viernes, 5 de septiembre de 2008

Y salimos a mirar las estrellas...


El día que terminé la Divina Comedia me levante de madrugada, salí al comedor a beber un poco de agua, todavía estaba la oscuridad de la madrugada y la terminar el último canto ya había amanecido. Dentro de esta obra, el amanecer es símbolo del renacimiento constante, Dante cruza el último círculo del infierno a la más alta hora de la noche para encontrar el amanecer al salir, en el purgatoria Virgilio lo corona "dueño de si mismo" a esa hora y llega a la más alta gloria en el paraíso cuando falta poco para las seis de la mañana.
Guiaron a Dante durante este viaje la razón (Virgilio) hasta el purgatorio, en el paraíso la fe (Beatrice) y en el empíreo la contemplación (San Bernardo). Es por tanto un viaje de redención, de los más oscuro a la mayor luz, de la derrota hasta donde podemos mantener toda esperanza, un viaje en que el poeta se perfecciona paso a paso y pleno de símbolos cuya interpretación podría llenar este blog.
Si bien tiene significado político: búsqueda de un Emperador como unión del imperio mundial y la iglesia universal; redención: perfeccionamiento de la humanidad entera a la que Dante representa; religioso: búsqueda del hombre por estar cerca de dios lo cual se logra mediante la perfección; y finalmente verlo como un canto de amor, amor corrompido y con todo su poder destructor como en el caso de Paolo y Francesca con todos los condenados al infierno, y Amor sublime y divino como Dante y Beatrice con todos los bienaventurados del paraíso; incluso el lector en Dante puede verse a si mismo, como dijo Henry Miller, porque infierno, purgatorio y cielo están con nosotros todos los días. En verdad, como Boticelli en la ilustación de arriba, no podemos definir la gloria y la página se queda en blanco al momento de dibujar el empíreo, así sólo el que se adentré en la Divina Comedia encontrará su propio significado.
Al terminar el último canto salgo afuera a ver el día después del amanecer.En la oscuridad que acaba de pasar sopló un frío como iniciado por las alas de Dite y los edificios que resplandecían eran tumbas de herejes incinerados por el neón, y en ese amanecer, en ese amanecer están la flores que nacen entre la basura, los pájaros cantando en los cables eléctricos, Dante al cruzar la llamas purificadoras, el adiós de su maestro que lo corona con laureles, Beatrice que le devuelve la vista para verla en toda su beldad y él no deja de mirarla y mirarla y mirarla y...

No hay comentarios: