viernes, 31 de diciembre de 2010

Antepasados

Como cada 24 de Diciembre, me fui al sur del país a pasar estas fiestas con mis padres. El día siguiente, en un viaje hacia las propiedades de mi familia, fuimos a visitar las tumbas de mis tatarabuelos; así que prácticamente pase la navidad buscando mis raíces.


Mis tatarabuelos, y parte de su descendencia, están enterrados en un lugar que se llama Santa Teresa, que ahora es propiedad de unos tíos. Hasta allá nos fuimos con mi mamá; pero resultó que en la casa de mi tío sólo estaban dos niños, que tuvieron la amabilidad de guiarnos hasta donde estaba el antiguo cementerio, ya que el viejo camino se había perdido. Para mi sorpresa me di cuenta que estaban sepultados en la parte más alta de una montaña y hasta allá, con todo y que a mi mamá casi le da un soponcio, tuvimos que subir y cruzar el tupido bosque.

Al llegar allá, nos dimos cuenta que todo el cementerio estaba destruido y sólo quedaba en pie la lápida de mi tatarabuelo, que mi bisabuela mandó a construir en el año de 1955. Se supone que allí también están enterrados: Mi tatarabuela, mi tío Carlos, hermano de mi abuela, y el otro hermano de mi abuela, que murió cuando tenía al rededor de ocho años; pero todas esas lápidas estaban destruidas.

A diferencia de mi familia paterna, de la que sólo sé que mi abuelo era de San Salvador y mi abuela de Santa Ana (Honduras), con el lado materno sucede que sé casi todo sobre mi ascendencia, en parte gracia a la documentación que cada uno de mis parientes guardó sobre cada uno de sus ancestros. La historia de mi familia materna es muy interesante, mi abuelo Carlos Cadalso nació en la ciudad de Trinidad en Cuba a mediados del siglo XIX, su familia se pasó a vivir a Massachusetts en el año de 1870, allí estudió Medicina y conoció a mi tatarabuela. Mi tatarabuela se llamaba Jeannethe, era hija de unos inmigrantes franceses que habían llegado de Loire y tenía parientes en Marruecos. Ellos dos vinieron a El Triunfo (en ese entonces Valle de Jobos) en el año de 1896. La idea de mi abuelo era explotar unas minas de la zona en asociación con una familia italiana, pero al final todo salió mal y terminó dedicándose a plantar café.

Mi tatarabuelo murió en el año de 1940, aproximadamente, y mi bisabuela mandó a colocar esta placa hasta el año de 1955. Ante ella, me fue inevitable no ponerme a reflexionar cómo un señor que hablaba español como lengua materna, además de inglés, francés e italiano y que tenía un título en una prestigiosa universidad de los Estados Unidos, viniera a quedarse en un lugar perdido del mundo. Mi abuela siempre hablaba del amor que su abuelo le tenía a esta tierra, de lo bello que le parecía aquel lugar de todos los que había visto en sus viajes; tanto así que pidió ser enterrado en el punto más alto de su propiedad, en donde, en aquel entonces se podía divisar todos sus terrenos. Quizás es algo que un ser tan urbano como yo no podré entender.


martes, 7 de diciembre de 2010

Nota musical para ese ayer

domingo, 28 de noviembre de 2010

De este y otros lados oscuros del corazón

El lado oscuro del corazón es una película que algunos pueden odiar, por sus lugares comunes, y que otros pueden amar, por su acercamiento a la poesía de una forma tan simple. La película es del director argentino Eliseo Subiela (el mismo de Hombre mirando al sudeste) y el filme fue rodado en escenarios rioplatenses, desde Buenos Aires hasta Montevideo, la historia es simple: Oliverio, un poeta bohemio, a quien la muerte acosa en la forma de una mujer, busca la joven adecuada, esa que sepa volar.

La obra cuenta con tres puntos fuertes: el primero es la banda sonora (¡Bellísima!) a cargo de Osvaldo Montes, Fito Páez, Mário Clavel y Chico Novarro; el segundo es la selección de poemas y su perfecta combinación con las secuencias que los acompañan, los textos son de Mario Benedetti, Oliverio Girondo y Juan Gelman (todos uruguayos o argentinos); el tercero es la actuación, o mejor dicho la voz, del actor Darío Gradinetti (Oliverio) que lee tan bien los textos de los poetas antes mencionados.

También hay que recalcar los constantes guiños que el director hace a la pintura. Ya en Hombre mirando al sudeste pudimos notarlo con las obras de René Magritte y en ésta no es la excepción. Por ejemplo, la escena en donde Oliverio lee "Rostro de vos" y vemos un plano medio de Ana (Sandra Ballesteros), mientras el viento sopla y le mueve los cabellos, con una pose sacada de El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli.

La película tiene una segunda parte muy mala que no les recomiendo que vean, si es que no quieren arruinar la buena impresión que les dejó la primera. Aunque si no aguantan la curiosidad, pues ni modo.

Imagino que cada uno de ustedes tiene su escena favorita, pues bien, allí va la mía:


miércoles, 24 de noviembre de 2010

Stop crying your heart out (Oasis)

martes, 23 de noviembre de 2010

Investigación y generaciones

No he podido publicar nada en el blog, esto es debido (además de los múltiples problemas personales) a que ya estoy realizando horas de mi práctica, que son al rededor de 800 y que tendré que cumplir antes de noviembre del 2011 para poder graduarme. Mi trabajo consiste en ayudar a una profesora española e su investigación sobre el cuento y el teatro hondureño, así que tengo que estar todo el día en la biblioteca leyendo detenidamente todas las revistas de literatura de la historia de nuestro país (Bueno, sólo las que ella me envió en su listas), además de pasar horas interminables en el archivo nacional revisando todos los paquetes de cartas y documentos entre los años de 1889 a 1895 con el fin de buscar información sobre la familia de la esposa de Rubén Darío.

Aunque el trabajo resulta tedioso por ratos, de vez en cuando uno se encuentra con sorpresas. Por ejemplo: cartas de importantes escritores hondureños e incluso de personajes relevantes de la historia mundial, también leí documentos que revelan la triste trama de la corrupción y, por supuesto, la historia de muchas de las familias poderosas que no dejan de causarme risa. Pronto verán que iré subiendo parte de esa información (algunas en tono jocoso y otras de forma más seria) y espero que se asombren tanto como yo cuando la encontré; aunque les advierto que la que tiene que ver estrictamente con literatura la publicaré en el blog de la carrera de Letras y las de cine hondureño en el blog del cineclub

Por ahora los dejo con una de esas evoluciones generacionales que tanto me sorprenden y hacen volar mi imaginación: La de la familia Ferrari.

Los Ferrari a mediados del siglo XX

Los Ferrari a principios del siglo XXI

Los Ferrari en un futuro y una galaxia muy, muy, muy lejana...

domingo, 14 de noviembre de 2010

sábado, 13 de noviembre de 2010

Fin

De nada me lamentaré, no fue mi culpa (¡Y vaya que no lo fue!). Me queda la certeza de haber amado de verdad, con ese recuerdo quiero quedarme y no con la cólera. Curiosamente, esa noche de un siete de agosto, sonaba esta canción en el taxi mientras regresaba a mi casa de lo que siempre recordaré como el día más feliz y pleno de símbolos dulces.

