jueves, 10 de junio de 2010

Hipócritas

Hace unos días los embajadores del G-16, acreditados en Honduras se reunieron con el presidente del congreso nacional. En esta reunión, presentaron algunas de sus preocupaciones como ser las violaciones a los derechos humanos, las políticas de reconciliación nacional y el despido de los jueces con afinidad por el FNRP. Esta última fue la gota que derramó el vaso de los conservadores, los cuales se rasgaban las vestiduras llamando a respetar lo que se considera política interna. El hecho de que se haya prolongado hasta hoy por la mañana me hace escribir este artículo.

La posición de esas personas, en especial periodistas y columnistas afines al sistema por no hablar de las huecas cajas de resonancia que siempre sobran, me parece fuera de lugar y una muestra de su más absoluta hipocrecía. A lo largo de la historia se han dado una serie de intervenciones en este país, las cuales siempre fueron bien vistas por este sector de la población, y no hablo de simples palabras sino de ejércitos extranjeros ocupando el territorio nacional a lo largo de generaciones hastas de misiones con recomiendaciones económicas; pero estos señores, que no me cabe la duda de que en su momento apoyaron tales hechos, ahora devienen en los máximos defensores de nuestra soberanía y gritan a los cuatro vientos sus insultos contra la comunidad internacional, que en diarios como El heraldo, La tribuna y La prensa ya han calificado de "maligna", lo cual no me extraña dado el pensamiento retrógrado de los que dirigen esos medios.

La verdad de Honduras es muy triste, para darnos cuenta de ello sólo tenemos que caminar por "nuestros" puentes y "nuestras" carreteras para mirar que en cada kilómetro hay un rótulo que hace referencia al país que donó los fondos para su construcción, si es que esos dineros no se los robaron en el trámite o en la contratación ilegal de una empresa. Ponerles condiciones a los que dan ese dinero para que lo otorguen me parece algo absolutamente ridículo, es como si un niño de 12 años le pusiera condiciones a su papá para que le dé su semana. No sólo eso, durante la última crisis el gobierno entró en una deuda de alrededor de 3,000 millones y eso que hicieron préstamos a bancos del país, todo porque las cuentas internacionales se congelaron debido al golpe de estado; si la crisis hubiera sobrepasado el año, el gobierno hubiera caído.

Ese comportamiento es como el del mendigo alcohólico, que estira la mano para pedir y si no le dan se enoja. Es cruel, pero es la verdad, todavía no somos verdaderamente libres y no sé por qué ponen ese grito al cielo. Para alcanzar esa verdadera libertad hay dos pilares fundamentales: la economía sana y la legalidad, lo dijo Valle desde el siglo XIX y muchos otros pensadores antes que él ¿Pero lograremos esa libertad? el panorama se pinta sombrío, hay una gran cantidad de grupos empresariales con beneficios fiscales que ni siquiera deberían existir, juicios amañados en favor de los grandes potentados, despidos irregulares de jueces, interpretaciones de la constitución de acuerdo a lo que convenga y ni hablar de un sector ultra-conservador que cree que vivimos en un país de curas y monjas; pero aun así, sepan ustedes que no pierdo la esperanza.

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