cultural tienen demasiadas ventajas en comparación con otras ciudades), yo veo esta oportunidad como la manera de ir aportar mi experiencia a una ciudad del interior del país (Sí, yo creo firmemente que algo es bello aun cuando está por hacer)  y, a la vez, obtener la estabilidad laboral para independizarme. 

No bastando con eso, el mismo día me escribieron de la Universidad Autónoma del Estado de México (U.A.E.M.), en Toluca, avisándome que me aceptaban como estudiante (paso previo y complicadamente burocrático para una beca en ese país) y que, una vez finalizado mi curso de inducción por Internet, tendría que presentarme en agosto del próximo año a mis clases, justo el mes en que mi contrato como profesor termina (¿Alguna prueba más de la alineación perfecta de planetas en alguna parte?). Agrego a esto el hecho de que, si me dieran la permanencia en mi trabajo, tendría derecho inmediato a un permiso por especialización, así que no habría problema si consiguiera alguna de las múltiples becas a las que, ya con la aceptación, puedo optar.

Como hablaba con mis amigos en mi despedida de anoche, dado que no tengo hijos ni esposa ni responsabilidades que impliquen gastos mayúsculos, y ya que tengo un buen sueldo y todavía estoy joven; sólo me queda planear mis clases, las actividades que quiero llevar a cabo en mi nueva ciudad y, como viajar es una cuestión primordial para mí, pensar en los lugares en los que quiero pasar mis vacaciones ¿México, Buenos Aires, La Habana o un recorrido en moto por Centroamérica? Incluso un viaje a Europa sería una opción si me hago un estricto plan de ahorro mientras llega mi beca.

En fin, paro aquí para que no parezca que me pavoneo, les digo hasta la próxima y les dejo la canción que ha estado sonando en mi cabeza. 
  

viernes, 10 de agosto de 2012

Me imaginé convertido en el pájaro-que-da-cuerda...



“Me imaginé convertido en el pájaro-que-da-cuerda, surcando el cielo del verano, posándome en la rama de un árbol, dándole cuerda al mundo. Si era cierto que el pájaro había desaparecido, alguien tenía que asumir sus funciones. Alguien tenía que darle cuerda al mundo por él. De no ser así, la cuerda se iría aflojando y aquel sutil engranaje acabaría deteniéndose. Pero yo era el único ser humano que había notado su desaparición. En el fondo de mi garganta intenté reproducir su grito. No lo conseguí, sólo logré emitir un sonido feo y absurdo como el de dos cosas feas y absurdas frotándose entre sí. Quizás sólo el auténtico pájaro-que-da-cuerda pudiera emitir el grito del pájaro-que-da-cuerda. Y sólo el pájaro-que-da-cuerda podía darle cuerda al mundo como es debido."

-Haruki Murakami, Fragmento de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, y la música es El pájaro profeta de Robert Schumann.

jueves, 2 de agosto de 2012

Poemas de Robert Desnos


Robert Desnos es otro de mis poetas favoritos, nació un 4 de julio de 1900 en París, Francia (sí, con el siglo y como el siglo sería trágico su destino). Llevaba notas de sus sueños en un cuaderno desde su adolescencia, se interesó por los poetas simbolistas y luego por las vanguardias. En 1919, conoció a Benjamin Péret, quien lo presentó a André Breton, luego jefe del movimiento surrealista, y lo incluyeron en el grupo dadaista de París.
   
Durante la década del veinte, Robert tuvo un amor imposible por la cantante Yvonne George, se enamoró perdidamente de ella y le dedicó varios poemas y narraciones, aún y cuando conociera después a otras mujeres (como Youki Foujita con quien convivió a partir de los años treinta). Yvonne murió de tuberculosis en 1930, a los 33 años. En los textos de Desnos siempre aparecería ese contraste entre el amor imposible y el tangible. Sobre estos poemas amorosos, Antonin Artaud escribió: "No hay una sola alma que no se sienta tocada hasta en sus acordes más profundos,  no hay un espíritu que no se sienta emocionado y exaltado y que no se confronte con sigo mismo. Este sentimiento de un amor imposible cava en el mundo y sus fundamentos y los fuerza a salir de él mismo, podríamos decir que él le da la vida". 

Después de la separación del dadaismo, pasó a ser uno de los más importantes surrealistas. Breton siempre elogió la capacidad profética de los poemas de Robert, su calidad como medium en los ejercicios que hacía de escritura automática y de creación en hipnosis. André siempre respetó las capacidades de Desnos, incluso cuando éste último se separó del surrealismo, y no escatimó en elogios para la obra que produjo mientras estuvo en ese movimiento. André Breton escribió sobre él: "En el café, en medio del ruido de las voces, en plena luz, recibiendo empujones, Robert Desnos no tiene más que cerrar los ojos y hablar, y todo un océano cae con sus estruendos proféticos. En cuanto interrogan a este estupendo durmiente, apenas lo incitan, ya surge la predicción, el tono de magia, de revelación, de revolución, el tono del fanático y del apóstol. Por poco que Desnos hubiese explotado este delirio, se pudo haber convertido en jefe de una religión, en fundador de una ciudad, en tribuno de un pueblo sublevado."

En 1929, Desnos, ya cansado del carácter dictatorial de André e interesado en seguir su propio camino, publicó en la revista de George Bataille, adversario de Breton, y firmó el manifiesto "Un cadáver" contra su compañero, lo que significó el rompimiento definitivo entre ambos. Después de su separación del surrealismo, el poeta entabló amistad con Picasso, Hemingway y John Dos Passos, fue adentrándose cada vez más en la política, hizo algunos trabajos radiofónicos, críticas de jazz y cine. Llegados los años treinta, fue muy criticado por volver al verso formal, al estilo de los poetas simbolistas del siglo XIX, algo que la mayoría de escritores parisinos consideró realmente anacrónico.   

Cuando Hitler invadió Francia, Desnos se unió a la Resistencia y fue capturado por el ejército alemán un 22 de enero de 1944. De allí en delante iniciaría una serie increíble de penurias, trasladado de campo de concentración en campo de concentración, hasta ser llevado a Terezín, en Checoslovaquia, donde contrajo tifus. El 8 de junio de 1945, día en que liberaron el campo, un joven escritor checo lo reconoció entre una pila de cadáveres, todavía vivo, y lo llevó a un hospital donde murió. Se dice que sostenía en sus manos un trozo de papel donde había escrito los versos finales de su poema "A la misteriosa" el cual había dedicado a su amada Yvonne George. 