La vida seguirá y hay que aceptar que todo tiene un fin, menos el fuego de tus ojos... menos el fuego de tus ojos...


jueves, 11 de noviembre de 2010

Canción de Alicia en el país

*Pintura "Alicia en el país de las pesadillas" de Felipe Burchard

Quién sabe Alicia, este país
no estuvo hecho porque sí.
Te vas a ir, vas a salir,
pero te quedas,
¿Dónde más vas a ir?
Y es que aquí, sabés,
el trabalenguas trabalenguas,
el asesino te asesina
y es mucho para ti.
Se acabó ese juego que te hacía feliz.

No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó.
Ya no hay morsas ni tortugas.
Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie
juegan cricket bajo la luna.
Estamos en la tierra de nadie, pero es mía.
Los inocentes son los culpables, dice su señoría,
el rey de espadas.

No cuentes lo que hay detrás de aquel espejo,
no tendrás poder
ni abogados, ni testigos.
Enciende los candiles que los brujos
piensan en volver
a nublarnos el camino.
Estamos en la tierra de todos, en la mía.
Sobre el pasado y sobre el futuro,
ruinas sobre ruinas,
querida Alicia.

Quién sabe Alicia, este país
no estuvo hecho porque sí.
Te vas a ir, vas a salir
pero te quedas,
¿Dónde más vas a ir?
Y es que aquí, sabés,
el trabalenguas trabalenguas,
el asesino te asesina
y es mucho para ti.
Se acabó.
Se acabó.
Se acabó ese juego que te hacía feliz...

jueves, 4 de noviembre de 2010

Superman contra las transnacionales

*Página del cómic "La muerte de Superman"

martes, 2 de noviembre de 2010

Cuentos de infancia

Cuando estaba en primer grado, mi mamá y mi papá me compraron una colección de libros de cuentos de los que vendía la Editorial Océano, exactamente una que se llama "Cuentos y Poemas", la colección completa tenía cuatro tomos. Hace poco recuperé dos de ellos, cometí el error de creer que, así como había pasado en mi caso, esos libros podían hacer que a mis hermanos y hermanas les gustara la lectura; pero lastimosamente no fue así y los libros terminaron destrozados o prestados a quién sabe qué personas que nunca los devolvieron. Me dolió de sobremanera saber que el tomo en que estaba el primer cuento que leí por mí mismo ya no estaría nunca más y que, como el libro de Las mil y una noches de mi abuela y El trópico de cáncer que me dio Enrique Ponce Garay, pasaría a la lista de libros valiosos perdidos para siempre.

Estos textos, como su nombre lo indica, estaban ordenados de forma que, después de cada cuento, iba un poema. Ahora me sorprende saber qué autores estaban entre ellos; porque, siendo sincero, cuando uno lee de pequeño no tiene la más mínima idea de cuestiones de estilo ni de nombres de autores, uno lee por el disfrute gratuito que nos da una buena historia y sin ningún criterio. Las ilustraciones de estos libros iban de grandiosas a trazos puramente infantiles, en general se adecuaban al tono del texto. Habían muchos cuentos que eran mis preferidos, historias de diversas mitologías, héroes de ciencia-ficción y hasta un cuento de Lennon me encontré; pero el que de todos me gustaba más era este que transcribo aquí, uno que me conmueve más a esta edad y es así porque ahora comprendo plenamente su significado. Así que iniciemos con: La muerte de Odjigh, un cuento de Marcel Schwob.
La raza humana parecía a punto de morir. Un invierno sin fin había helado la tierra. las plantas y la mayor parte de los animales habían desaparecido...

Un día, un cazador llamado Odjigh, que vivía en una caverna y tenía un hacha verde de jade, encendió su pipa de piedra y el humo salió de la cueva como una cinta, inclinándose hacia el norte. Entonces Odjigh metió un poco de carne seca en una bolsa y emprendió el camino, siguiendo el rumbo que el humo le había señalado.

De pronto un tejón flaco y hambriento empezó a seguirlo y poco después se les juntó un lince de ojos tristes; por último, un lobo huesudo se unió a la comitiva, aullando lastimeramente. Caminaron mucho tiempo, hasta que el tejón y el lince se alejaron en otras direcciones y sólo el lobo siguió los pasos de Odjigh hacia el helado norte. El cazador continuó caminando durante días, semanas, meses, repartiendo los pequeños pedazos de carne seca con el lobo.

Por fin, una mañana, cuando ya había perdido la esperanza de encontrar al invierno, al que se había propuesto matar, fue detenido por una altísima muralla de hielo que le cerraba el paso. Era como si allí se terminara el mundo. Odjigh empuñó su hacha, empezó a tallar escalones de hielo y subió por ellos. Así se elevó hasta una altura prodigiosa mientras, a sus pies, el lobo se había sentado mansamente a esperar.

Pero la muralla parecía no tener fin, y Odjigh decidió perforar la pared helada. Cavó durante horas, incansablemente, hasta perder la noción del tiempo. Tanto frío hacía, que en un momento dado el hacha de jade pareció a punto de quebrarse. Entonces Odjigh, para calentarla, la hundió en su muslo y allí, en contacto con la tibieza de su sangre, el hacha, antes quebradiza, recuperó su temple. Ni siquiera el dolor de su herida distrajo a Odjigh de su tarea. Cavó con su hacha durante horas, muerto de frío, hasta que súbitamente el hielo se rajó ante él y comprendió que había llegado al otro lado.
Hubo un inmenso soplo de aire cálido, como si la primavera y el verano estuviesen apresados al otro lado de la barrera de hielo. Por el agujero entraron los rayos de sol y las lluvias cálidas de abril...

Pero Odjigh había agotado sus fuerzas. Extenuado, cayó al suelo, y mientras la vida y el sol volvían a la tierra, mientras los hielos desaparecían, el lobo aullaba junto al cuerpo exánime del valiente cazador que había vencido al invierno.

domingo, 31 de octubre de 2010

Como dijo Neruda: "Color azul de exterminadas fotografías"

"No podía dejarla poner un pie en mi casa. Era una terrorista amorosa, capaz de todo.

Por fin un día se decidió a partir (de retorno a su Rangún). Me rogó que la acompañara hasta el barco. Cuando éste estaba por salir y yo debía abandonarlo, se despidió de sus acompañantes y, besándome en un arrebato de dolor y amor, me llenó la cara de lágrimas. Como en un rito me besaba los brazos, el traje y, de pronto, bajó hasta mis zapatos sin que yo pudiera evitarlo. Cuando se alzó de nuevo, su rostro estaba enharinado con la tiza de mis zapatos blancos. No podía pedirle que desistiera del viaje, que abandonara conmigo el barco que se la llevaba para siempre. La razón me lo impedía, pero mi corazón adquirió allí una cicatriz que no se ha borrado. Aquel dolor turbulento, aquellas lágrimas terribles rodando sobre el rostro enharinado, continúan en mi memoria."

-Pablo Neruda, Confieso que he vivido.

martes, 26 de octubre de 2010

Sí, otra vez el otoño

"Lloro ángel mío como un caballo joven que huye de su sombra, lloro bajo el palio púrpura de la núbil inocencia, también por los sueños que no tuve y que ya nunca sabré, porque todo se ha envanecido y me cavila y lo divulgo, lloro sobre esta época y su dulcedumbre pero tú no me escuchas, pero tú me habrás olvidado ungida por lo dócil y el efímero esmero de las giganteas fragantes."

-El otoño, poema de Juan Carlos Mestre.

domingo, 24 de octubre de 2010

Ciclo Andrei Tarkovski

Este mes regresamos a nuestras actividades con el cineclub. Estamos presentando un ciclo del cineasta ruso Andrei Takovski, de quien dijo Jean-Paul Sartre era un "Surrealista Soviético". Este director que nos gusta por el carácter absolutamente poético de muchos de sus filmes, el increíble amor por la vida y la reflexión sobre la condición humana en diversas épocas, como al reflejar la vida de un santo pintor en Andrei Rublev hasta la dureza de la guerra para un niño inocente en La infancia de Iván o al hacer una valiente retrato (que tan caro le costaría) sobre su país, la Unión Soviética, en El espejo.

Este semestre pasamos el cineclub a los sábados para que todas las personas puedan asistir. Podrán ver nuestra programación y también todo tipo de información y artículos que redactamos en el blog: http://cineclubunah.blogspot.com/

sábado, 9 de octubre de 2010

Karma

He estado muy enfermo, practicamente desde hace una semana, y los últimos tres días en cama. No tengo internet porque no se pudo pagar, así que escribo desde la biblioteca de la UNAH en donde, por alguna extraña razón, el internet está misteriosamente rápido. En estos días de verdad he visto la ventaja de que en una familia estudiar medicina sea una enfermedad, mi mamá, mi hermana, el novio de mi hermana y tres primos más se graduaron o estudian esa carrera; así que tener 26 años y no tener seguro social no es tan complicado cuando practicamente casi toda tu familia te está dando el mismo diagnóstico o recetándote algo.

Los días en la cama me han puesto a pensar en el Karma. Sí, sé que es extraño que una persona atea piense en el karma; pero recuerdo haber leído sobre él en un libro de Zen que saqué de la biblioteca. Para explicarlo de una forma entendible, el karma es esa especie de energía que no sigue a todas partes y que nace de nuestras actuaciones; es decir algo así como la ley de causa y efecto. En el hinduismo y en algunas derivaciones del budismo, cada una de nuestras reencarnaciones queda impregnada de esta energía y ella hace la diferencia entre ser un gusano o un dios con cabeza de vaca y ocho cuernos en la próxima vida; pero es algo más práctico, sencillamente uno recibe lo que hace: Si uno bebe mucho, tendrá problemas en el hígado; si alguien es promiscuo y no se protege, es probable que contraiga una enfermedad; si uno es orgulloso, tendrá pocos amigos, etc. Podría seguir hasta el infinito; pero creo que la idea les queda clara.

La única razón por la que he estado reflexionando sobre esto es porque ultimamente he pasado muchas cosas malas y siento como si el universo entero se empeñara en que, en el último año que me queda para graduarme de letras, tuviera la mayor cantidad de dificultades; es como si mi camino de redención por el error de haber gastado cinco años de mi vida estudiando derecho me pasara cuenta. De tal modo han empeorado las cosas que podría hacer una lista interminable que va desde enfermedades hasta lo infinitamente largo que se me hacen los días, ni hablar de los problemas de dinero y el dolor de estómago que me da cada vez que en mi carrera piden un libro que no tengo y que por tanto tendré que comprar.

Sería fácil, claro está, conseguir un trabajo si se tiene una licenciatura; pero la cosa no es tan sencilla porque los empleos en los que me han entrevistado siempre imponen como condición que abandone mi carrera o que deje de avanzar así como voy y la verdad es que, dadas las situaciones en cuanto a los cupos y aperturas de clases, no resulta rentable abandonarlas ahora. Otra cosa es que podría sencillamente trabajar en un bufete de abogados (otra carrera que es enfermedad en mi familia) pero le debo demasiado dinero al colegio de abogados y vuelvo a quedar en las mismas del principio; además, eso de llevar casos después de mis experiencias en los juzgados me resulta terrible.

No dejo de pensar en las oportunidades de empleo que desprecié o en el tipo de vida que llevaría ahora si hubiera aceptado una recomendación para un empleo de algún pariente que se dedica a la política, ya que teniendo un tío ex- rector, otro ex- ministro de relaciones exteriores, otro diplomático de carrera y uno que es diputado; esto no hubiese sido un problema. Es entonces cuando me doy cuenta cuan grave problema resulta ser un tipo con escrúpulos e ideales en un país donde nadie los tiene. A pesar de todo esto, de algo sí estoy seguro: No sería una persona como la que soy ahora, tengo la certeza de que "Lo bello es díficil", tal y como lo escribió Rilke en una de sus más bellas cartas al joven poeta Kappus, y, sobre todo, que hay personas que les ha tocado cosas peores en esta vida como para hecharme para atrás en este momento, no puedo imaginarme haciendo otra cosa en mi vida que no sea algo relacionado con la carrera de letras y es eso lo que me impulsa a soportar todo esto; al fin y al cabo como dijo el poeta Arthur Rimbaud: "Armados de ardiente paciencia, entraremos en las ciudades espléndidas". Pase lo que pase y sin importar el karma que nos persiga, no hay que dejar de creer en esa profecía.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Cuéntame cómo pasó

Hace mucho que quería hablarles de esta serie. "Cuéntame cómo pasó" o solamente "Cuéntame" es una serie producida por TVE (Televisión española) que cuenta las vivencias de Los Alcántara, una familia de clase media durante los últimos años de la dictadura de Francisco Franco en España hasta la transición a la democracia. Esta serie fue precisamente creada para conmemorar este último hecho. Obviamente notarán que sigue la línea de "Los años maravillosos"

La historia es narrada desde el punto de vista de Carlos (su voz en off de adulto) y nos presenta a su familia: sus hermanos, Inés, y Toni; su padre, Antonio; su madre, Mercedes; y su abuela (la madre de Mercedes), Herminia. Todos fiel reflejo de lo que fue aquella época, los hijos, tendientes a la izquierda y más de alguno en pleno activismo; su abuela proviene de una familia franquista que acogió a Antonio (el padre) que es hijo de un alcalde republicano que fue fusilado durante la guerra civil y con su hermano exiliado en Francia. La historia va desde 1968 hasta 1975, por lo que se ve se llevará hasta largo pues tiene más temporadas.

Aunque está algo tirada a la izquierda, es interesante que este programa no sea un subproducto de ideologías al tratar una época tan turbulenta; se limita a decir lo que pasó y no trata de inculpar o absolver las actuaciones ni de idealizar actitudes más allá de lo razonable. Los personajes, además de sus vivencias personales, se ven involucrados, queriéndolo o sin querer, en los momentos históricos de su tiempo y cada uno con distintas posturas. La trama nos presenta una gama variopinta de arquetipos que son, cada uno, reflejo de la diversidad de ideas y formas de ver lo que acontecía por esos años y no sólo de izquierda, también religiosos, realistas y hasta ultras (franquistas).



Pero el programa no sólo se basta con introducir micro-historias en macro-historias al estilo de Forrest Gump, en muchas ocasiones llevan a cabo especiales en donde nos cuentan, en forma de documentales muy entretenidos, el contexto de esos años.



Tal éxito han tenidos sus transmisiones, que su formato ha sido llevado a otros países como Portugal, Polonia, Italia e incluso a Chile. No me extrañaría que en algunos años, cuando ciertas heridas recientes sanen, veamos acá en Honduras una miniserie que nos cuente las experiencias de una serie de personajes de estas épocas tan turbulentas. Para muestra, la serie "Los ochenta" de la televisión Chilena y que cuenta los años del gobierno de Pinochet



Para terminar, les dejo el intro del programa con la canción que cantan Ana Belén y David San José, que tantas veces he escuchado tararear a mi mamá con nostalgia.



lunes, 20 de septiembre de 2010

Superman está muerto




*Tomado del cómic "La muerte de Superman"

sábado, 18 de septiembre de 2010

Recorro la ciudad


A la velocidad de un fantasma
recorro la ciudad.
Si esto tuviera rostro
lo golpearía
como a un enemigo
a quien se odia
desde el centro del odio.
Qué peste disfrazada:
Escaparates
que nada tiene que ver con la vida.
Lujosos edificios
donde se planifica la barbarie.
Amor,
me duele esta monstruosa maquinaria.
Ven amor mío,
acércate.
Apágame esta noche
que me devora el pecho.


