viernes, 13 de junio de 2008

Algo sobre el Amor.


"Hace poco escribí en la introducción de una encuesta publicada en la revolución surrealista:

"Si una idea parece haber escapado hasta hoy a todo empeño reduccionista, y, lejos de caer vencida a sus furores, ha enfrentado a los más grandes pesimistas, esta es la idea del amor, única capaz de reconciliar a todo ser, momentáneamente o no, con la idea de la vida" .

Esta palabra: el amor , a la que amargados se han empeñado en infligirle todas las generalizaciones, todas las corrupciones posibles (amor filial, amor divino, amor a la patria, etc.), huelga decirlo, aquí nosotros la restituimos en su sentido estricto y amenazador de adhesión total al ser humano, basado en el reconocimiento imperioso de la verdad, de nuestra verdad «en un alma y un cuerpo», el alma y el cuerpo de aquel ser. Se trata, en esta prosecución de la verdad que se encuentra en la base de toda actividad genuina, del brusco abandono de un sistema de investigaciones más o menos pacientes en favor y provecho de una evidencia que nuestros trabajos no hubiesen revelado y que, bajo una experiencia semejante, misteriosamente, un día se hubiese encarnado. Que lo que decimos ojalá sirva para disuadir de respondernos a los especialistas del «placer», los coleccionistas de aventuras, los exuberantes de voluptuosidad, por poco que se vean llevados a disimular líricamente sus manías, tanto como los depreciadores y «curanderos» del supuesto amor-delirio y los perpetuos enamorados imaginarios.

En realidad, siempre he tenido la esperanza de que fueran otros, y solamente otros, quienes me comprendieran . Más que en cualquier otro caso, ya que aquí se trata de las posibilidades de ocultación del surrealismo, me dirijo a aquellos que no temen concebir el amor como un lugar ideal en el que ocultar todo género de pensamientos y les digo: las apariciones reales existen, pero se deben a un espejo contenido en el espíritu, en el que la mayoría de los hombres pueden mirarse sin ver nada. El odioso control no funciona tan bien como se cree. El ser al que tú amas vive. El lenguaje del amor se habla simultáneamente desde varios puntos, en voz muy alta cuando se pronuncian ciertas palabras y en voz muy baja cundo se pronuncian ciertas otras. Es necesario resignarse a aprenderlo poco a poco."

-André Bretón, Segundo manifiesto surrealista.

3 comentarios:

Suny dijo...

¿Beksinski? ¿Te gusta? A mí me gusta mucho, pero no creí que te gusta, a muchos amigos les ha resultado un poco ácido/grotesco (y como ustedes los cinéfilos son unos sensiblones... al menos los que he conocido hasta mis días xD)

Bueno, siempre es bueno variar.

(Todo lo decía por la imagen)

Suny dijo...

no creí que te gustara* que joder con este teclado ò.ó

Manuel dijo...

Sí, me gusta Beksinki. Como sabes no soy alguien que se deje llevar porque algo es grotesco; pues también ahí está la belleza y el sufrimiento que este hombre expresa me es muy cercano a través de sus pinturas.
Habrá que decirle a tus amigos que se familiarisen con la obra de Sade , de Miller, de Artaud; y en cine con la obra descarnada y violenta de David Cronomberg o de pasolini (en sus 120 jornadas de sodoma).