Entre sus obras publicadas están : Rrose Sélavy (1922-1923), El pelícano (¿?), Lenguaje cocido (1923) Duelo por duelo (1924), La libertad o el amor (1927), Las tinieblas (1927), Cuerpos y bienes (1930), Sin cuello (1934), Fortunas (1942), Estado de vigilia (1943), El vino está cansado (1943, novela) Comarca (1944), El baño con Andrómeda (1944), Cantafábulas y cantaflores (1970, póstuma), Destino arbitrario (1975, póstuma) y Nuevas híbridas y otros textos (1978, póstumo, cuaderno de notas)


A la misteriosa 

Tanto he soñado contigo que pierdes tu realidad.
¿Habrá tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo
y besar sobre esa boca
el nacimiento de la voz que quiero?
Tanto he soñado contigo,
que mis brazos habituados a cruzarse
sobre mi pecho, abrazan tu sombra,
y tal vez ya no sepan adaptarse
al contorno de tu cuerpo.
Tanto he soñado contigo,
que seguramente ya no podré despertar.
Duermo de pie,
con mi pobre cuerpo ofrecido
a todas las apariencias
de la vida y del amor, y tú, eres la única
que cuenta ahora para mí.
Más difícil me resultará tocar tu frente
y tus labios, que los primeros labios
y la primera frente que encuentre.
Y frente a la existencia real
de aquello que me obsesiona
desde hace días y años
seguramente me transformaré en sombra.
Tanto he soñado contigo,
tanto he hablado y caminado, que me tendí al lado
de tu sombra y de tu fantasma,
y por lo tanto,
ya no me queda sino ser fantasma
entre los fantasmas y cien veces más sombra
que la sombra que siempre pasea alegremente
por el cuadrante solar de tu vida.



Los espacios del sueño

En la noche están naturalmente las siete maravillas del mundo y la grandeza
                                                                                 y lo trágico y el encanto.
Los bosques se tropiezan confusamente con las criaturas legendarias
                                                                             escondidas en los matorrales.
Estás tú.
En la noche están los pasos del paseante y los del asesino y los del guardia urbano
                                                                             y la luz del farol y la linterna del trapero.
Estás tú.
En la noche pasan los trenes y los barcos y el espejismo de los países donde es de día.
Los últimos alientos del crepúsculo y los primeros estremecimientos del alba.
Estás tú.
Un aire de piano, el estallido de una voz.
Un portazo. Un reloj.
Y no solamente los seres y las cosas y los ruidos materiales.
Sino también yo que me persigo o sin cesar me adelanto.
Estás tú la inmolada, tú la que espero.
A veces extrañas figuras nacen el momento del sueño y desaparecen.
Cuando cierro los ojos, las floraciones fosforescentes aparecen y se marchitan
                                                                          y renacen como fuego de artificios carnosos.
Países desconocidos que recorro en compañía de criaturas.
Estás tú sin duda, oh bella y discreta espía.
Y el alma palpable de la extensión.
Y los perfumes del cielo y de las estrellas y el canto del gallo de hace 2000 años
                                                      y el grito del pavo real en los parques en llamas y besos.
Manos que se aprietan siniestramente en una luz descolorida y ejes que chirrían
                                                                                            sobre los caminos de espanto.
Estás tú sin duda a quien no conozco, a quien conozco al contrario.
Pero que, presente en mis sueños, te obstinas en dejarte adivinar en ellos sin aparecer.
Tú que permaneces inasible en la realidad y en el sueño.
Tú que me perteneces por mi voluntad de poseerte en ilusión pero que no acercas tu rostro
sino cuando mis ojos se cierran tanto al sueño como a la realidad.
Tú que en despecho de una retórica fácil donde la ola muere en la playa,
donde la corneja vuela entre las fábricas en ruinas, donde la madera se pudre crujiendo bajo un sol de plomo.
Tú que estás en la base de mis sueños y que sacudes mi alma llena de metamorfosis
                                                                   y que me dejas tu guante cuando beso tu mano.
En la noche están las estrellas y el movimiento tenebroso del mar, de los ríos, de los bosques,
de las ciudades, de las hierbas, de los pulmones de millones y millones de seres.
En la noche están las maravillas del mundo.
En la noche no están los ángeles guardianes, pero está el sueño.
En la noche estás tú.
En el día también.


Como una mano que en el instante de la muerte y del naufragio...

Como una mano que en el instante de la muerte y del naufragio
              se levanta al modo de los rayos del sol poniente, así surgen
              por todas partes tus miradas.
Quizá ya no haya tiempo, ya no haya tiempo para verme,
Pero la hoja que cae y la rueda que gira te dirán que nada
                   perdura en la tierra,
Salvo el amor,
Y de esto quiero convencerme.
Botes de salvamento de colores rojizos,
Tempestades en fuga,
Un vals anticuado que se llevan el tiempo y el viento por los
                 largos caminos del cielo.
Paisajes.
No quiero más abrazos que aquel al que aspiro,
Y muera el canto del gallo.
Como una mano que en el instante de la muerte se crispa, así
                se oprime mi corazón.
Nunca he llorado desde que te conocí.
Quiero demasiado a mi amor para llorar.
Tú llorarás sobre mi tumba,
o yo sobre la tuya.
No será demasiado tarde.
Hasta mentiré. Diré que fuiste mi amante,
Y al final todo es tan absolutamente inútil,
A ti ya mí muy cerca nos espera la muerte.


Cuento de hadas

Había una vez (y fueron tantas veces)
un hombre que adoraba a una mujer.
Había una vez (la vez fue muchas veces)
una mujer que idolatraba a un hombre.
Había una vez (lo fue muchas más veces)
una mujer y un hombre que no amaban
a aquel o aquella que los adoraba.

Había una vez (tal vez sólo una vez)
una mujer y un hombre que se amaban.


El cementerio

Aquí estará mi tumba, y sólo aquí, bajo tres árboles.
Recojo sus primeras hojas primaverales
Entre un zócalo de granito y una columna de mármol.
Recojo sus primeras hojas primaverales,
Pero otras hojas nacerán de la feliz podredumbre
De este cuerpo que, si puede, vivirá cien mil años.
Pero otras hojas nacerán de la feliz podredumbre,
Pero otras hojas se ennegrecerán
Bajo la pluma de los que cuentan sus aventuras.
Pero otras hojas se ennegrecerán
Con una tinta más líquida que la sangre y que el agua de las fuentes:
Testamentos incumplidos, palabras que se pierden más allá de los montes.
Con una tinta más líquida que la sangre y que el agua de las fuentes,
¿Podré yo defender mi memoria del olvido
Como una jibia que huye perdiendo la sangre, perdiendo el aliento?
¿Podré yo defender mi memoria del olvido?