-Poema de Livio Ramírez, tomado del libro "Descendientes del fuego". La pintura es "Ciudad y Niebla" de Raquel Saéz Fliquete

domingo, 12 de septiembre de 2010

El amor en fuga


Y llegamos a la última película de la saga de Doinel. En ella Antoine es ya un hombre adulto, que se acaba de divorciar de su mujer gracias a la nueva de ley de divorcio por común acuerdo en Francia, cuida de un hijo, tiene un trabajo de corrector y está enamorado de una muchacha llamada Sabine, quien trabaja en una tienda de discos. Un día se reencuentra con Collette, su primer amor de "Antoine y Collette" y, con otros personajes de su pasado que va encontrando, comienza una serie de reflexiones sobre su vida.

Este filme fue realizado en el año de 1979 y aunque François no pensaba en hacer un filme más, tuvo que llevarlo a cabo para cumplir compromisos económicos con su productora "Les flims du Carrosse" debido al fracaso económico de "La Habitación Verde" (Otra gran película de la cual hablaremos algún día). En un inicio, Truffaut se planteó dos soluciones para finalizar con Doinel: la primera era matarlo definitivamente y la segunda era finalizar la película mostrando que todo era un set de filmación; pero ambas fueron desechadas por el director ¡Y vaya que hizo bien! No me imagino a Doinel muerto ni con un final estilo "La noche americana".

No me extraña con sus antecedentes que su nivel sea el más bajo de toda la saga. No hay mucho que comentar, el filme es una retrospectiva de toda la vida de Doinel, por él vemos pasar a personaje como Monsieur Licien (el amante de su madre), a su primer amor, a su ex-esposa y a más de alguna revelación inesperada; para ello Truffaut hizo uso de muchos flash-back, los cuales son toma editadas que no estuvieron en filmes anteriores e incluso en los que no son de este personaje (para muestra, la escena de una amiga que deviene en amante de Antoine, que nos narra Christine, es en realidad de "La Noche Americana"). Hay que reconocer que sí, en definitiva me gustó que, por primera vez, el director intenta internarse en la forma de ser de Doinel como si quisiera reflexionar sobre el tipo de personaje que había creado para darle un final que se merece.

Esta película también está en la mediateca de la Alianza Francesa de Tegucigalpa, a la cual se puden afiliar sin ser alumnos y donde pueden prestarla de forma gratuita. Y como les dije en mi primer post sobre estas películas, en la banda sonora está una canción de Alain Souchon, a quien se le hace un buen comercial en cierta parte de la película, con ella los dejo y me despido hasta nuevas entradas.


jueves, 9 de septiembre de 2010

Domicilio Conyugal

Es la cuarta película de la saga de Antoine Doinel, fue estrenada en 1970. Antoine sigue siendo interpretado por Jean Pierre Leud y Christine Darbon por Claude Jade (Claude Marcel Jorré) . Como dato curioso: en 1969, François Truffaut tuvo la intención de contraer matrimonio con Jade e incluso llegó a pedir su mano a sus padres de la manera más formal posible, aunque se arrepintió en último momento; nunca dejaron de ser amigos inseparables.

En esta ocasión Doinel vive con su novia, ahora esposa, Cristine en un viejo barrio de París donde él trabaja como elaborador de flores artificiales. Poco después, ya que su esposa va a tener un bebé, se mira en la obligación de buscar un trabajo más lucrativo en donde conoce una japonesa con la que llega a tener una aventura sentimental. Después todo se vuelve un caos que ustedes deberán descubrir para que yo no les arruine la película.

En aspectos generales, esta película es, tanto una reflexión de la vida en pareja y la vida en una comunidad, además de una ingeniosa puesta en escena de diferentes "tributos" a autores que Truffaut ama como Luis Buñuel o Jacques Tati. En cuanto a la vida en pareja, Truffaut nos muestra sus momentos más íntimos y es retratada como idealizada en un principio hasta llegar a deteriorase; es de notar que todo lo que inicia esta caída es la salida de Doinel del núcleo que el mismo había creado, pues a pesar de todo en él sigue viviendo el joven de los cuatrocientos golpes, y la entrada en un mundo burgués al que evidentemente pertenece su novia. En el aspecto de la vida en grupo, el director logra mostrarnos la vida de esa época en Francia, los tipos de personajes que encuentra en su barrio no son más que una serie de arquetipos, aunque no hay que caer en generalizaciones, pues recordemos que la vida de Truffaut no es Francia ni Francia es la vida de Truffaut. Los tributos (sí, esos engendros de secuencias que no me convencerán nunca en ningún director, ya que los miro como falta de originalidad) están lastimosamente presentes, sobre todo en las escenas cómicas del barrio y el misterioso personaje que viene siendo un homenaje a Jacque Tati; Luis Buñuel está también en los primeros planos a las piernas de las mujeres, una obsesión muy buñuelesca como todos sabrán. Entre otras cosas, podemos notar que el lente de la cámara sigue a toda partes a Christine para revelar sus gestos, sus pequeñas manías corporales y una gran belleza e inocencia en sus movimientos, lo cual, dado lo que les conté en el primer párrafo, vuelve esos momentos un tributo a la figura de Claude Jade.

El D.V.D. de esta película también lo pueden encontrar en la videoteca de la Alianza Francesa de Tegucigalpa, completamente gratis y sólo con afiliarse.Y para terminar los dejo con el trailer:

lunes, 6 de septiembre de 2010

Taller en Yuscarán


Con Máscara Suelta, el grupo literario al que pertenezco, actualmente estamos realizando una serie de talleres de poesía en tres localidades de la zona central y oriental del país. Originalmente yo sólo participaría en la organización; pero, el fin de semana que pasó, me tocó sustituir a un compañero enfermo y tuve que impartir durante dos días un taller de poesía en la casa de la cultura de Yuscarán. Debo reconocer que es la primera vez que participo en algo así, aunque ya había planeado realizar algunos para estudiantes de secundaria con alumnos de la capital, como parte de mi práctica profesional supervisada; así que sólo era ponerme a realizar las actividades que yo mismo había elaborado para este evento.

Llegamos el sábado por la mañana a Yuscarán, arribamos algo tarde de lo previsto, pues el busero, además de decidir salir una media hora más tarde de su horario normal, paró esperar a no sabemos quién, también tuvo que lidiar con problemas en el motor y en las llantas de autobús. Cuando llegué, lo primero que noté es que ese lugar tiene pequeñas calles, un estilo colonial muy remarcado y una vista impresionante, desde casi cualquier punto, de las montañas llenas de pinos. Con varias horas de retraso, arribamos a la casa de la cultura o "Casa Fortín", que fue el lugar donde impartimos el taller (ver foto), y me pareció una edificación en la que de seguro Andrei Tarkowsky hubiera vivido felizmente ya que está invadida por puntos de agua y colores verdes en su patio, es muy fresca en el interior, además de estar llena de objetos antiguos y fotos de habitantes renombrados.

