sábado, 4 de octubre de 2008

¡Silencio!...

No, no lo entiendo, no entiendo como la gente no aprecia el silencio, como tiene que escuchar algo para escapar, y a veces algo tan trivial como un televisor (teleadictos hogareños) o la música a alto volumen con canción de moda (lo digo por los buses). Y no, nadie puede estar (o viajar) en silencio por un momento, no pueden oír , les molesta, no pueden quedarse parados para verte a la mitad de una escalera tomando un café y mirando, sólo mirando sin que lo tachen a uno de misántropo loco desde abajo. Y no, no es ese silencio dictatorial de no-pensamiento, ni el silencio que da un dolor profundo; sino ese silencio de escuchar, escucharte y escucharnos para hablar, hablarte y hablarnos.

4 comentarios:

Suny dijo...

Shhh... no he venido.

:)

Anónimo dijo...

Que opina usted acerca de la juventud actual en cuyos oidos siempre está ese aparato ? El Ipod digo.

Manuel dijo...

mmmm a la mitad del volumen no hace daño; pero algunas veces (me incluyo, pero ya modulé el sonido con el programa) el volumen lo colocan muy alto. Me asombra más aquellos que andan con increibles volumenes en los automoviles o en el bus, en una ocasión en la ruta de Tiloarque-Sosa salí que me dolían los oídos.
La cuestión es no abusar, por ejemplo yo acostumbro usarlo sólo cuando realizo alguna labor y mientras bebo café en la mañana.

Anónimo dijo...

okie, aunque me referia mas bien al hecho de llevarlo siempre, aunque sea apagado. Soy amante de la musica, la disfruto a cualquier hora, pero por alguna razon no soporto la gente que carga Ipod de arriba para abajo, no los entiendo.

No se si es por el hecho de pensar en que hay gente que depende mucho de algo para relajarse, o de m{as bien pensar en el tipo de musica que estaran escuchando.

Loqueras mias, tonces, no se si soy el unico que piensa asi.