Identidad de las imágenes

Lucho furiosamente contra animales y botellas
Desde hace poco tiempo quizá diez horas una después de otra
La hermosa nadadora que tenía miedo del coral esta mañana
                                                                         se despierta
El coral coronado de acebo llama a su puerta
¡Ah! otra vez el carbón siempre el carbón
Te conjuro carbón genio tutelar del sueño y de mi soledad
                        déjame déjame seguir hablando de la hermosa nadadora
                        que tenía miedo del coral
No dictamines más sobre este tema seductor de mis sueños
La hermosa nadadora descansaba en un lecho de encajes y
                                                                           de pájaros
Los vestidos sobre una silla al pie del lecho iluminados por los fulgores
                                                                 los últimos fulgores del carbón
Llegado éste de las profundidades del cielo de la tierra y del mar
                              estaba orgulloso de su pico de coral y de sus grandes
alas de crespón
Durante toda la noche él había seguido divergentes entierros hacia
                                                                   cementerios suburbanos
Había asistido a bailes en las embajadas y dejado su rastro en una hoja de helecho
                                                                de los vestidos de raso blanco
Se había erguido terrible en la proa de los navíos y los navíos
                                                                                  no habían vuelto
Ahora agazapado en la chimenea acechaba el despertar de la espuma
                                                                               y el canto de las marmitas
Su paso resonante había turbado el silencio de las noches en las calles
                                                                               de adoquines sonoros
Carbón sonoro carbón amo del sueño carbón
Ah dime ¿dónde está la hermosa nadadora que tenía miedo del coral?
Pero precisamente la nadadora se ha vuelto a dormir
Y me quedo frente a frente con el fuego y me quedaré toda la noche para
                                   interrogar al carbón con alas de tiniebla que insiste
                                  en proyectar sobre mi camino monótono la sombra
                                  de su humareda y el reflejo terrible de sus brasas
Carbón sonoro carbón despiadado carbón.


Infinitivo

Ahí morir oh bella pavesa ahí morir
ver las nubes fundirse como la nieve y el eco
principios del sol y del blanco pobres como Job
no morir aún y ver durar la sombra
nacer con el fuego y no morir
apretar y abrazar amor fugaz el cielo opaco
ganar las alturas abandonar el borde
y quien sepa descubrir lo que amo
omita transmitir mi nombre a través de los años
reír en horas tormentosas dormir al pie de un pino
gracias a las estrellas iguales a una cifra
y morir de lo que amo al borde de las llamas.


La idea fija

Te traigo una pequeña alga que se revolvía
en la espuma del mar, y este peine.
Pero tus cabellos están mejor trenzados
que las nubes con el viento con los rubores celestes
y están de tal manera estremecidos de vida y de sollozos
que al retorcerse a veces entre mis manos
mueren junto a las olas y los arrecifes de la orilla
con tanta abundancia que hará falta mucho tiempo
para ya no esperar los perfumes y su huida
con la noche durante la que este peine marca sin moverse
las estrellas sepultadas en su rápido y sedoso curso
atravesado por mis dedos que solicitan aún a su raíz
la caricia húmeda de un mar más peligroso
que aquél donde esta alga fue recogida
entre la espuma dispersa de una tempestad.

Una estrella que muere se parece a tus labios
que azulean como el vino derramado sobre el mantel
Transcurre un instante con hondura de mina
La antracita se queja sordamente
y cae en copos sobre la ciudad
Hace frío en el callejón sin salida donde te conocí
Un número olvidado en una casa en ruinas
creo que el número 4
Te reencontraré dentro de pocos días
cerca de esa maceta de flores estrelladas
Las minas roncan sordamente
Los techos están cubiertos de antracita

Este peine en tus cabellos parece el fin del mundo
El humo el ave ancestral y al arrendajo
allá se acabaron las rosas y las esmeraldas
las piedras preciosas y las flores
La tierra se desmorona y se estrella
con el ruido de una plancha sobre el nácar
pero tus cabellos tan bien trenzados
tienen la forma de una mano


La voz

Tan semejante a la flor y a la corriente de aire
al curso del agua a las sombras pasajeras
a la sonrisa vislumbrada aquella famosa noche a medianoche
tan semejante a toda la felicidad y a la tristeza
es la medianoche pasada alzando su torso desnudo por encima de las torres
                                                                                             y de los álamos
llamo a mí a los perdidos en los campos
los viejos cadáveres los viejos robles talados
los jirones de tela pudriéndose sobre la tierra y la ropa secándose
                                                                a los alrededores de las granjas
llamo a mí a los tornados y a los huracanes
las tempestades los tifones los ciclones
los maremotos
los temblores de tierra
llamo a mí al humo de los volcanes y al de los cigarrillos
a los círculos de humo de los puros de lujo
llamo a mí a los amores y los enamorados
llamo a mí a los vivientes y a los muertos
llamo a mí a los sepultureros llamo a los asesinos
llamo a los verdugos llamo a los pilotos los albañiles los arquitectos
                                                                                           a los asesinos
llamo a la carne
llamo a la que amo
llamo a la que amo
llamo a la que amo
la medianoche triunfante despliega sus alas de satén y se posa sobre mi lecho
las torres y los álamos se pliegan a mi deseo
aquellos se derrumban aquellos se desploman
los perdidos en el campo se reencuentran al encontrarme
los viejos cadáveres resucitan por mi voz
los jóvenes robles talados se cubren de verdor
los viejos jirones de tela pudriéndose en la tierra y sobre la tierra crujen
                                                        por mi voz como el estandarte de la revuelta
la ropa secándose en los alrededores de la granja viste adorables mujeres
                                                                                                       que no adoro
que vienen a mí
obedecen a mi voz y me adoran
los tornados giran en mi boca
los huracanes enrojecen si pueden mis labios
las tempestades rugen a mis pies
los tifones si es posible me despeinan
recibo los besos de embriaguez de los ciclones
los maremotos vienen a morir a mis pies
los temblores de tierra no me estremecen pero hacen que todo se desplome
                                                                                                 a una orden mía
el humo de los volcanes me viste con sus vapores
y el de los cigarrillos me perfuma
y los círculos de humo de los puros me coronan
los amores y el amor tan largo tiempo perseguidos se refugian en mí
los enamorados escuchan mi voz
los vivientes y los muertos se someten y me saludan
los primeros con frialdad los segundos con familiaridad
los sepultureros abandonan las tumbas apenas cavadas y declaran que sólo yo
                                                                        puedo mandar los nocturnos trabajos
los asesinos me saludan
los verdugos invocan la revolución
invocan mi voz
invocan mi nombre
los pilotos se guían por mis ojos
los albañiles sienten vértigo al escucharme
los arquitectos parten hacia el desierto
los asesinos me bendicen
la carne palpita a mi llamado

la que amo no me escucha
la que amo no me entiende
la que amo no me responde

martes, 24 de julio de 2012

All I really want to do

Esta canción de Bob Dylan apareció por primera vez en el disco Another side of Bob Dylan, del año 1964, un álbum que estaba en su mayor parte inspirado por la experiencia que le dejó el romance que tuvo con Suze Rotolo y la ruptura entre ellos; además que Dylan quería alejarse de los temas estrictamente de protesta que había presentado en su disco anterior The times the are a-changin' de 1963. 