Llamamos de nuevo a los alumnos, que no pasaron de catorce y que variaron en más de la mitad después de la primera sesión. Básicamente, en estos días mis alumnos debían aprender el uso de algunas figuras poéticas y realizar una cantidad de juegos que despertaran su creatividad. Al principio estaba el temor común del primer contacto con ellos, pero conforme avanzamos cada uno fue buscando un camino para entender las explicaciones que yo daba. No diré que fue una experiencia exitosa (más bien diría que término medio), ya que me falta mucho que aprender en cuanto a dar clases se refiere, mantenerme cercano a los alumnos y sobre todo en lo que respecta a mi expresión oral. También estaba el problema del tiempo y el hecho de que los textos elegidos para las lecturas no fueron muy bien recibidos, por lo que tendré que cambiar algunos para los talleres de mi práctica profesional o sólo recomendarles que los lean.

Lamento de verdad no haber conseguido una cámara prestada(la foto que ven de la casa de la cultura es bajada de internet), ya que muchas locaciones se prestaba para ser fotografiadas (incluso para grabar un filme) y quería guardar un registro visual de todo el trabajo. Pero como consuelo, coloco una muestra de uno de los cadáveres exquisitos que realizamos al final de cada jornada:

El mar

El mar flota como el infinito,
como viento enfurecido se hundió,
es azul como el cielo.
Mar lleno de amores,
es como un paisaje sin fin.
La inmensidad del mar es como mi alegría,
es como el corazón que tiene sentimientos,
es puro como la paz en el alma tranquila,
como amigo que escucha.
El mar es como miedo de color.

Hoy, en una reunión previo al informe semanal, me di cuenta de los resultados de mis otros compañeros. Me divirtió ver que cada uno le dio su toque personal: Por ejemplo, Euclides se llevó a sus alumnos a parajes naturales apartados donde reflexionaron sobre lo que es la poesía y, sentados bajo un árbol, les enseñó algunas figuras literarias, lo cual me pareció un tanto de tono de maestro espiritual o sensei o algo así. En cuanto a Magdiel, pues tuvo la buena suerte de que todos los muchachos eran hiperactivos y muy metidos a la literatura, así que su taller fue el más exitoso en cuanto a participación, avance en el programa y elaboración de texos; a tal grado llegó que incluso uno de los alumnos (gran aficionado al fútbol) le dijo que había preferido ir al taller que ver el clásico capitalino.

Para finalizar quiero decir que pensaba que sería mejor postear esto acá que en el blog del grupo por el tono eminentemente personal de este artículo.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Nota para el 05-09-10

La escena es de la película Las horas. Después de una plática muy larga con vos y lo que me pediste, me quedé pensando en esta escena (fue inevitable que la recordara) y más que nada en la parte que dice:"Este es mi derecho, es el derecho de todo ser humano".

martes, 24 de agosto de 2010

Besos Robados

La película es del año 1968, un año de vital importancia para las luchas sociales en Francia, por lo que Truffaut aprovecha para dedicarla a la cinemateca y a Henri Longlois, un director de ese instituto practicamente mítico quien acaba de ser despedido lo cual ocasionó una serie de protestas en todos los sectores del cine francés.

Tres años después de Antoine et Colette, nos volvemos a encontrar con Doinel quien ya salió del servicio militar (obligatorio por esos años en el país galo) no es un muchacho sino un hombre que busca trabajo y tiene una novia llamada Christine (Claude Jane). Su futuro suegro le consigue un trabajo como portero que pierde rápidamente, luego pasa a ser detective privado y de allí a trabajar en una tienda de zapatos donde todo se ve perdido por una mujer.

La película es una visón divertidísima de una persona que todavía no encaja del todo en la vida de los adultos, sobre todo que tiene verdaderos problemas de indecisión con las mujeres (Vean la famosa escena del espejo) y que incesantemente necesita un trabajo, aunque siempre termina perdiéndolos todos.

Por cierto que si les interesa verla, pueden prestarla, de forma gratuita y con sólo inscribirse, en la mediateca de la Alianza Francesa de acá de Tegucigalpa. Les dejo el trailer y ahora sí con subtítulos:


sábado, 21 de agosto de 2010

Ese monstruo que siempre vuelve...


Tema para San Jorge

Cada tanto a López le toca volver a trabajar porque ha descubierto que el dinero tiene una desagradable propensión a irse encogiendo, y que de golpe un grande y hermoso billete de cien francos sale del bolsillo reducido a uno de cincuenta y cuando menos se piensa éste se achica a uno de diez, tras de lo cual ocurre una cosa horrible y es que el bolsillo pesa mucho más y hasta se oye un tintineo simpático, pero esas agradables manifestaciones proceden tan sólo de unas pocas monedas de un franco y ahí te quiero ver. De manera que este pobre sujeto prorrumpe en cavernosos suspiros y firma un contrato de un mes con cualquiera de las empresas para las que ya tantas veces ha trabajado temporariamente, y el lunes 5 del 7 del 66 vuelve a entrar exactamente a las 9 a.m. en la sección 18, piso 4, escalera 2, y paf se topa con el monstruo amable.

Desde luego no es fácil aceptar la realidad del monstruo amable puesto que en primer lugar no hay allí ningún monstruo, qué va a haber un monstruo allí donde el jefe y los compañeros de oficina lo reciben con abrazos y cada uno le cuenta las novedades y le ofrece cigarrillos. La presencia del monstruo es otra cosa, algo que se impone como en diagonal o desde el reverso de lo que va sucediendo ese día y los siguientes, y él tiene que admitirlo aunque nadie lo haya visto nunca porque precisamente ese monstruo es un monstruo en cuanto no es, en cuanto está ahí como una nada viva, una especie de vacío que abarca y posee y escuchá lo que me pasó anoche, López, resulta que mi señora. Es así como casi en seguida se sabe del monstruo porque es increíble, pibe, prometieron un reajuste para febrero y ahora vas a ver lo que pasa, resulta que el Ministerio.