Este tema tiene una letra muy simple, pero realmente hermosa (click aquí para ver la letra en versión bilingüe): el autor va enumerando acciones que no quiere en una relación, verbos que en una sociedad conservadora son muchas veces asumidos como parte  de cualquier vínculo entre dos personas. Al dejar clara su postura en contra de ellos, Bob termina con el estribillo "Todo lo que realmente quiero es ser tu amigo". 

All i really want to do también fue versionada por The Birds y Cher, además de aparecer en otros discos de recopilatorios de la obra de Dylan y varios de conciertos. Debo decir que, de todas  las que he escuchado, la versión en vivo del álbum Bob Dylan at Budokan del año 1979 es la que realmente adoro por toda su potencia y alegría. Para mí, la canción es una bella declaración de principios.


"All I really want to do
Is, baby, be friends with you."

viernes, 20 de julio de 2012

Violeta Parra en covers

Segundas partes nunca fueron buenas y no digamos segundas versiones; sin embargo, existen múltiples excepciones (Y recordemos que toda excepción sólo confirma la regla). En este caso voy hablar de dos discos de covers de canciones de Violeta Parra, ambos tributo a una de las artistas más grandes de América Latina.



El primero de ellos es Después de vivir un siglo, álbum que se publicó en el año 2001 a cargo varias agrupaciones del rock chileno más reciente. Este trabajo cuenta con diversas colaboraciones, entre ellos Los Miserables, Los Bunkers, Lucybell, Pettinellis y Dracma. Estas canciones beben no sólo de la música contemporánea, sino del folklore chileno; así que produce una agradable combinación y muy fuerte. De todas las canciones que están en el disco, me quedo con la versión de Gracias a la vida que hicieron Los Bunkers, a los cuáles ya les había escuchado versionar canciones de Silvio, aunque no muy de mi gusto. De este cover en particular se ha dicho que refuerza el sentido irónico del original, este último más que una canción de celebración de la vida es de despedida de la existencia; sin embargo, yo opino que Los Bunkers le dan una gran fuerza a la canción y la siento como una apología del vivir.

El otro de los discos tributo es la banda sonora de la película Violeta se fue a los cielos, que hace unos meses pudimos ver con mis amigos en el cineclub de la universidad. Aunque las canciones tienen su propio estilo, como todo cover, vale hacer una mención especial de la voz de Francisca Gavilán (quien personifica a Violeta en el filme) y que tuvo que pasar por un arduo entrenamiento para lograr esa voz tan parecida y ejecutar a la perfección las canciones de Parra; puesto que el director Andrés Wood no quería que se usaran grabaciones en las partes musicales. Ella, además, está acompañada en este disco por Carmen Luisa, una de las hijas de Violeta Parra, e Hilda Parra, hermana de la cantautora, y también por un cantante campesino anónimo. 



Espero que estos dos discos despierten su interés por la obra de Violeta Parra. Como despedida, arriba les dejó el cover de Volver a los 17,  que por diversas razones no he podido dejar de tararear mientras voy caminando por la calle.

lunes, 16 de julio de 2012

¡Viva la vida!


"Viva la vida", de Frida Kahlo, es la última pintura de esta artista y fue elaborada ocho días antes de su muerte. 

miércoles, 4 de julio de 2012

"Todos estamos solos, porque todos somos dos..."

"La verdadera soledad consiste en estar separado de su ser, en ser dos. Todos estamos solos, porque todos somos dos. El extraño, el otro, es nuestro doble. Una y otra vez intentamos asirlo. Una y otra vez se nos escapa. No tiene rostro, ni nombre, pero está allí siempre, agazapado. Cada noche, por unas cuentas horas, vuelve a fundirse con nosotros. Cada mañana se separa. ¿Somos su hueco, la huella de su ausencia? ¿Es una imagen? Pero no es el espejo, sino el tiempo, el que lo multiplica. Y es inútil huir, aturdirse, enredarse en la mañana de las ocupaciones, los quehaceres, los placeres. El otro está siempre ausente. Ausente y presente. Hay un hueco, un hoyo a nuestros pies. El hombre anda desaforado, angustiado, buscando a ese otro que es él mismo. Y nada puede volverlo en sí, excepto el salto mortal: el amor, la imagen, la Aparición.

Ante la Aparición, porque se trata de una verdadera aparición, dudamos entre avanzar y retroceder. El carácter contradictorio de nuestras emociones nos paraliza. Ese cuerpo, esos ojos, esa voz nos hacen daño y al mismo tiempo nos hechizan. Nunca habíamos visto ese rostro y ya se confunde con nuestro pasado remoto. Es la extrañeza total y la vuelta a algo que no admite más calificativo que el de entrañable. Tocar ese cuerpo es perderse en lo desconocido; pero, asimismo, es alcanzar tierra firme. Nada más ajeno y nada más neutro. El amor nos suspende, nos arranca de nosotros mismos y nos arroja a lo extraño por excelencia: otro cuerpo, otro ojos, otro ser. Y sólo en ese cuerpo que no es el nuestro y en esa vida irremediablemente ajena, podemos ser nosotros mismos. Ya no hay otro, ya no hay dos. El instante de la enajenación más completa es el de la plena reconquista de nuestro ser. También aquí todo se hace presente y vemos el otro lado, el oscuro y escondido, de la existencia. De nuevo el ser abre sus entrañas."

-Octavio Paz, "El arco y la lira".

martes, 19 de junio de 2012

Dos versiones cinematográficas sobre la vida de Beethoven

Siempre ha despertado mi interés la vida de los músicos, porque de todos los artistas me parecen los más apasionados por su quehacer. De entre ellos Ludwing Van Beethoven es uno de mis compositores favoritos. Recuerdo que me interesé por él en mis años de bachillerato, cuando miré una de las biografías que pasaban en el canal A&E y que años después pude ver dos de las adaptaciones al cine que existen sobre su vida. No sé si hay más, pero yo sólo he visto dos: Mi amada inmortal y Copiando a Beethoven; ambos con visiones absolutamente contrarias sobre la vida del compositor alemán.

El primero de ellos, Mi amada inmortal, es un filme del año 1994, dirigido por el inglés Bernard Rose y en el que Beethoven es interpretado por Gary Oldman. El filme nos cuenta cómo el secretario personal de Ludwing, Anton Felix Schindler (Interpretado por Jeroen Krabbé), encuentra la famosa carta que da nombre a la película y decide averiguar quién es la mujer a la que se refiere. La película se abre a varios flash-backs  de las narraciones de  las personas con las que Felix se entrevista para dar con el paradero de la misteriosa amada y que nos revelan diversas partes de la vida del músico. Lo primero que se debe aclarar sobre este filme es que nos presenta una versión libre de la vida de Ludwing, se tomaron muchas (y digo que demasiadas) licencias al momento de contar la vida del autor, partiendo de pequeños rumores y exagerando algunas cosas para dejar ante nosotros la típica visión romántica del "artísta atormentado" (yo soy de la opinión que Beethoven sólo era incomprendido); sin embargo esto no le resta al filme, el guión está muy bien construido y tiene escenas bellísimas como la del estreno de la novena sinfonía. 



Después tenemos Copiando a Beethoven, dirigida por la polaca Agniezca Holland y estrenada en el año 2006. Esta obra también tiene ciertas licencias con respecto a la vida del compositor; sobre todo el hecho de que algún copista se atreviera a cambiar algo de los trabajos del autor, pues se sabe que Beethoven era muy estricto en mantener su trabajo sin alteraciones que no fueran las propias. En él se nos cuenta como una joven estudiante de Música, Anna Holtz (interpretada por Diane Kruger y que es enteramente ficticia), llega a la casa de Beethoven (interpretado por Ed Harris, que se tomó la molestia de estudiar dirección, piano y violín para este papel) contratada como copista de sus partituras, justo cuando el músico está en plena composición de su novena sinfonía. La película nos presenta un artista incomprendido por la sociedad, pero cuyas críticas no le hacen mella; es un Ludwing que ama la vida, amor que no es devuelto por quienes le rodean, que disfruta la juerga y la naturaleza cuando es necesario, entregado a la música, cuyo fuerte carácter y sinceridad sin tapujos produce repulsión de quienes se le acercan. Para entender la diferencia de este filme con el anterior también es imprescindible ver la escena del estreno de la novena sinfonía en la cual la puesta en escena se vuelve menos lírica; pero gana, a través del realismo y la actuación, en reflejar la interioridad de los personajes y como son  tocados por la música. 



Para finalizar, debo aclarar que, aunque el último filme presenta escenas de Ludwing Van Beethoven dirigiendo La Novena, la realidad es que el músico alemán nunca lo hizo, porque ya estaba sordo,  sino que solamente estuvo junto al director Michael Umlauf y luego ambos fueron ovacionados por el público. 

viernes, 15 de junio de 2012

Principio

"El escritor escribe. Si alguien quiere aprender a escribir podrá llegar a ser una persona que escribe, pero nunca será un escritor. Según Raymond Chandler, entonces, soy un escritor ya que escribo. Me faltaría saber si escribo bien y si tengo un estilo propio. El estilo no se busca, se tiene o no se tiene y no se sabe el por qué.

Nadie mejor que yo sabrá si escribo bien, vivo de eso, vivo de criticar y analizar lo que otros han escrito. Enseño literatura. El íntimo menosprecio que siento por mí mismo alimenta mi autocrítica. No me será necesario esperar la aprobación de algún editor, si esto que hoy comienzo resulta una basura o es solo mediocre, o no tiene la calidad que espero encontrar al leer obras ajenas y que siempre ha sido escasa. Este manuscrito entonces, nunca conocerá la elegancia del Garamond o la vulgaridad de cualquier otra tipografía. Lo leerá Lili, algún amigo, tal vez mi hijo. Con Lili me alcanza. Escribo por ella y para ella.

No sé si lo que nos pasa es una historia que valga la pena contar. No se si hay una historia o si esto será un diario o un cuaderno de notas. Sé que hay desorden, decepción, desconcierto. Hay un país que nos destruye, un mundo que nos expulsa, un asesino difuso que nos mata día a día sin que nos demos cuenta. No tengo una respuesta. Escribo desde el caos, en plena oscuridad."

-De la película "Lugares comunes".

martes, 12 de junio de 2012

12-6




VII

Recelosa de la realidad
La crisis y su risa de cubo de basura
La crucifixión histérica
Y sus senderos quemados
La cornada del fuego
Los grilletes de la prolongación
El contacto enmascarado de podredumbre
Las mordazas del alarido
Y las súplicas de ciego
Los pulpos tienen otras cuerdas en su arco
Otros arcoiris en los ojos

Tú no llorarás
No vaciarás estas alfombras de polvo
Y de felicidades
Tú vas de una cosa a otra
Por el camino más corto el de los monstruos

-Paul  Éluard, del libro El amor y las poesía. En la foto, el autor y su primera esposa Gala Éluard Dalí, ésta última posa con un cuchillo en la mano derecha.

jueves, 7 de junio de 2012

Agan Harahap

Agan Harahap nació en Indonesia en 1980, es diseñador gráfico y labora en ese país para una revista sobre música. Agan coloca superhéroes de los cómics y del cine en fotografías  históricas, lo cual no ha dejado de causar cierto disgusto en algunas personas de izquierda y otras de derecha. Su obra, sin embargo, no es nada de otro mundo para aquellos que ya hayan leído Watchmen, la novela gráfica de Alan Moore, o visto la terrible adaptación cinematográfica, que lo único de bueno que tenía era el intro. 




lunes, 4 de junio de 2012

Besos

Siempre me llamó la atención  la manera en la que diferentes directores de cine y televisión plantean la escena de los besos, así que esta entrada tratará de eso. No esperen que les hable del conocidísimo "Siempre tendremos París" de Casablanca, que ha sido parodiado y copiado hasta el hartazgo. Me gustaría comentar aquellos que personalmente me llaman la atención. Eso sí, antes que nada, quisiera advertirles que esta entrada estará llena de spoliers sobre los finales de películas y series de televisión para que después no digan que se las arruiné. 