Si hubiera que demarcarlo, irle echando un talco de palabras para discernir su forma y sus límites, a lo mejor entrarían cosas como la pipa de Suárez, la tos que cada tantos minutos sale del despacho de la señora Schmidt, el perfume alimonado de Miss Roberts, los chistes de Toguini (¿te conté el del japonés?), esa manera de subrayar las frases con golpecitos de lápiz sobre la mesa que da a la prosa del doctor Uriarte una calidad de sopa batida con metrónomo. Y también la luz despojada de árboles y nubes que arrastra un plumaje mutilado por los cristales y las medialunas a las diez cuarenta, el ceniciento fluir de las carpetas de expedientes. Nada de eso es realmente el monstruo, o sí pero como una manifestación insignificante de su presencia, como las huellas de sus patas o sus excrementos o un bramido lejano. Y sin embargo el monstruo vive de la pipa o la tos o los golpecitos de lápiz, de cosas así se componen su sangre y su carácter, sobre todo su carácter porque López ha terminado por darse cuenta de que el monstruo es diferente de otros monstruos que también conoce, todo depende de cómo cuaja el monstruo, de qué toses o ventanas o cigarros circulan por sus venas. Si alguna vez supuso que el monstruo era siempre el mismo, algo ubicuo y fatal, le bastó trabajar en diferentes empresas para descubrir que había más de uno, aunque en cierto modo todos fueran siempre el monstruo en la medida en que el monstruo sólo se dejaba reconocer por él mientras sus colegas de oficina parecían no advertir su presencia. López ha llegado a darse cuenta de que el monstruo de la Place Azincourt, el de Villa Calvin y el de Vindobona Street difieren en oscuras cualidades e intenciones y tabacos. Sabe por ejemplo que el de la Plaze Azincourt es gárrulo y buen muchacho, un monstruo amable si se quiere, un monstruito siempre revolcándose un poco y dispuesto a la travesura y al olvido, un monstruo como ya no se usan casi, mientras el de Vindobona Street es agrio y seco, parece a disgusto consigo mismo y respira rastacuerismo y gadgets, es un monstruo resentido y desdichado. Y ahora una vez más López ha entrado en una de las empresas que lo contratan, y sentado ante un escritorio cubierto de papeles ha sentido poco a poco, entornando los ojos mientras fuma y escucha las anécdotas de sus colegas, la lenta inexorable indescriptible coagulación del monstruo que esperaba su regreso para verdaderamente ser, para despertar e hincharse con todas sus escamas y sus pipas y sus toses. Por un rato todavía le parece irrisorio que el monstruo lo haya estado esperando a él que es el único que lo detesta y lo teme, que lo haya estado esperando precisamente a él y no a cualquiera de esos colegas que no saben de su existencia y aunque la supieran se quedarían tan tranquilos, pero también podría suceder que sea por eso que el monstruo no existe cuando sólo están ellos y falta López. Todo le parece tan absurdo que quisiera estar lejos y no tener que trabajar, pero es inútil porque su ausencia no matará al monstruo que seguirá esperando en el humo de la pipa, en el ruido del carrito del café de las diez y cuarenta, en el cuento del japonés. El monstruo es paciente y amable, jamás dirá nada cuando se va López y lo deja ciego, simplemente seguirá allí esperando en su tiniebla con una enorme disponibilidad pacífica y soñolienta. La mañana en que López se instale en el escritorio, rodeado de sus colegas que lo saludan y lo palmean, el monstruo se alegrará de despertar una vez más, se alegrará con una horrible inocente alegría de que sus ojos sean una vez más los ojos con que López lo mira y lo odia.

-Cuento de Julio Cortázar. Tomado de "La vuelta al día en ochenta mundos".

lunes, 16 de agosto de 2010

16-09-10

Haciendo un paréntesis con todo lo de Antoine Doinel, quisiera decir que no sé si será mi paranoia, las amenazas de todo tipo que se ciernen a cada momento sobre cualquiera o que mucha gente, de algunas u otras forma cercanas a mí, han muerto en este año; pero ese poema de Jaime Gil de Biedma que cantan en este vídeo no me sale de la cabeza...


sábado, 14 de agosto de 2010

Antoine et Colette


Para continuar con la historia de Doinel, hablaré de este es un cortometraje que formó parte de una serie llamada "El amor a los veinte años" del año 1962 y en la cual, además de Truffaut, también dirigieron algunos cortos otras granes figuras como Renzo Rossellini, Shintarô Ishihara, Marcel Ophüls y Andrzej Wajda; todos ellos tratan el tema del primer amor o el amor juvenil.

En este corto de 20 minutos, encontramos a Antoine Doinel, quien a los 20 años ha logrado la independencia de sus padres, tiene un trabajo en una fábrica de discos y asiste a un show televisivo grabado en vivo, llamado "Las juventudes musicales"; allí conoce a Colette, de quien se enamora; pero en unos días queda claro que Collette lo mira sólo como un amigo.

La verdad el filme no es una de las mejores continuaciones de la historia del cine, pero sobrevive por sus propios medios, además de continuar con ese aire de los cuatrocientos golpes; aunque claro, también está la música que tiene un papel muy importante que nos acompaña en los momentos adecuados y los guiños a sus colegas y maestros como Bazin. Hay que agregar que el filme tiene una de las secuencias más tristes y lastimeras que he visto sobre el amor en sí y sobre el no correspondido como casi todo amor de juvenil.


martes, 3 de agosto de 2010

Los 400 golpes

Su nombre deriva de un dicho francés "faire les quatre cents coups" que es lo mismo que meterse en muchos problemas, aunque también puede hacer referencia a los golpes que le da la vida al personaje. Fue estrenada en 1959, es la primera del ciclo de Antoine Doinel, una de las primeras de La Nouvelle Vague. Hasta antes de este filme, Truffaut no es más que un crítico y es con ella que lleva a la práctica muchos de sus planteamientos, pero sobre todo centrado en "la creación de un lenguaje personal en el cine, más que la elaboración de un producto comercial".

Antoine Doinel es un joven que vive con su familia en un apartamento de París, es un muchacho problemático al que ni cuando quiere hacer cosas buenas les salen bien. Vive con su madre y con su padrastro, escapa ocasionalmente del colegio porque detesta a su tiránico profesor, se fuga de su casa y en cierta ocasión descubre que su madre tiene una aventura; todo esto como podrían esperar desemboca en que Antoine es llevado a un reformatorio. Como se ve, todos son golpes para este muchacho y una realidad de la que intenta escapar, de hecho una de las escenas que más se repite y se convertirá en un signo de este personaje es que siempre este corriendo, lo cual simboliza su deseo de escapar de una realidad cruel que lo aprisiona. Es en definitiva un "personaje-metáfora", representa no sólo el deseo de libertad de la juventud y del director, sino que el espíritu de una época en el cine.

Esta película es autobiográfica, en cierto sentido Antoine es el joven Truffaut a quien André Bazin rescato de esa vida dura y llena de golpes ( El filme está dedicado a Bazin quien fue su maestro). No es extraño por tanto, que este filme se alimente del realismo, las escenas no son parte de ningún set, son filmadas en plena calle y, si nos fijamos bien, la gente al pasar se queda mirando extrañada a la cámara, además de el cotidiano sonido urbano del París de 1959.

Les dejo el trailer, aunque para variar no lo encontré en español:

domingo, 25 de julio de 2010

Antoine Doinel


Personaje creado por François Truffaut, de quien es su alterego, e interpretado por Jean- Pierre Leud, abarca cinco películas: Los 400 golpes, El amor a los 20 años, Besos Robados, Domicilio conyugar y El amor en fuga; constituyendo una saga completa en la que miramos el personaje crecer desde su infancia hasta su adultez, y lo más importante es que en todas las películas lo encarna el mismo actor, hecho qe no se había visto antes en el cine. Es este uno de los personajes más entrañables de la historia cinematográfica, desde su simbólico correr de jóven rebelde, su encuentro con el mar, el muchacho que se repetía inseguro el nombre delante de un espejo hasta aquel hombre que armó por piezas el rostro del que sería el amor de su vida. De él estaré hablando en este blog para conmemorar que ya miré todos los filmes sobre sus vivencias. Por ahora los dejo con la canción "L'amour en fuite" que es parte del BSO de la última película del mismo nombre y que originalmente fue interpretada por Alain Sauchon; aunque debo reconocer que me gusta más esta versión de Vincent Derlem.



viernes, 23 de julio de 2010

¡BASTA YA!

Siempre he mantenido la tolerancia como uno de mis valores, no me importa la ideología de mis compañeros(as), si eso es un obstáculo para relacionarnos, sencillamente es un tema que no tocamos; porque si hay algo que valoro es la amistad y más si tiene muchos años; para mí eso es madurez política. Claro que hay límites y si alguien los cruza, pues no tengo más remedio que cortar todo contacto o mantener un trato frío y alejado, siempre dentro del respeto que se merece.