El primero,  es de la película Lost in traslation de la directora Sofia Coppola. Después de salir del hotel, Bob Harrys (Bill Murray) se encuentra con Charlotte (Scarlett Johansson) en una calle concurrida de Tokio. La cámara inicia haciendo un plano medio Bob, quien divaga en el auto que lo lleva al aeropuerto y, luego, desde la ventana reconoce a Charlotte en medio de la multitud. Él baja del auto y, en un hermoso plano general, busca a su contraparte hasta alcanzarla en medio de esa gran cantidad de personas. Este es el epitome de la relación entre dos extraños quienes se conocieron en esa urbe inmensa, que sólo representa la incomunicación del mundo. Bill la alcanza, plano medio de ambos, la abraza y ella llora, él le susurra en su oído algo que no escuchamos ( todo en primeros planos de los rostros) y ese momento se transforma en un misterio, pero, a la vez, en la verdadera comunicación. Viene después otro bello plano general muy existencial de los dos abrazados en medio de la multitud (¿Acaso no hemos sido también, ya sea real o simbólicamente, aunque sea una vez, esos dos abrazados en medio de una multitud?). Bob la besa de una forma sencilla y se despiden. Ambos apenas pueden dejar de mirarse y se pierden en las calles, nuevamente en medio  de aquella multitud, mientras de fondo suena Just Like Honey. Bill regresa a su auto, arranca, vemos desde su perspectiva las rutas de Tokio hasta que la cámara se libera y pasa a mostrarnos la ciudad en general.    



Claro que hay besos que son un poco más elaborados y que no por ello pierden calidad. En la serie Cuéntame como pasó, Inés y el Padre Eugenio se besan en la casa cural. Ella le corta el pelo, vemos diversos primeros planos de los rostros, mientras suena Reflections of my life (Quizás a esa canción le deba que me guste esta parte). El cura se levanta, la cámara va al rededor de ellos, en cierta forma es como si el mundo girara en torno a ese momento y finalmente se besan. Claro, después viene toda la confusión de ambos personajes, que no saben como asumir el momento y que me parece tierna sin llegar a ser cursi.




Y si se preguntaban cuál es mi favorita de todas, pues les diré sin dudarlo que la de Cinema Paradiso,  del director Guiseppe Tornatore, por la riqueza de elementos y evocaciones que tiene. Salvatore, "Totó",  está acostado en el cine del puerto, mientras exhiben Ulises. Él está en espera todavía del regreso de Elena y se queja de que el tiempo no pasa rápido, porque en una película sólo hubiese sido necesario un difuminado o un buen temporal y todo habría terminado. Allí, tenemos el primer elemento, un metacine, es decir, cine que nos habla sobre el cine. Un rayo cae y acto seguido la lluvia inicia, contrapicado sobre Totó sonriendo que es sustituido por un plano general del cine al descubierto en el  que la gente huye de la tormenta y Ulises  eleva su desafío a los dioses ante Polifemo que se queja. Segundo elemento, la mitología implícita, pues a lo largo de la película se nos recalca el amor imposible de  Elena y Totó, el hecho de que ellos dos todavía se amen es una especie de desafío al destino ("Cada quien debía seguir su destino", le dirá Alfredo más adelante en el filme, cuando los dos amantes se separen definitivamente); así como Ulises en ese momento desafía a los dioses, ellos retan su propio sino. Esta película y  la lluvia sirven de preludio a la llegada de Elena.  En efecto, ella arriba a los pocos minutos, porque no había podido esperar para ver a Totó. Lo besa y la cámara nos enfoca al Cíclope, que cae derrotado (símbolo del destino que los dos amantes han superado) y vuelve a un plano en el que miramos a los enamorados besarse bajo la lluvia, elemento final que  simboliza el poder regenerador en la naturaleza, por lo que tampoco es gratuito que anteceda a la llegada de Elena. 

martes, 22 de mayo de 2012

Parecido (físico, nada más)


lunes, 21 de mayo de 2012

Los Beats (Una historia gráfica)


Este es un trabajo del año 2009, bajo la tutela de Harvey Pekar como guionista, en su mayor parte, con el dibujo de una gran cantidad de artistas y con la  participación de otro número considerable de guionistas; todo ello bajo el patrocinio de la Biblioteca City Lights de San Francisco por supuesto y editada en Nueva York por Hill and Wang Books.  
Para quiénes no lo sabían, la Generación Beat fue un grupo de escritores de vanguardia de Estados Unidos que dieron a conocer su obra entre los años 50's y 60's y cuyos trabajos se caracterizaban por contraponerse a la moralidad conservadora, estudio del pensamiento oriental, verse muy influenciados por el jazz y el uso de las drogas para lograr estados de creación espontanea. Se puede hablar de este grupo como los antecesores de los Hippies y el Movimiento Contracultural. De ella podemos mencionar libros tan importantes como Aullido de Allen Ginsberg, En el camino de Jack Kerouac y El Almuerzo desnudo de William Burrougs. 
Esta novela gráfica (o historia como dice su nombre) se divide en cuatro partes: las primeras tres dedicadas a  los que Pekar considera los miembros más importantes  de ese movimiento: Jack Korouac, Allen Ginsberg y Wiillam Burrougs respectivamente; pero también se incluye una parte final llamada "Perspectivas" en la que se hace un repaso rápido por la vida de otros poetas, predecesores, propulsores, artistas en general y autores posteriores que no estuvieron ligados directamente; pero que se vieron influenciados por estos y también por el arte en general. 


Al iniciar este libro, debo decir que imaginé algo así como un American Splendor sobre los Beats, en especial porque en las primeras tres partes está muy marcado el estilo de Pekar; pero conforme fui avanzando me di cuenta de lo equivocado que estaba y, al llegar a la cuarta parte del libro, me asombró como los autores se disparan a hacer un dibujo más libre e incluso diría que experimental en muchos casos, que vaya acorde con el artista, el lugar o la época que reseñan. 


La intensión de este trabajo es, obviamente, presentar una visión los más completa posible sobre esa generación; pero es más que eso, es un repaso por buena parte del arte de mediados del siglo XX en Estados Unidos (Claro que siempre les hizo falta mencionar una que otra cosa). No se trata sólo de la Literatura y de los años 50's o 60's,  a lo largo de sus páginas pasan por nuestros ojos, las tabernas y cafés que sirvieron de punto de encuentro, el contexto de San Francisco como ciudad bohemia desde el siglo XIX, la historia de la mítica librería City Lights, los cantantes de jazz que acompañaban en lecturas a los poetas y, en menor medida, los grupos de rock que retomaron sus influencias; hasta una visión de la literatura femenina (A cargo de Joyce Babner, esposa de Harvey) en ese grupo que fue acusada de estar compuesta sólo por hombres misógenos. Es todo ello lo que le da un gran valor a esta obra y por eso se las recomiendo si quieren iniciarse en la lectura de estos autores, conocer más de ellos o simplemente si tienen que hacer una investigación (¿Quién dijo que una novela gráfica no podía ser un texto de consulta?).  

Lo mejor de haber leído esta novela es que ha despertado mi interés sobre muchos escritores(as) de ese país, los cuales desconocía (Especial mención para Kenneth Patchen); aunque sean de los que quizás sólo pueda leer si por fin me da por aprender inglés. En fin, los dejo con una versión del poema Aullido que hizo The Fugs, grupo también reseñado en este cómic.

jueves, 10 de mayo de 2012

Si sobrevives

"Si sobrevives, si persistes, canta,
sueña, emborráchate.
Es el tiempo del frío: ama,
apresúrate. El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Los árboles esperan: tú no esperes,
éste es el tiempo de vivir, el único."


-Jaime Sabines.

martes, 8 de mayo de 2012

8-5-12

No he podido quitarme de la cabeza la hermosa voz de Baez en las versiones que hace de algunas de mis canciones favoritas de Bob Dylan y de otras canciones de la música Folk y la Trova en un bello concierto de 1965, que no dejo de escuchar una y otra vez.


Hace unos días, descubrí que no podía parar de cantar la siguiente canción durante las siete cuadras que debo caminar hasta la parada del busito.


Canciones que sanan, como me dijo una amiga desde el otro lado del Atlántico, pero que, en mi opinión, también pueden ser terriblemente desgarradoras.

domingo, 6 de mayo de 2012

6-5-12


En el último año de mis estudios universitarios, después de apoyar a los movimientos estudiantiles independientes en la UNAH, aprendí algo muy importante: que más allá de una lucha de izquierdas y derechas, la batalla más importante en Honduras se libra contra la barbarie que representan ciertas personas y sus seguidores, al estilo de la novela Doña Bárbara del escritor venezolano Romulo Gallegos, las cuáles a veces pueden estar en un bando u otro. Por ello, si alguna vez nos encontramos en una encrucijada a causa de ellos, en cualquier movimiento político, no podemos darnos el lujo de renunciar y tampoco la decepción debe llevarnos al error del creer que podemos ser apolíticos, mantenernos al margen ya que todo esta perdido; porque lo más irresponsable que se puede hacer es dejar que dichos inescrupulosos ocupen el espacio que nosotros les dejamos. Hay que seguir siempre en la trinchera, poniendo los puntos sobre las íes y las jotas; aunque todo parezca una batalla de las Termópilas.   

*La caricatura es de Allan Mcdonald.

martes, 1 de mayo de 2012

Mayo


"La belleza está en la calle."

domingo, 29 de abril de 2012

Poemas de Livio Ramírez


Livio Ramírez (Olanchito, 1943) fue dirigente estudiantil en el Instituto Central Vicente Caceres en sus años de adolescencia. Viajó a México en 1967 para estudiar Medicina en Guadalajara; pero luego se matriculó en la UNAM, Distrito Federal, en la carrera de Derecho. Se inscribió en el taller de literatura que impartió Juan Bañuelos en esa casa de estudios, entro en contacto con diversas figuras de la literatura mexicana (Juan Rulfo y Efraín Huerta, por ejemplo) y representó a los estudiantes en los tributos que  que la UNAM hizo a Pablo Neruda y Nicolás Guillen. Participó activamente en el movimiento estudiantil de 1968, que fue reprimido de forma sangrienta en la Plaza de las tres culturas (Tlatelolco) y que luego sería conocido como "La generación de Tlatelolco". Los sucesos de esos años están reflejados en su libro Arde como fiera. En 1971, regresó a Honduras, impartió clases en la Facultad de Derecho de la UNAH y fundó el primer taller de literatura de nuestro país. En 1972, obtuvo mediante concurso un puesto en el servicio exterior como agregado cultural en Madrid, España, y fue testigo de La Transición Española; cuyos eventos se plasman en parte en su libro Escrito sobre el amanecer. A finales de los 70's pasó a servir como Secretario de la representación de Honduras ante la ONU en Ginebra,  Suiza, y en 1981 ganó el Premio Platero de Poesía convocado por la ONU con su libro Descendientes del fuego. Regresó a  Honduras en 1981, fundó el Taller de Literatura Jacobo Cárcamo y, ese mismo año, contrajo matrimonio con con Reyna Alfaro, con quien procreo dos hijos: Francisco José y Livio César. De 1985 a 1994 trabajó en SECTUR y, junto a otros artistas, entre otros proyectos, se elaboró en cuatro tomos una antología de la poesía hondureña y un plan cultural nacional bajo asesoría de la  UNESCO y dirección nacional,  éste último quedó truncado con la entrada del nuevo gobierno en 1994. Ha recibido múltiples reconocimientos: ingresó a la Academia Hondureña de la Lengua en 1998; en 2001 le fue otorgado el Premio Nacional de Letras "José Trinidad Reyes" por la UNAH y el Premio Nacional de Literatura "Ramón Rosa" en el año 2002.  Ha publicado los libros Sangre y estrellas, Arde como fiera, Descendientes del fuego, Escrito sobre el amanecer, Personajes y otros poemas y Obra reunida. Como ya dije en otra entrada, sobre él versó mi trabajo de investigación para graduarme de Letras.  

Bajo la noche funeral
los jóvenes masacrados seguían temblando
todos tenían en los ojos
más o menos el mismo recado
no nos olviden
véngame
te amo

(Del libro Arde como fiera

Todo parece que estuviera muerto
pero no
Yo siento este volcán de gente
y un día de éstos
las avenidas parecerán serpientes
y amaneceremos con armas
brillando entre los dedos
no sabría decirlo
pero me consta
que algo de nosotros 
saldrá implacablemente ardiendo
que a nadie engañe este aire:
sólo es el principio del incendio

(Del libro Arde como fiera

Un hombre dice amor
de mil maneras
y le dan horror a cucharadas
míralo ahora
roto bajo el aire
algo quiere decirte
escucha
fíjate
pudiera ser que el hombre seas tu mismo
y es otro el que va dentro de tu traje

(Del libro Arde como fiera)

Del cuerpo asesinado
salieron al final
fieras
y fieras
flechas de amor puro
la luz con garras
buscaban hombres nuevos y coléricos
pero el mundo fue igual
y murieron rugiendo

(Del libro Arde como fiera)

Empezaré diciendo
dos fantasmas
viven en la ciudad
por separado
exactamente sólo dos fantasmas
hablan de amor
miran pasar la vida
y a veces
hasta cantan
algo implacable los une
dos ríos son
y a la hora señalada
se tiran con sus siglos en la cama
no queda ni una gota de ellos mismos
se mueren tiernamente en la batalla
hacen otro universo en un instante
después les da miedo
pavor
sus propios trajes
ponerse el nombre
todo su fantasma

(Del libro Arde como fiera)

Fragmentos de Escrito sobre el amanecer

Digo que la poesía
Es el único documento personal que poseo.
Carezco de otro medio de identidad.
Digo que eres mi centro enllamarado.
Mi código de fuego.
Mi texto de aullidos.
Explosión queridísima donde escucho la vida,
Arma para vivir.