No me arrepiento, ni me arrepentiré de la posición que tomé contra los sucesos de 28 de Junio del 2009, ni de haber estado ese día protestando frente a la casa presidencial. Vi el golpe como una manifestación del antivalor de "Intolerancia", además de lo innecesario de todo por los antecedentes jurídicos de la crisis que bien podía resolverse sin llegar a tanto; me parecía sólo una muestra mas de la incapacidad de los conservadores que detentan el poder para resolver un problema simple sin necesidad de hacer caer al país en una crisis. En algún momento de la pasada crisis, le escribí a alguien de la clase de personas que estaban involucradas en el golpe de estado, personas que tienen antecedentes con crímenes de lesa humanidad y eran buscados en el extranjero, que esa era, para mí, una de tantas razones para no estar de ese lado. Pero sobre todo recuerdo haber mencionado que quien apoyara ciegamente el golpe, no tenía conciencia de las terribles fuerzas que se habían desatado.

Esto último que mencioné en el párrafo anterior, ha tenido su confirmación. Hoy, me he dado cuenta de la forma más directa de que amigos(as) y conocidos(as) tienen su vida amenazada por un seudogrupo de ultraderecha llamado 14/88 y que firma sus amenazas con una esvástica (Cualquiera que pase por Café Paradiso puede constatarlo en los graffitis con que llenaron el lugar); nadie me puede decir que eso es paranoia, yo tuve las pruebas delante de mis ojos. La impotencia, el temor y la rabia no me caben en el pecho.

Desde hace mucho que se viene sintiendo este clima: personas secuestradas que son abandonadas en las afueras de la ciudad después de ser amenazadas y brutalmente golpeadas, asesinatos que son aparentemente debidos a asaltos; aunque los ladrones no se llevan nada, muertes que son clasificadas como ajustes de cuentas pero de gentes que no tenían enemigos; y no puedo menos que decir un BASTA YA a todo esto.

domingo, 18 de julio de 2010

Superman Rojo


¿Qué pasaría si Superman en vez de haber caído en el pueblerino y estadounidense Villa Chica, hubiera caído en una granja comunitaria de la Unión Soviética? Ese es el dilema que nos plantea este cómic de la DC con Guión de Mark Millar y dibujo de Dave Johnson junto con Kilian Plunket, el cual fue publicado en tres entregas en el año 2003 .


Es de notar que este cómic no cayó en lo que esperaría: Un panfleto pro-capitalista que ataca a su enemigo ideológico, aunque sí hay algo de lo que leí alguna vez de la necesidad del sistema que se cree vencedor de vestir con los ropajes del que considera derrotado.


La historia de este cómic no deja de ser algo simplista, se limita a repetir los patrones clásicos del Superman que todos conocemos en un mundo paralelo; pero hay algo extraño en todo, da la impresión que por momentos el guionista nos quisiera dar a entender que las personas defienden aquello en que les ha tocado creer o se revelan contra cualquier sistema, no porque este sea el mejor o el peor objetivamente (de hecho ambos sistemas en el cómic llevan a la humanidad a la opulencia) sino porque su naturaleza es la necesidad de cambiar las cosas hacia lo que ellos consideran como la verdadera libertad. Tal es así, que encontramos un Superman que da todo por su sistema, porque tiene una fe firme en que los ideales que le inculcaron sus padres son los mejores y otros personajes de la historia que creen todo lo contrario, porque también piensan que hacen lo correcto.


Lastimosamente, el autor no explota al máximo lo mencionado en el párrafo anterior y las posibilidades de una historia como esta, al final la historia se cae, aunque en su conclusión no deja de darnos una sorpresa que nos dejará pensando en como la humanidad se refleja en lo que crea.


Es una lectura que les recomiendo si, como a mí, les da curiosidad y el morbo de leerla, porque no hay que negar que sí hay algo de morbo en ver a un icono de los Estados Unidos enfundado en las vestimentas de su clásico adversario ideológico.


Y ya para finalizar, le quiero dar los créditos a mi amigo Ian Díaz (muy de izquierda, por cierto) por recomendarme esta lectura.

miércoles, 14 de julio de 2010

Clock Tower: the first fear


Mientras navegaba en el mundo de los blogs, me encontré la nota de un compañero de letras sobre un juego muy interesante para la PS3 que me hizo despertar en la memoria el recuerdo de otro gran juego llamado Clock Tower.

Pues éste es un juego que apareció en el año de 1995 para SNES y no salió para nuestro continente mas que en play station 1 en 1997 y también tuvo una versión para PC. Si lo vemos desde nuestra década de consolas super modernas, es el típico survivor horror que años después inundaría el mercado de los videojuegos; aunque, si lo vemos en retrospectiva, sus ideas son novedosas para la época en que salió y ya veremos el por qué. Vale decir que este juego tuvo una serie de secuelas más, pero fue esta la que le abrió campo en lo que años después seria un séctro muy competitivo.

En la historia, Jeniffer Simpson más otro grupo de huérfanas del orfanato Granite son adoptadas por un millonario llamado "Señor Barrows" quien vive en una mansión conocida solamente como "Torre del reloj", así que es llevada a su mansión. Ya en el hogar del millonario, es recibida por la señora Mary, esposa de éste, quien se encarga de darles la bienvenida; pero sucede que, en cuanto las autoridades del orfanato se van, Mary dice ir a buscar a su esposo y nunca vuelve; ante la preocupación de las muchachas, Jeniffer decide investigar; pero en cuanto sale de la habitación se escucha un grito desgarrador y al intentar volver al salón, las muchachas han desaparecido y un misterioso personajes con tijeras sangrantes en sus manos comienza a perseguir a la pobre niña. Así comienza la historia, pero no crean que es tan simple, poco a poco tendremos que descifrar los misterios del lugar.

Como ya dije, el juego es un survivor horror, su finalidad es sobrevivir e ir resolviendo los misterios que se nos prensentan para lo cual haremos uso de los objetos que vayamos encontrando en el camino, un puntero de mouse y los controles comunes (teclado o controladores de consola). Lo primero que llama la atención, es que no tenemos ni una sola arma para defendernos de los enemigos que nos aparezcan, mas que empujarlos, huir o utilizar lo que este a nuestra disposición para hacerlos retroceder, lo cual resulta tremendamente realista porque el personaje no encontrará un arma o poder mágicos como en otros juegos del mismo género y nos veremos obligados a usar nuestro ingenio, escondernos o simple y llanamente huir lo más rápido que se pueda. Como ya dije este es un juego fuera de lo común, así que tampoco habrá una barra de poder que nos indique como esta nuestro personaje, sino que deberemos estar atentos al recuadro en que se encierra la imagen del rostro de Jeniffer, la cual representa su ánimo y éste será determinante al momento de emprender la huida o realizar diversas acciones. Otra cosa es que la finalidad de este juego no es darle fin (valga la redundancia) pues en cualquier momento podemos elegir darle un final "aparente", como cuando tomamos el coche del parqueo y nos largamos de lo que parece ser una casa de locos, de hecho el juego tiene 8 finales de acuerdo a lo que hagamos.

Y ya para terminar los dejo con el intro del juego que no es la séptima maravilla, porque no encontré ni un sólo trailer que no revelara algo de la trama secreta o por lo menos mereciera mi respeto...