Digo que eres
Mi atigrada columna que fluye.
Árbol de guerra. Árbol que embiste y aletea.
Sol absoluto, nuestro, que devoras los ojos
para poder seguirte.
Largo ríos de fuegos
donde al verme contemplo y soy la multitud.
Lava donde sí corre mi verdadera imagen.
Lectura y escritura de uno mismo.
Eres el resplandor que emana
de esta hondonada.
Efulgencia invisible de las entrañas.
Domicilio de toda nuestra rabia.

(...)

Huelga en el metro.
Huelga de los ciegos en la Puerta del Sol.
Y sus pancartas me rompen el alma:
"Los ciegos españoles
no somos los españoles ciegos".
Dos millones de obreros paran la Construcción.
Los exiliados vuelven.
He aquí que han regresado
PEDRO ROJAS, DOLORES,
RAFAEL, JUANA VÁSQUEZ:
No cabe en el pecho.
La ciudad hace trizas su mortaja.
Miro las avenidas colear como cometas.
El día es un gran lienzo de Picasso.

(...)

Quiero escribir la vida de golpe.
Quiero que griten mis amigos muertos.
Que salgan de la tierra,
Puros como relámpagos.
“Quiero escribir pero me sale espuma”.
Así es, César Vallejo,
pero me salen los asesinados
Y más espuma
Y más asesinados
y más país de muerte atravesado.
¿Y el lenguaje vivísimo que no puede
escribirse?
¿Y todas las palabras que se niegan a ser
sólo palabras?
¿Y la canción total?
Sueño con páginas
Realmente viscerales,
sueño escribir un libro huracanado,
algo como un zarpazo.
Sueño con un canto de actos
que no me necesite
y salga al mundo,
y viva igual que un gavilán de ojos metálicos.

(...)

Queridos, detestables vecinos
de este edificio
donde aún leo la post-guerra:
Mañana seremos nuevamente
las piezas
que la gran maquinaria exige.
Mañana habrá que llegar puntuales
a los respectivos mataderos.
Que descanses Madrid, reposa
estás rendido.

Buenas noches América.
Atlántico que me unes y me separas.
Buenas noches país descuartizado.
Patria vendida en el mercado negro.
Ciudad que trituraste mis sueños
y mis nervios.
Barrio desdibujado,
patio de Nina Licho,
casa donde nací.
Apartamentos, cuartos;
increíbles cavernas donde he vivido.
Sepulcro de mi padre.
Ferocísimo amor que me consumes.
Estoy solo, impotente
ante los estallidos
de mi propia memoria.
Es como si un animal salvaje 
revoloteara en mi sangre.
Como si un clavicordio
rodara en mis entrañas.

Hasta mañana
seres humanos.
Que descanses
casa degenerada:
Planeta que deberías nacer de nuevo.
Hasta mañana, ciudad.
Buenas noches, amado mundo podrido.

(Del libro Escrito sobre el amanecer)

Dormida. Deshojada.
Desbordante lectura.
Mirándote soy otro.
Me ilumino al tocarte,
creándote me creo.
Mis manos son planetas en donde vive,
pero son tus raíces de fuego
y más allá del cielo creces,
oceánica ascensión.
Espiga inabarcable que sueñas a mi lado.

(Del libro Descendientes del fuego)

Recorro la ciudad

A la velocidad de un fantasma
recorro la ciudad.
Si esto tuviera rostro
lo golpearía
como a un enemigo
a quien se odia
desde el centro del odio.
Qué peste disfrazada:
Escaparates
que nada tiene que ver con la vida.
Lujosos edificios
donde se planifica la barbarie.
Amor,
me duele esta monstruosa maquinaria.
Ven amor mío,
acércate.
Apágame esta noche
que me devora el pecho.

(Del libro Descendientes del fuego)

Ciudad

Esta es la ciudad donde se aman:
Un río derrotado
Puentes que unen la muerte con la muerte
La bestia de mil caras
Cuyo ojo es una llaga que odia el mar
ultrajados y largos 
son sus días
límita aquí el amor con alimañas

(Del libro Descendientes del fuego

Los amantes abren el día
La vida: más golpeada
Pero ellos la levantan
En secreto en silencio
Ha empezado la guerra:
Con su amor han sitiado la ciudad

(Del libro Descendientes del fuego

Las palabras

Hoy no bastan.
Las rompo.
Las arrojo al vacío.
Yo sangro: no me sirven.

(Del libro Descendientes del fuego)  

Pintura de Chagall

Fuimos tú y yo
esa pareja
que por amor venció la gravedad
y flota fascinada en ese lienzo

(Del libro Personajes y otros poemas)

Personaje XII

Me largo
En estos sitios sórdidos
Se fue la juventud
Me largo
Voy a vivir a la intemperie
No tengo más proyecto que mi rabia 

(Del libro Personajes y otros poemas

Personaje XVIII

Diariamente
lo obligan
a ese círculo atroz.
Sin embargo,
él escucha como crece el amor.
Siente como su pulso acusa
y arremete.
Son los últimos días de la estación.
Alguien
aquí
reparte
las armas del insomnio.
El otoño
es un faraón en desgracia.
La poesía se cumple.
Su vida no se cumple.
Él lucha entre palabras.
A estas alturas
puede firmar su acta de muerte
o nacimiento.
Se encuentra en el espejo
y es una muchedumbre furiosa que lo mira.

(Del libro Personajes y otros poemas)

Década

La poesía contigo
La poesía conmigo
La poesía mostrándote
Su brújula salvaje
La poesía abrazándote
La poesía diciendo
Con su espejo de fuego
Mírate
No traiciones la luz
Que te fue dada
No se apaguen tus manos

(Del libro Columna que fluye)

Petición

Pido que las palabras salgan de este libro
que escribí con los ojos
y solamente quede en blanco el origen.
Quiero que sea talada esta selva de números
que oscuramente crece en nuestra cabezas.
Quiero que se extienda un silencio
como todos los océanos juntos,
para que verdaderamente pueda ver la transparencia,
el tiempo tigre,
los días elefantes,
los días unicornios.
Y nunca más, nunca más
cerrar los ojos ante el espíritu de El Señor
moviéndose sobre las aguas.

(Del libro Columna que fluye)