Harvey Pekar (1939-2010)

El cadáver del guíonista de cómics Pekar fue encontrado por su esposa el día 12 de junio. Adiós Harvey, nos queda el esplendor de tu obra...

lunes, 12 de julio de 2010

Recuerdo de las mil y una noches más un recuerdo de mi abuela


Regresé del viaje al funeral de mi abuela, no puedo dejar de sorprenderme de la gran cantidad de personas que asistieron; no me imaginé nunca que tantos(as) la conocieran y la apreciaran; aunque pensándolo bien, no resulta extraño dado el papel político que de mi familia materna en el municipio. Con mi abuela tuve una relación difícil en mis primeros años, me parecía esa persona estricta, infranqueable y muy religiosa; pero todo mejoró cuando entré al colegio y me acogió en su casa, hasta llegó a defenderme cuando me vi atacado por los resultados de mis irresponsabilidades estudiantiles.

La historia tiene que ver mucho con cuentos orientales, pues cuando yo tenía la edad de 13 años, ella poseía la única edición casi completa de las mil y una noches (digo "casi" porque después me enteré de que lo que sucedió con las verdaderas ediciones completas de ese libro). Durante mucho tiempo le rogué que me prestara el libro, pero siempre se negaba hasta que me dijo que lo haría sólo si iba a leerlo a la casa de ella siempre, así que accedí. Vaste decir después de esto, que a veces podía estar hasta muy altas horas de la noche e incluso recuerdo que en muchas ocasiones me quedé durmiendo en su casa.

El libro era un texto viejo, de empaste fino y con el caballo de ébano en color dorado impreso en su portada caqui y además tenía una gran cantidad de ilustraciones en blanco y negro en, por lo menos, cada uno de los cuentos. El texto tenía la mayor cantidad de narraciones que había visto y no me resultó extraño escuchar años más tarde la leyenda árabe de que quien los leyera todos terminaría loco. Noche tras noches me quedaba leyendo, iba cayendo de cuento en cuento y de poema en poema hasta quedarme dormido; las constantes idas y venidas de la casa hizo que entablara una relación más profunda con mi abuela, la cual apreciaba ya mi presencia y mis pláticas, incluso hasta sabía en que lugares de su casa me gustaba sentarme a leer e impedía que me fueran a molestar.

Pero los triste de la histora es que del libro ya dicho sólo me quedará el recuerdo, pues el día después del entierro de mi abuela le pregunté a una de mis tías por ese libro y me respondió que ya otra tía se lo había llevado. Saber eso me llenó de tristeza, y no porque tuviera un valor de colección el tener esa edición ya que incluso mi mamá ofreció comprármelo, sino por la carga sentimental que ese libro tiene para mí.

sábado, 10 de julio de 2010

10-Julio-2010

Acaba de morir mi abuela materna, debo viajar a mi pueblo natal y horas después me he dado cuenta que mi vecina ha perdido a su madre. En estos días todo tiene que ver con la muerte. No puedo dejar de pensar en este fragmento del cuadro El Triunfo de la muerte, pintado por Pieter Brueghel "el Viejo"; en él, un caballero medieval entre todos es el único que se apresta a sacar su espada contra las hordas de la muerte; pero esto es trágico, porque sabemos que son inútiles sus esfuerzos. También hay un un verso de César Vallejo que no deja de rondarme la cabeza y que quizás he sacado de contexto, pero qué importa ya, el verso dice: "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"

viernes, 9 de julio de 2010

“Ahora, me he convertido en la muerte, el destructor de mundos.”

-Mahábharata

miércoles, 30 de junio de 2010

...

Quiero escribir un post, no sé sobre qué...

En París, hay menos turistas que el año pasado y, de hecho, cada año va menos gente para allá. Un compañero me dijo que París es una enfermedad latinoamericana del siglo XIX. Yo soy un enfermo.

Euclides se durmió durante tres horas en un aula donde estaban impartiendo clases. Mientras tanto, otros discutíamos sobre el último libro que llevaríamos a una isla, naufragios reales y un mundo donde de verdad no existieran los libros. Luego desperté a Euclides y hablamos de cine, tenía una bolsa de churros guardada como almohada y todos nos la comimos.

Me mojé todo en la fila del bus. Le respondí a alguien que Ítaca está muy o lejos o tuve que hacer muchas escalas.

Me gustan las historias de redención y quiero que Argentina gane la copa del mundo, pero le toca Alemania; ni modo porque quedará eliminada. Ojalá que no.

Mi vida se resume en escribir fichas sobre libros y mirar el cielo por la ventana. Parece que no pasara nada en el mundo.

Ultimamente todo en mi vida tiene que ver con bibliotecas, de hecho me perdí en la biblioteca nacional buscando una habitación que nunca existió. Por pura coincidencia ese día me regalaron un libro y elegí uno de Borges.

Hace mucho tiempo, soñé que un Borges viejo y ciego salía de una cantina cercana al estadio nacional y me molía a golpes con su bastón sin mediar palabras y sin razón alguna hasta dejarme tirado en el suelo.

Llevo una cuenta obsesiva de los días que faltan para salir de la carrera y eso me hace sentir culpable, ya que en realidad lo hago por la pura desesperación de conseguir un trabajo e independizarme.

Tengo sueños mientras estoy despierto, a veces es con lo que haría si tuviera un sueldo de empleado público, si ganara algo como la lotería (LOTE-RÍA) y de hecho grité en la carrera ¡¿Por qué nunca se gana la Loto alguien de Letras?! o en el peor de los casos si ganara un módico concurso de lo que sea o una beca al extranjero y ya para rematar está el típico sueño en el que fundo una ONG de bibliotecas con préstamo externo.

Escuché una canción triste en un blog que tenía otro post que hablaba de Jean Moreau. No recuerdo el nombre de la canción, sólo la sensación de tristeza.

Paul Mccartney está muerto. Detesto que me encuentren parecido con él, porque no hay ninguno y menos desde que uso anteojos, la cosa empeora cuando comienzan a cantar Yesteday. Pero Paul está muerto y es su doble al que vemos, y su música también está muerta y es su doble la que vemos (Un dolor como el de la canción triste cuando digo esto)

La muerte no existe dice Artaud. La muerte no existe...

Mañana puede pasar cualquier cosa.

Mañana...
Mañana...
Mañana...

lunes, 28 de junio de 2010

Hace un año...

Good Bye Blue Sky

"Look mummy, there's an aeroplane up in the sky"

Oooooooooooooooooooooooooooooh
Did, did, did, did you see the frightened ones ?
Did, did, did, did you hear the falling bombs ?
Did, did, did, did you ever wonder
Why we had to run for shelter
when the promise of a brave new world
unfurled beneath a clear blue sky?

Oooooooooooooooooooooooooooooh
Did, did, did, did you see the frightened ones ?
Did, did, did, did you hear the falling bombs ?
The flames are all long gone
but the pain lingers on.
Goodbye Blue Sky
Goodbye Blue Sky
Goodbye
Goodbye.

Traducción :
Adiós cielo azul

"Mira mami, hay un avión en el cielo"

Oooooooooooooooooooooooooooooh
¿Acaso, acaso, acaso, acaso viste a la gente asustada?
¿Acaso, acaso, acaso, acaso escuchaste caer a las bombas?
¿Acaso, acaso, acaso, acaso te preguntas
por qué tuvimos que correr en busca de refugio
cuando la promesa de un valiente mundo nuevo
desplegado bajo un claro cielo azul?

Oooooooooooooooooooooooooooooh
¿Acaso, acaso, acaso, acaso viste a la gente asustada?
¿Acaso, acaso, acaso, acaso escuchaste caer a las bombas?
Todas las llamas se han ido hace tiempo
pero el dolor continúa
Adiós cielo azul .
Adiós cielo azul .
Adiós.
Adiós.